El diestro Miguel Abellán participó en la Tertulia Taurina de Segovia

“La temporada pasada fue muy positiva a pesar de perder ocho festejos por el percance que tuve en Las Ventas y al final intervine en un total de 25 corridas de toros”.


El matador de toros Miguel Abellán fue el invitado especial de la 230 Tertulia Taurina de Segovia, repitiendo esta presencia segoviana, siendo la primera hace ocho años. El torero vino acompañado por su peón de confianza "El Jaro" y su mozo de espadas Miguel Pulido. Fueron contertulios en esta ocasión, Manolo Lozano y Ricardo Muñoz, empresario y ganadero de bravo, respectivamente, éste con noticia de gran alcance que será comunicada en breve.

El encuentro contó con una importante afluencia de aficionados y tras el habitual cocido segoviano, se mantuvo un muy animado coloquio con intercambio de pareceres y muchos hechos y anécdotas referidos a añorados recuerdos del pasado. Se hizo mención al padre del invitado, "El maletilla de oro" y la triste tarde zaragozana en la que Padilla sufriera un gravísimo percance en presencia de Abellán.

“Fue tremendo, pero afortunadamente Juan José se encuentra muy recuperado y dispuesto a volver a torear. Los percances son fruto de la actividad de torero. El mío del pasado 11 de junio en Las Ventas pudo ser peor, pero las secuelas resultaron dolorosas, ya que el pitón del toro de Mari Carmen Camacho me arrancó ocho piezas dentales. Con los debidos implantes, ahora puedo lucir una dentadura muy vistosa”.

“Tengo muchos y hermosos recuerdos de mi trayecoria torera, nos comenta el diestro, comenzando por el éxito que logré ganando el concurso nacional de escuelas taurinas, mi debú con picadores en Vinaroz en el 97, la alternativa en Alicante el 24 de junio de 1998 con toros de Alcurrucén y con Manzanares de padrino y Ponce de testigo. De mis treinta festejos toreados en Las Ventas y de muchas otras tardes de gloria que sobrepeso positivamente dejando a un lado lo malo y de triste recuerdo”. “En el año 97 debuté en Las Ventas en un mano a mano con Iniesta y novillos de Joaquín Buendía. Mi compañero de cartel fue cogido de gravedad por su primero y yo tuve que matar los seis novillos. La primera puerta grande de Madrid fue en el 98 tras cortar tres orejas a toros de El Torreón. La mejor faena que cuajé, a mi modo de entender, en Las Ventas, fue a un toro de El Cortijillo, al que toreé con sentimiento y de forma extraordinaria. A lo largo de esos festejos madrileños, sufrí seis cornadas”.

“Hago breve comentario sobre este aspecto de mi carrera, porque hubo cuestiones gratas de recordar y otras para dejar en el olvido. Victorino Martín me vio torear en Chinchón donde estuve cumbre y después de la corrida vino al hotel para hablar conmigo. Me propuso un apoderamiento, yo acepté y mantuvimos esa relación durante dos años y medio. Aprendí mucho con él y con su hijo. Recuerdo que en el primer tentadero en su finca de Coria, compartí con Raúl Galindo entonces matador de toros en activo. Sorteamos vacas utreras y a mí me correspondieron las menos aparatosas, pero Victorino mandó que yo toreara las de mayor volumen y cornamenta. Lo hizo como tributo a pagar por ser yo novillero y Galindo maestro”.

“Desde hace poco tiempo, me apodera el reconocido hombre de negocios y pretigioso apoderado de toreros Luis Alvárez, destaca. Mi encaste preferido es el de Nuñez, pero claro está, cuando me contratan para torear, he de aceptar el ganado que sea. He pechado con muchas corridas realmente duras, de los encastes Santa Coloma, Atanasio, etc. Mi carrera está plagada de actuaciones dispares, como la de cualquier otro torero. No me quejo”.

“La temporada pasada sumé 25 corridas de toros, una de las cuales como sabeis, fue en Segovia el 29 de junio con toros de Marqués de Quintanar y con Paquirri y Eugenio de Mora como compañeros de terna. Creo que cuajé un toro, el último de la tarde, de 603 kilos de peso que resultó bueno y al que corté una oreja con fuerte petición de la segunda, que sumada a la que corté a mi primero, me permitieron salir en hombros por la puerta grande”, recuerda. “Para esta presente temporada del 2012, mi apoderado tiene hablado con empresarios el firmar corridas en primeras plazas como Sevilla, Madrid, Bilbao, Pamplona entre otras, y por supuesto, espero torear en alguna plaza segoviana, a poder ser en Segovia capital especialmente”.

A Miguel Abellán le fue entregado el habitual óleo de Lope Tablada, lienzo que simboliza al torero en un bello muletazo vistiendo traje de luces en blanco y plata, que fue el que vistió por primera vez este diestro madrileño que ocupó el sitial especial de la tertulia taurina y del que esperamos todos los mejores resultados cara al futuro.


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