Los terradillos de la plaza de toros de Alicante eran ayer un hervidero de aficionados que se repartían por los corrales para ver los toros que se lidiarían por la tarde y los de la corrida de hoy, los dos festejos que desde que se conocieron los carteles ya señalaban el comienzo de la "fiebre taurina" en el termómetro de esta Feria de Hogueras.
Pero también se registraba "overbooking" en los propios corrales por el elevado número de toros que veterinarios y autoridad han tenido que reconocer y aprobar, en su caso, y rechazar, en muchos otros, por falta de trapío o porque no cumplían con el mínimo de la romana.
Esta circunstancia ha obligado a las ganaderías anunciadas a desembarcar más animales de los previstos en la plaza de Alicante y embarcar de regreso a las fincas a los no aprobados.
Falta de peso y trapío
Para el festejo de esta tarde, la presidencia ha aprobado seis de las 18 reses que se han tenido que reconocer. El encierro lo conformarán -a falta del último examen del día de hoy- dos de la ganadería anunciada de Juan Pedro Domecq y cuatro ejemplares de Parladé. La falta de trapío o del peso mínimo también se repitió en los exámenes previos para el encierro que se lidiaba ayer. Tras los preceptivos reconocimientos, el resultado fue que la autoridad sólo declaró aptos para la lidia cuatro de la ganadería anunciada de Garcigrande, uno de Domingo Hernández y otro de San Pelayo, el mismo hierro de los dos sobreros aprobados.
Propuesta de sanción
Por otra parte, en el acta del festejo de rejones del pasado domingo, la presidencia incluyó una propuesta de sanción para el banderillero de Manuel Manzanares por pisar el rabo del toro -una vez clavado el rejonazo- para que no se incorporara y pudieran apuntillarlo.
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