lunes, 8 de abril de 2013

Algunos novillos del hierro de la estrella “de mercedes” tenían el freno de mano puesto.






Raúl Cámara y Antonio Puerta pasaron desapercibidos, sin pena ni gloria.






Rafael Cerro estuvo toda la tarde con disposición y valor, muy acelerado, desbordado, tandas sucias, con enganchones, cal y arena.





Rafael Cerro aceleró pero descarriló.