Domecq en dos ramas y un encaste propio en Hogueras

Fernando Domecq, Salvador García y Guillermo García-Palacios analizan las corridas de Zalduendo, Cebada Gago y Albarreal 

Origen Domecq impregnado con las aportaciones personales de Fernando Domecq y esa misma procedencia con el punto personal del Marqués de Domecq. Esas dos derivaciones del encaste primigenio tienen los toros de Zalduendo y Albarreal que se lidiarán en Hogueras. A ellos se les sumará el encaste propio que configuran los toros de Cebado Gago después de que hace 48 años se unieran sangres de Jandilla, Carlos Núñez y Torrestrella.

Fernando Domecq, propietario de la ganadería de Zalduendo que lidia en Alicante el 21 de junio, asegura que los toros reseñados para Alicante constituyen una corrida «entipada, bonita y abierta de sementales». Son, a tenor de las declaraciones del criador, toros «bajos». Esto obedece a uno de sus criterios de selección «donde deben primar las hechuras de siempre, para que tengan ritmo en sus embestidas». Dicho de otro modo, Fernando Domecq busca «un toro que coja la muleta por dentro y no abriéndose, que pueda ser toreado despacio para que el torero al obligarlo y el toro admitiendo esa obligación, establezcan una velocidad templada que pueda generar belleza».

El propietario del hierro de Zalduendo, aun teniendo en su cabeza la ganadería, prefiere no definirse por toro alguno de los reseñados para Alicante «por respeto a los toreros». Sí confiesa que llegará a la tarde del 21 de junio con una doble ilusión, «por la depositada en la corrida de toros que llevaré a una plaza de la que guardo un buen recuerdo de 2011, y por los toreros que la lidiarán. Desmenuzando la terna, explica el ganadero que «Morante está en la línea de Antonio Ordóñez, en El Juli se resume el toreo y de César Jiménez destaca el sentido de la distancia».

Los toros de Zalduendo son, generalmente, bajos, cortos de manos, finos de tipos, sin exageraciones en su volumen y con encornaduras sin exageraciones.

Seis años después

Seis años después de la tarde del 19 de junio de 2006 regresan los toros de Cebada Gago a la plaza de Alicante. Si en aquella ocasión los estoquearon Gregorio Tébar, López Chaves y Luis Vilches, en el día de San Juan lo harán Rafaelillo, Rubén Pinar y David Mora. Salvador García Cebada, el propietario de la ganadería fallecido el pasado 11 de mayo, fundió en 1964 sangres bravas de Jandilla, Carlos Núñez y Torrestrella para formar décadas después un encaste propio. Así, los toros de Cebada Gago se distinguen morfológicamente por su finura de estampa y de pitones, armonía de hechuras y con el peso justo.

Nueve toros quedaron reseñados en la finca 'La Zorrera' para ser lidiados en Alicante. De ese conjunto siete son los que viajarán, explica el actual Salvador García quien define el conjunto como una corrida «entipada, abierta de sementales contrastados y variada de pelos. Los hay castaños, burracos y un flor de gamón». Contemplar la lidia de toros de Cebada Gago lleva adheridos conceptos como la agresividad, la movilidad y el poderío en los astados. De ahí que el criador, aun reconociendo la coincidencia de la tarde del día de San Juan con un posible partido de España en la Eurocopa, anima a acudir a la plaza de toros: «Estos toros son distintos, en cuanto a su comportamiento, a los que habitualmente se suelen ver». Los toreros se están fajando con este tipo de corridas y entre ellos está David Mora, a quien se le suelen dar bien los toros de esta ganadería. Hay tiempo suficiente para ir a los toros y luego ver el partido de fútbol.

El debut de Albarreal

«Se trata de una corrida bien presentada para una plaza de segunda». De este modo define Guillermo García-Palacios, propietario de la ganadería de Albarreal, el lote de cuatreños reseñado para la tarde del 25 de junio con El Cordobés, Paquirri y Francisco José Palazón en el cartel. Este hierro, formado con vacas de Marqués de Domecq, Martelilla y José Luis Péreda -origen Juan Pedro Domecq- debuta en Alicante. Y lo hará, a tenor de las observaciones del ganadero, con un lote de toros «armónicos, con cuello suficiente para humillar, parejos de pitones, de manos cortas y de lomos rectos». Es un toro, el que busca mediante la selección, «con una base marcada por la fijeza y la nobleza, y seleccionado por hechuras».

«Está siendo esta ganadería una de las preferidas por los toreros de ferias en las últimas temporadas», explica el ganadero «porque los toros se están moviendo bien con la única intención de querer coger la muleta». Esa predilección de los toreros punteros por el hierro Albarreal tiene su reflejo en que de las seis corridas que se lidiaron en 2011, de los cercados de esta ganadería onubense partirán nueve corridas de toros en este 2012. A la primera de ellas, la lidiada el pasado marzo en Ubrique por Víctor Puerto y Pérez Mota se le cortaron diez orejas.

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