lunes, 20 de febrero de 2012

José Luis Moreno, matador de toros.

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 «Cuando ves que el esfuerzo no obtiene recompensa te genera muchas dudas»
José Luis Moreno, matador de toros.
La trayectoria del diestro cordobés no ha sido sencilla ya que a lo largo de sus 16 años de alternativa ha vivido las dos caras de la moneda. Así, pasó de acariciar el cielo con sus dedos en la temporada de 1998, cuando abría la Puerta Grande de ‘Las Ventas’, a saborear las hieles del olvido durante varios años. Pero ni en los peores momentos perdió la confianza en sí mismo y eso hizo que en 2009 fuera capaz de dar un nuevo giro ascendente a su carrera. Ahora, con Javier Chopera y Jorge Luguillano de apoderados, solo piensa en su primera cita de este año en Castellón.
Imagino que ya tendrá los cinco sentidos puestos en el día de San José en Castellón, donde compartirá cartel con Bolívar y Paco Ramos
Pues sí, así es. Estoy completamente centrado en esa primera tarde con la que abriré la temporada de este año. Una plaza importante que se me ha dado bastante bien y en la que tengo depositadas muchas de las esperanzas de cara a este 2012 y en donde no puedo defraudar.
Una plaza en la que desde 2000 se repite año tras año su presencia, salvo el pasado, y casi siempre con los Victorinos...
Es verdad que he faltado pocas veces a Castellón desde entonces. El año pasado finalmente me quedé fuera pese a haber cortado una oreja allí en 2009, pero lo verdaderamente importante ahora es que vuelvo a estar anunciado y ello me posibilita empezar pronto la temporada. Y respecto a los Victorinos, es cierto que he matado unas cuantas de este hierro en Castellón, y puede ser porque es una ganadería que se me da bastante bien.
¿El gran reto de su temporada puede ser volver a Madrid?
Estar en Las Ventas es fundamental para cualquier torero. El año pasado me quedé fuera de Madrid y ahora soy plenamente consciente de que lo que tengo que hacer es ir encadenando una tarde con otra a través de los triunfos para poder volver a estar anunciado en esa plaza en la que todos queremos estar.
Allí usted no solo ha tocado pelo, sino que también ha sido capaz de abrir la puerta grande, cosa que no está al alcance de todos...
Es sin duda la plaza en la que mayor número de veces he actuado, pues son unos 27 ó 28 paseíllos los que llevo en Madrid. Hay que reconocer que el nivel de exigencia del público es muy grande, pero también es cierto que cuando estás bien impresiona sentir como los tendidos se vuelcan contigo. Yo lo viví aquel 15 de agosto de hace trece años, meses después de que confirmara allí y también me llevara una oreja.
Si hacemos balance de su trayectoria podríamos decir que sus 16 años de alternativa han sido como el Guadiana
He de reconocer que éste es un buen símil de lo que ha sido mi vida profesional hasta la fecha, ya que he tenido épocas en las que me he dado a valer tras cuajar temporadas importantes y, sin embargo, luego han venido otras etapas en las que he permanecido oculto. ¿Por qué? pues tengo muy claro que cuando las cosas no salen bien no solo se debe a una causa, sino a un cúmulo de circunstancias.
Quizá la suerte haya tenido algo que ver y, además, los percances siempre le han llegado en el peor momento
Las cornadas forman parte de nuestra profesión y parece que siempre llegan en el instante menos propicio. Otra cosa bien distinta es la suerte, pues es cierto que sí que puede llegar a influir en el devenir de la trayectoria de los toreros. Y ya no lo digo solo por mí, sino también por lo que he visto que ha sucedido a otros compañeros.
Tal vez los múltiples cambios de apoderado tampoco le han ayudado demasiado a tener la estabilidad deseada
Soy el primero al que me hubiera gustado haber empezado y acabado mi carrera profesional con el mismo apoderado, ya que eso hubiera sido señal de que la cosa rodaba como uno y otro quería, si bien cuando no es así pues no te queda más remedio que cambiar. Pese a todo, no me cabe la menor duda de que el mejor apoderado de cualquier torero es uno mismo.
Y usted que ya está de vuelta de todo ¿qué cree que le van a aportar Javier Chopera y Jorge Luguillano?
Más que de vuelta de todo, yo diría que lo que tengo es más experiencia acumulada a lo largo de todos estos años, pues las ilusiones las mantengo intactas. Y poder compartir esas ilusiones con alguien que además tiene depositada una enorme confianza en ti es precisamente lo que creo que me van a aportar Javier y Jorge para hacer una gran temporada.
Sus momentos más dulces los disfrutó en las temporadas de 1998 y 1999 y el mayor calvario, entre 2003 y 2008. ¿Cómo se vive ese ostracismo tras haber rozado el cielo con los dedos?
Es una situación francamente dura y complicada, pues ves que la entrega de muchos años no tiene la menor recompensa. Y eso te genera muchas dudas internas, llegándote a plantear en determinados momento si merece la pena seguir adelante o, por el contrario, es preferible arrojar la toalla. Gracias a Dios, mi posición personal me ha permitido seguir viviendo de esto, de ahí que jamás haya dejado de entregarme en cuerpo y alma por mal que fuera la cosa.
Profeta en su tierra y además de forma reiterada...
En Córdoba he conseguido triunfos importantes y, sinceramente, no es una tarea fácil dado que es mucho el paquete que paso cada vez que hago el paseíllo ante mis paisanos.

 http://www.eladelantado.com

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