El pintor segoviano Mario Pastor ofrece parte de su obra pictórica en el singular espacio de San Martín. La exposición se engloba dentro de las XV Jornadas Taurinas de Arév
El impresionismo se apodera en estos días del magnífico enclave elegido para la celebración de las XV Jornadas Taurinas de Arévalo, que se vienen celebrando en la iglesia de San Martín.
Y es que, el pintor segoviano Mario Pastor, formado en la Universidad de Bellas Artes de Salamanca y que, a pesar de su juventud (26 años), cuenta ya con una amplia trayectoria profesional. En su currículo se hayan una exposición individual en la plaza de toros de Las Ventas en el mes de mayo, otra de carácter colectivo, en el Casino de Madrid y algunas más en Alcalá de Henares o Salamanca, entre otras.
El tema taurino siempre le ha interesado, «aunque también pinto algunos paisajes». Su técnica más habitual se basa en el óleo sobre tabla y el formato de las obras que expone dentro de las jornadas taurinas arevalenses es variado, desde cuadros de 30 por 25 metros a otros de gran formato que pueden llegar a 1,15 por 90 metros.
En el magnífico enclave de San Martín cuelga el artista 40 obras que muestran su trayectoria de los últimos tres años, «aunque la mayoría son actuales». Por esta razón puede observarse en el recorrido expositivo una evolución del artista plástico. «También he llevado obras más experimentales en las que he usado la espátula y acrílicos», afirma Pastor.
Aunque no cuenta entre su familia con ninguna vinculación al mundo del toro, reconoce que esta temática le hace sentirse muy cómodo a la hora de pintar. El impresionismo de su obra rebosa fuerza y su amistad con el novillero de Sepúlveda Víctor Barrios le proporciona muchos elementos sobre los que inspirarse.
Y es que, el pintor segoviano Mario Pastor, formado en la Universidad de Bellas Artes de Salamanca y que, a pesar de su juventud (26 años), cuenta ya con una amplia trayectoria profesional. En su currículo se hayan una exposición individual en la plaza de toros de Las Ventas en el mes de mayo, otra de carácter colectivo, en el Casino de Madrid y algunas más en Alcalá de Henares o Salamanca, entre otras.
El tema taurino siempre le ha interesado, «aunque también pinto algunos paisajes». Su técnica más habitual se basa en el óleo sobre tabla y el formato de las obras que expone dentro de las jornadas taurinas arevalenses es variado, desde cuadros de 30 por 25 metros a otros de gran formato que pueden llegar a 1,15 por 90 metros.
En el magnífico enclave de San Martín cuelga el artista 40 obras que muestran su trayectoria de los últimos tres años, «aunque la mayoría son actuales». Por esta razón puede observarse en el recorrido expositivo una evolución del artista plástico. «También he llevado obras más experimentales en las que he usado la espátula y acrílicos», afirma Pastor.
Aunque no cuenta entre su familia con ninguna vinculación al mundo del toro, reconoce que esta temática le hace sentirse muy cómodo a la hora de pintar. El impresionismo de su obra rebosa fuerza y su amistad con el novillero de Sepúlveda Víctor Barrios le proporciona muchos elementos sobre los que inspirarse.
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