viernes, 3 de febrero de 2012
«Mi sueño es poder tomar la alternativa en Madrid, en la plaza de Las Ventas»
Entrevista a Víctor Barrio, Novillero segoviano de alternativa.
Los entendidos en toros afirman, de forma tajante, que él es el futuro del toreo, y no solo del segoviano. Se llama Víctor Barrio. Nació en Grajera en 1987. Debutó como novillero sin picadores el 13 de junio de 2008. Al acabar esa temporada había cortado 45 orejas y 6 rabos. Al año siguiente (2009) debutó con picadores en las fiestas de ‘su’ Sepúlveda, cortando tres orejas. Ya en 2010 se presentó por primera vez en Las Ventas, donde rozó la puerta grande. Ese triunfo le brindó muchos festejos. Tras este periplo, ahora se plantea la fecha de una alternativa que ilusiona a los aficionados. Ayer, en EL ADELANTADO, dialogó con Pablo Pastor.
Bienvenido a los ‘encuentros digitales’ de EL ADELANTADO. Vamos a hablar de proyectos con el novillero segoviano de alternativa Víctor Barrio. Y queremos empezar haciendo una breve semblanza de su trayectoria. Para ello hay que hablar de la tarde del 5 de septiembre de 2007, en la Plaza de Toros de Segovia, con motivo de la tradicional becerrada de la Asociación de Camareros. Un chaval espigado presentó unos modales que nos sorprendieron a todos. Nos dejaste atónitos. De ello han pasado casi cuatro años. ¿Por qué decidiste ser torero aquella tarde?
Mi afición comenzó siendo pequeño. Tengo la afición al toro metida dentro. Yo había ido a capeas, corrido encierros... Y aquello de Segovia fue un esbozo más. Yo era un simple aficionado y me dieron la oportunidad de torear en aquella becerrada. Estoy muy orgulloso de haber participado. La decisión de ser torero vino más tarde, en 2008. Esta es una profesión a la que hay que amar por encima de todo, y hasta que he sido consciente de que podía hacerlo no me he atrevido a dar el paso. Una vez decidido, acudí a la Escuela de El Espinar, que me acogió con los brazos abiertos. Estuve poco tiempo allí, pero creo que fue muy provechoso. A partir de ahí, empecé a torear becerradas, novilladas... Y hasta hoy, mi trayectoria ha sido totalmente ascendente, muy rápida. Ha sido un año y medio toreando sin caballo y dos con picadores. He estado en todas las ferias importantes, y ahora estoy pensando ya en la alternativa.
Como dices, ingresas en la Escuela Taurina Provincial, y recibes enseñanzas con el maestro Antonio Sánchez Puerto. Allí compartes curso con otros colegas segovianos. Hasta que decides debutar con picadores el 29 de agosto de 2009 en Sepúlveda, pueblo al que estás vinculado por vía materna. ¿Cómo recuerdas aquella tarde?
Fue un sueño, algo muy bonito. El poder debutar con caballos para mí era un paso muy importante, y que pudiese ser en mi pueblo materno, al que considero prácticamente mi pueblo, era doble felicidad. También era una responsabilidad, porque el debutar con caballos, ante tu gente, es una responsabilidad. Ante los tuyos siempre quieres estar mejor y ofrecer una tarde agradable, en correspondencia a todo el cariño que te aportan. Yo siempre había querido que el debú con caballos fuera en Sepúlveda (...) Así, cuando me preguntan si soy de Grajera o de Sepúlveda, siempre digo lo mismo. Cuando vaya a Las Ventas, se dirá que he nacido en Grajera y debuté con caballos en Sepúlveda. Así no habrá problemas nunca (ríe).
2010 fue un año fundamental en tu trayectoria. Te presentas en Las Ventas el 13 de junio de 2010. En Segovia hubo una gran expectación. Calculo que aquella tarde estaríamos unos 500 aficionados segovianos en Madrid. Aquello causó un gran impacto. Toreaste con clase, con estética, con dominio, con valentía. A partir de ahí se te abren las puertas de la primera plaza del mundo, y esta temporada sumas 26 novilladas.
La de ese día ha sido una de las tardes más importantes de mi carrera. Todo torero, cuando empieza, quiere torear en Las Ventas. Para mí es la plaza más importante del mundo. Aquella tarde corté una oreja en el primero y hubo quien pidió la segunda; en el segundo también se pidió una oreja... Había mucha gente que no me conocía y a partir de entonces ya se empezó a hablar de mí. A partir de ahí los empresarios comenzaron a confiar en Víctor Barrio, a abrirme las puertas de sus plazas, a darme oportunidades. Yo, poco a poco, lo he ido aprovechando para hacerme un hueco. En 2011 he sido líder en el escalafón y he estado presente en todas las ferias. Todo esto, creo, me ha servido para llegar preparado.
En 2011 alcanzas el liderato casi desde el principio y finalizas primero en el escalafón de novillero de alternativa. Estuviste en 42 novilladas. Entre ellas, en Madrid cumpliste con dignidad, con mayor o menor acierto con la espada, que ha sido tu cruz, y también toreas en Barcelona, Valencia, Sevilla, Gijón, Zaragoza, Córdoba... ¿Cómo se desarrolló la temporada?
Ha sido un año de apuesta fuerte, desde el primer momento. En 2010, tras lo de Las Ventas, gané prácticamente todos los certámenes de novillero. Y, al empezar 2011, en muchos sitios se quería contar con el novillero de moda. Por eso, además de repetir en Madrid, he estado prácticamente en todas las capitales de provincia, sin renunciar a ningún encaste ni a ningún compromiso fuerte...
Además de los trofeos, muchos de ellos obtenidos en plazas madrileñas, también has conseguido el Mesonero Mayor de Castilla. Me consta que esa vinculación tuya con Segovia es muy agradecida por los aficionados...
Solo tengo muestras de agradecimiento hacia todos los segovianos, porque siempre me han apoyado. Han creído en mí, y eso para un torero es muy importante. Eso te crea una responsabilidad, pues uno no quiere nunca defraudar a los que siempre te apoyan. Quieres dar motivos para que sigan confiando en ti. El premio Mesonero Mayor de Castilla es muy importante, pues significa el reconocimiento de toda la afición segoviana. Algún día, a mí me gustaría ser para Segovia en el toreo lo que Pedro Delgado fue en el ciclismo...
http://www.eladelantado.com
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