sábado, 14 de febrero de 2015
Escuelas de Tauromaquia, el futuro del toreo, ponencia presentada el pasado jueves en Cáceres.
Escuelas de Tauromaquia, el futuro del toreo, ponencia presentada
el pasado jueves en Cáceres.
Jorge Fajardo
y Fernando Masedo, intervinieron, en la jornada taurina organizada por la
prestigiosa entidad Club Cultural Taurino Cacereño.
Cáceres,
12/02/2015.- El pasado jueves, organizado por el prestigioso Club Cultural
Taurino Cacereño, dentro de su programa de jornadas Taurinas de la temporada
2015, en el Hotel Extremadura, ante una gran afluencia de público que llenaba
la sala, nuestro presidente Jorge Fajardo y Fernando Masedo Pacheco, Presidente
de las Asociaciones nacional e internacional de Escuelas de Tauromaquia y
Gerente del Patronato de Tauromaquia de la Excma. Diputación de Badajoz,
ofrecieron una ponencia bajo el título “Escuelas de Tauromaquia, el futuro del
toreo”.
El Tema en el
que se fue desgranando desde los orígenes de las escuelas taurinas, hasta la
actualidad, y el futuro que se vislumbra, fue seguido con gran interés por los
asistentes, los que una vez concluidas
las ponencias presentadas participaron activamente en un coloquio, mostrando su
preocupación sobre el futuro de los jóvenes valores en un momento en el que los
círculos se cierran cada vez más y no se abren carteles para que puedan entrar
toreros con proyección.
A la
finalización del acto, el presidente del Club, Simón de la Ribera , mostró su
satisfacción por el brillante desarrollo de la jornada, obsequiando con sendas
placas a los ponentes, que firmaron en el libro de honor de la entidad.
Un encierro «único y auténtico»
El Centro Ecuestre Casasola dirigirá a los toros de Santos Alcalde el domingo
La suerte está echada. Hace más de un mes que los responsables del Centro Ecuestre Casasola junto con los ganaderos de Santos Alcalde, comenzaron a trabajar con los toros y los bueyes que el próximo domingo serán los protagonistas del encierro a caballo. Se ha trabajado día a día, de manera lenta para que dentro de lo posible, el encierro esté bastante controlado.
En los hombros de Juan Luis Montero recae la mayor de las responsabilidades, él es la persona de referencia para el desarrollo de esa carrera y, tal y como explica, «en Casasola llevamos 15 días trabajando, encabestrando en las instalaciones propias; pero antes, gracias a las facilidades de los ganaderos pudimos durante otros 15 días en la finca de origen, Los Talayos, ir presentado a los toros, los bueyes y los caballos».
Comenta el jinete que «empezamos de cero para que se fueran encabestrando y que el domingo todo salga lo más lustroso posible».
El encierro de Ciudad Rodrigo es en sí muy complicado, por eso «intentamos crear un orden en lo que es un caos total», asegura, «la tensión de la gente a pie, que los caballos no están acostumbrados a entrar en un calle y todo lo demás, por lo que dentro de las posibilidades, trabajamos con tanta antelación para crear el orden».
En su opinión, «la parte más complicada es la salida y la llegada hasta la zona de la ermita donde esperan unas 1.000 personas a pie, aquí es muy importante que la corrida llegue al completo lo más tranquila posible, que lleguen andando para ahorrar esfuerzos a los toros».
En encierro de Ciudad Rodrigo tiene casi cinco kilómetros de largo y a eso hay que añadirle que tres son cuesta arriba, por lo que se hace necesario que los toros se desgasten antes de tiempo.
Nada más salir, el trazado cuenta con una zona denominada de expansión, a la que no puede acceder el público, «y es algo que nos beneficia para que no haya posibles molestias externas y llegar hasta la ermita como queremos».
Asume que «hablamos de tradiciones y antes era tradición espantar pero antes, los toros llegaban a Ciudad Rodrigo a través de explanadas abiertas, había un espante pero podías recoger los toros en cualquier lugar, ahora es alambrado y si se espantan, ¿dónde los recoges?»
Dice el jinete que «al principio me quitó el sueño, pero apostamos por esta ganadería porque pensábamos en la nobleza que desarrollan y aunque tienen como virtud que galopaban, hemos tenido que atemperar ese ritmo que ellos querían marcar, ha supuesto mucho trabajo pero el equipo de Casasola y los aficionados que pierden su tiempo en colaborar porque les gusta y para que el encierro de su pueblo salga bien, lo hemos conseguido».
Como particularidad, concluye Juan Luis Montero, el hecho de que en el encierro de Ciudad Rodrigo llegan los caballos hasta la Plaza Mayor, algo que lo convierte en «único y auténtico».
fuente : elnortedecastilla.es
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