El motor del Carnaval

Su sonido es característico. Oírlo en Ciudad Rodrigo (Salamanca) durante los carnavales es símbolo de toros de festejo y de carreras. Es el reloj suelto de la torre del consistorio. Este reloj, con una impresionante campana cuyo badajo pesa 48 kilos, se convierte en elemento imprescindible durante el Carnaval del Toro. Nadie entiende unos antruejos en Miróbriga sin el sonido característico del reloj suelto.
Desde hace veinte años, este cometido ha recaído en María del Mar Ortega. Dos décadas en las que esta mujer ha manejado con destreza las señales y los toques que anuncian cuándo comienzan los encierros, cuándo los morlacos se acercan a la plaza, o cuándo el encierro se ha dado la vuelta.Lo mismo sucede en carnavales. Unos toques sueltos y espaciados indican el inicio del encierro. Son más frecuentes cuando se van a soltar los toros, o bien de corrales, o bien de los chiqueros en el caso de los desencierros. Y aumentan de forma frenética cuando los animales van a llegar a la plaza. Estos son los toques habituales de un encierro. Pero luego existen otras claves, como los dos toques juntos. “Si algún toro se queda en la zona del Registro, se cierra la hangarilla que hay allí, y se dan dos toques sueltos como señal para abrir el resto del recorrido”, nos cuenta María del Mar Ortega.
Cuando en vez de dos, son tres los toques que se dan juntos es que se ha cerrado esta misma hangarilla que divide el recorrido, pero que los morlacos se han quedado en la parte inferior del circuito, y que por tanto se abre la parte superior y comienza la capea. Los cuatro toques juntos es algo que solo se puede oír el domingo de carnaval.
Tras dos décadas de dedicación, la campanera de Toro ha pasado este año el relevo a su hijo.

Extracto de articulo del adelantado.