NO TODO EL MONTEALTO ES OREGANO

Entretenidísima la imberbe tarde novilleril en Las Ventas. Sin llegar a ser para tirar cohetes, de vez en cuando se agradecen soplos novatos como el de hoy, con tres mochuelos que han venido a por todas.
Ha traído Montealto una variopinta colección de utreros para esta tarde, diferentes de capa aunque (casi todos) de mucho genio y ausente bravura, con guasa la mayoría de ellos. Aunque han entrado con alegría al caballo en general, la tónica predominante ha sido un "de más a menos" según iban transcurriendo los tercios.
Pero te diviertes. Y no se te hace pesado. Y ansías ver qué va a intentar ahora el aprendiz.
Hoy los aplausos más largos han sido para Sergio Flores, pero igual el próximo día le toca a Thomas (Duffau) o a Alberto (López Simón).

Tenía ganas Sergio de agradar, y en cuanto ha podido se ha colado en la fiesta sin avisar. Lo ha intentado en el turno de quites del primero, pero no quería emboscadas "Zurito".
Ya en el segundo de la tarde, colorado para más señas, se han hecho muy bien las cosas desde el capote, pasando por el caballo ( no le ha hecho ascos el utrero a arrancar de lejos, y casi vemos una tercera vara) y los rehiletes. Mencionar el toma y daca en quites que han protaginazdo el charro mexicano y López Simón. Ceñidísimas chicuelinas, largas cordobesas, incluso alguna tafallera.

La faena de capote ha sido la más aseada de toda la tarde. Inicio "a la mexicana", como institucionalizó Alejandro Silveti: tiesos pases cambiados que han dado pie a una segunda tanda.

Alberto ha estado valiente en sus inicios de muleta, metiendo en jurisdicción al toro anunciando un inicio que prometía. Pero ya de pie los utreros le han podido, in crescendo los novillos, de más a menos el canterano.

Decía Jardiel Poncela que sólo algunos sueños se cumplen, la mayoría se roncan. Ojalá tarde en llegar un señor de esos que le dice a los chavales qué y con quién han de torear, que no permuten sus sueños en pesadillas que ya conocemos. Otra más no, por favor.

Óscar y Juanpasmo