El Ayuntamiento de Cáceres rescinde el contrato con Intertauro por cancelar la corrida de toros

La plaza anuncia la cancelación.

La empresa de la plaza decide suspender a última hora el mano a mano entre Jairo y Emilio de Justo.Puso la lluvia como excusa, pero el consistorio cree que se debió a la escasa venta. El expediente ya está abierto.

Por negativa de la empresa". Así justificó ayer Intertauro, concesionaria de la plaza de toros, su decisión de no celebrar el mano a mano entre los diestros cacereños Emilio de Justo y Jairo Miguel en la última corrida de feria. En un hecho sin precedentes en la Era de los Mártires, los toreros tuvieron que esperar una hora en el ruedo hasta que el presidente de la plaza decretó la cancelación del festejo, del que los espectadores que habían comprado su entrada --con precios entre 88 y 43 euros en sombra, y 63 y 27 en sol-- tuvieron conocimiento menos de una hora antes del inicio por los carteles en las puertas, en los que se aludía a una supuesta mala predicción meteorológica.
Sin embargo, para sorpresa del respetable, que apenas cubrió media plaza --menos de 2.000 personas--, ésta no fue la causa que, poco antes de las ocho de la tarde, terminó esgrimiendo Intertauro cuando el alguacilillo exhibió un cartel de suspensión "por negativa de la empresa". Habían pasado 50 minutos de tensión y nervios que las cuadrillas esperaron hasta consumarse la cancelación. Ni siquiera el presidente llegó a dar por iniciado el festejo. Se limitó a cumplir con la hora de espera que fija el reglamento para que se solventaran los incidencias que impedían el inicio.
Y es todo estaba dispuesto en la plaza, pero los toriles no podían abrirse porque no había llave, según confirmaron a este diario fuentes del equipo gubernativo que levantó acta. Ahora deberá ser la Junta, competente en espectáculos taurinos, la que determine si procede sanción.

POLICIA Pero hasta llegar a este momento, en la Era de las Mártires se vivieron momentos inauditos: los toreros, haciendo el paseíllo sin que el presidente de la plaza les hubiera dado permiso; un coche de policía escoltándoles y estacionado en el centro del coso hasta que se dio a conocer oficialmente la cancelación.
Este diario intentó ponerse en contacto en repetidas veces ayer por la tarde con Manuel Martín, empresario barcelonés de la plaza y responsable de Intertauro, adjudicataria de su gestión. Fue imposible porque no descolgó el teléfono móvil. Algunos aficionados profirieron gritos contra él mientras esperaban la comunicación de que la corrida iba a ser suspendida. Entre ellos, hubo mucha indignación porque no acertaban a entender que se expusiera como causa la previsión de mal tiempo cuando la tarde fue agradable, con algunas nubes, pero sin que llegaran a caer ni siquiera algunas gotas.
La premura con la que se dio aviso de la cancelación cogió por sorpresa a los aficionados, que ya se encontraban en los alrededores de la plaza. Tan solo pudieron contentarse con aplaudir a sus toreros y subirlos a hombros.
La concejala de Festejos, María José Casado, fue taxativa al confirmar que el ayuntamiento rescindirá el contrato con Intertauro, empresa a la que se había concesionado el servicio y gestión de la plaza de toros en marzo de 2010 por un periodo de cinco años. A la responsable municipal, que se enteró de la suspensión del festejo por boca del jefe de Negociado de Festejos, Juan Carlos Bravo, no le tembló el pulso a la hora de decidir la automática rescisión de la concesión y anunció que hoy mismo los servicios jurídicos del consistorio cacereño estudiarán las posibles reclamaciones a Intertauro por daños y prejuicios.

DECISION "UNILATERAL" La responsable municipal lamentó que la decisión de la empresa haya sido "unilateral" y recriminó a el empresario Manuel Martín "que haya tirado por la calle de en medio a sabiendas de que la presidencia de la plaza le ha denegado la petición de suspensión del festejo". La concejala no titubeó al considerar inadmisible que "dos horas antes del inicio de una corrida se tome una decisión de estas características, no puedes dejar colgada a una ciudad de esa manera".
Casado dijo que el empresario había puesto la "amenaza de lluvia como excusa, pero lo que imaginamos es que habrá vendido pocas entradas y no podía hacer frente a los gastos". En este sentido, la concejala admitió que el negocio del toro no pasa por momentos boyantes en nuestro país, pero insistió en que la gestión de la plaza de toros requiere la presencia de un empresario serio porque "si no eres solvente --apostilló-- llega un momento en que haces aguas por todos lados".
La edil socialista lamentó la polémica de ayer porque coincide con el cierre de una feria "que ha ido fenomenal" pero también con el cierre de legislatura. "El ayuntamiento no tiene responsabilidad ninguna y por eso se depurarán todas las responsabilidades". Casado insistió en que la decisión de rescindir la concesión con Intertauro está "obvia y sobradamente justificada" y explicó que con la empresa había tenido "sus más y sus menos" porque se le pidieron "una serie de mejoras y ellos no cubrían todas las expectativas".
Intertauro resultó adjudicataria del servicio para la organización y preparación de espectáculos taurinos de la plaza en 2010 en un concurso al que no se presentó ninguna otra empresa. Ya en 2005 Intertauro también había resultado elegida en un concurso al que se presentó Torosanda, firma que después de Sarot gestionó la plaza durante la temporada 2004 con pérdidas de 190.000 euros.

elperiodicoextremadura.com