Y en Las Azores, en medio de ese Mordor de taurinos hoy se tratará un tema que, al igual que en otros aspectos de la vida, está cambiando el modo de entender la información y cómo nos llega: “Blog y redes sociales; la fuerza taurina en Internet”.
Allí está el genial Andrés Verdeguer, cual Frodo entre horcos y uruk-hais, que están siendo ahora mismo el emisario y paladín ante el mundo del toro de una nueva estirpe de irreductibles aficionados que sin más finalidad que generar opinión se están convirtiendo en un colectivo cada vez más asentado y en ocasiones temido en estas nueva formas y canales para comunicarse.
Desde la Roma de Julio César, simbólico inicio de la comunicación a la mayoría (el “Acta diurna”, que se publicaba en el Foro ya en el s. I antes de Cristo, es considerado el primer diario como lo conocemos hoy en día) nos hemos podido enterar de los sucesos por dos vías: la información, a la que no todos tenemos acceso de primera mano, y la opinión, que con mayor o menor atino, va intrínseca en la forma de contar las cosas de cada uno. Y cada vez más aficionados se atreven a contar lo que ven sin ningún tipo de cortapisas (sí, con faltas de ortografía y alarmantes carencias en la forma de redacción inclusive) sabiendo que hay alguien como ellos que leerán y comentarán su escrito. Importa ya más las formas que el fondo, lo que se dice que cómo lo escribes. Al final, si uno quiere, lo entiende.
Dos mil años después los canales y transmisores han cambiado. Ahora podemos elegir qué queremos saber y quién queremos que nos lo cuente. Los aficionados ni podemos ni debemos acceder a la información de primera mano, esa de las ruedas de prensa y de los teletipos, pero sí que estamos obligados a salvaguardar una opinión autónoma y arbitraria de lo que es la Fiesta y todo lo que la circunda.
Vaya este pequeño homenaje a todos y a cada uno de los buenos aficionados que con sus certeros conocimientos y su opinión íntegra y cabal tejen las redes sociales, porque no hay duda alguna de que si Bleu, Corrochano, Corinto y Oro, Dulzuras, Peña y Goñi o Díaz-Cañabate viviesen en la actualidad tendrían un blog de toros y firmarían con una arroba delante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario