
El galardonado picador evocó en la penúltima conferencia del ciclo de la
peña “El Espontáneo” sus más recientes éxitos como varilarguero en la
plaza de Las Ventas
La cuarta conferencia-coloquio del vigésimo noveno ciclo
taurino-cultural de la peña "El Espontáneo", atrajo a muchos aficionados
interesados por conocer pormenores sobre un tercio que tiene enorme
trascendencia en los festjos taurinos, máxime si el orador de turno
acapara los mejores elogios de prensa y público sobre su forma de
interpretar la suerte de varas. A este respecto, Tito Sandoval ha sido
merecedor de los más relevantes trofeos como mejor picador en las
diferentes ferias y festejos donde actuó a las órdenes de los matadores
de toros Javier
Castaño y Jiménez Fortes.
Afortunadamente, he conseguido muchos y valiosos trofeos, algunos con
un fondo de emotividad añadida como los del 2012 en Las Ventas y la
Maestranza de Sevilla. Este año he logrado ser destacado en plazas tanto
españolas como francesas. En la feria de San Isidro acaparé todos los
trofeos de
Ayuntamiento de Madrid, Comunidad y peñas taurinas. También entre otras Zaragoza,
Castellón, Sabiote y en Francia, Beziert, Ceret y Nimes. En total sumé 74 corridas de toros, 42 con
Castaño y 32 con Fortes, además de ocho o nueve con otros toreros en diferente clase de festejos.
Tengo la suerte de militar a las órdenes de dos maestros de reconocida
calidad torera y además grandes personas. Hay que tener en cuenta que
respecto a Javier
Castaño, hemos tenido que pechar con
corridas realmente duras. Baste señalar un toro de Cuadri en Arles que
pesó 700 kilos, pero también hemos lidiado ejemplares de Miura,
Victorino y Adolfo que tuvieron mucho volumen, muchos pitones y algunos
fueron muy duros de pelar. Mérito de
Castaño que sumó 42 corridas perdiendo algunas más por una molesta lesión.
El toro tiene que sangrar en la suerte de varas para poder ahormarlo y
que llegue pastueño a la muleta. Yo comencé a picar en tentaderos en la
finca de Jumillano en Salamanca cuando tenía 14 años. Debuté el 15 de
agosto de 1996 en una novillada en Tudela de Duero. He pertenecido a las
cuadrillas de Serafín Marín, Manuel Amador, Luguillano, Alberto Elvira y
últimamente las citadas de
Castaño y Fortes. Aunque he
recibido propuestas para pasar a otras cuadrillas de ciertas figuras,
opté por seguir perteneciendo a las mencionadas por encontrarme
satisfecho y feliz por seguir con quienes formamos un grupo de
verdaderos compañeros y amigos.
Los éxitos que estamos alcanzando mis compañeros Adalid y Sánchez y yo
mismo, nos llena de orgullo y de plena satisfacción profesional. Los
maestros nos permiten este comportamiento y no se sienten menospreciados
por ello, al contrario, orgullosos también. La vuelta al ruedo en Las
Ventas fue un hito histórico.
El toro que tiene mayor altura presenta mayores dificultades para
picar. Para ello disponemos de caballos de mayor alzada. Sobre la
invención de Atienza denominada "carioca", es un recurso válido para
tapar la salida al toro manso. También el toro de ciertos encastes
presenta diferentes actitudes en el caballo. El de Cuadri aprieta mucho y
alguno echa la cara arriba. Al de Domecq hay que cuidarlo más. Pongo
dos ejemplos, pero realmente cada toro ofrece distinto juego tanto en el
caballo como en la muleta. Sobre el indulto, mi opinión es que a veces
se indultan toros que no lo merecieron y ello hace de esta situación un
lamentable hecho.
De mucha trascendencia por comentarse aspectos de la suerte de varas
que en algunos casos eran ignoradas por el aficionado. Pormenores y
sobre todo absoluta sinceridad por parte de Tito Sandoval quién supo
reconocer lo que en algunos casos se lleva a cabo excediendo las normas e
incluso el reglamento taurino. " Al toro hay que aplicarle el castigo
justo, sin excederse ni quedarse corto. Tiene que llegar a la muleta en
las mejores condiones, quitarle velocidad en la embestida pero medida en
la justa proporción para que el torero temple y pueda llevar a cabo una
lucida faena. El peso del caballo de picar tiene una media de 640
kilos. Suele ser bretón con español y necesita una perfecta doma para
que responda fielmente a la exigencia de la suerte. El varilarguero debe
montar mucho y a diario, pues la eficacia reside en gran parte en
llevar a cabo un buena monta y que el caballo esté bien preparado. Hay
que tener corazón y tratar de hacer las cosas lo mejor posible".
Después en la protocolaria cena en restaurante Mínimos, hubo cordial
coloquio entre los asistentes y al invitado le fue entregado un óleo de
Lope Tablada simbolizando la suerte de varas con Tito Sandoval como
intérprete.
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