El matador de toros madrileño Matías Tejela, fue el invitado especial de
la 234 Tertulia Taurina de Segovia que con este encuentro abre un
paréntesis de inactividad hasta el mes de octubre cuando se reanude la
convocatoria. La presencia de Tejela fue correspondida con un elevado
número de contertulios que disfrutaron con el cocido segoviano, el
coloquio y los brindis que se suceden de forma amable y distendida.
Matías Tejela ya fue invitado de la tertulia en 2004 cuando llevaba un año de alternativa
y apuntaba a lo más alto del toreo. Sus éxitos contínuos en plazas de
alto nivel, le auparon a lo más alto del escalafón con presencia
segoviana en plazas tales como Cantalejo, Cuéllar
y Segovia capital. Después, hubo un lapsus en su trayectoria motivada
por circunstancias adversas y una cierta indolencia del torero. Resurgió
de nuevo para colocarse en un puesto acorde con su categoría artística
arrancando la pasada temporada con 22 corridas toreadas y en la presente
con siete, dos en la feria de San Isidro.
--- Es cierto lo que comentas y espero refrendar la nueva
trayectoria en la que me encuentro muy centrado, muy dispuesto y con
renovadas ilusiones. Lo pasado, pasado está. Reconozco la parte de culpa
que me corresponde y que baso en la falta de madurez con ciertos fallos
propios y ajenos. Fueron circunstancias que ni deseo y espero no
vuelvan a producirse. Yo soy ante todo un torero vocacional. A los doce
años decidí ser torero, ingresé en la Escuela Taurina de Madrid y desde
entonces la profesión de torero es mi profesión a la que no renuncio y
en la que espero permanecer muchos años.
Preguntáis si mi condición de madrileño influye positivamente en el
ánimo de los aficionados de Las Ventas, que si es una cierta ventaja.
Pues acaso en algún pequeño porcentaje puede que sí, pero ante todo creo
que mi concepto del toreo tenga mayor influencia, es decir, que mi
tauromaquia es la que impacta mayormente en el gusto y partidismo de los
aficionados. De las dos tardes de la feria de San Isidro, la primera me
las ví con dos toros de difícil faena. El de Ventosillo me lo puso muy
complicado y me condicionó mucho. El de Torrestrella en la segunda
tarde, me permitió desarrollar el toreo que a mi me gusta, de mano baja y
a medio pecho. Llevo nueve años de matador de toros desde aquella
bonita y siempre bien recordada tarde del 15 de marzo en Valencia con
Dámaso González y Joselito como padrino y testigo de alternativa.
Ahora, tengo por delante una temporada con interesante número de
corridas, algunas de enorme compromiso como la del 10 de julio en
Pamplona con toros de El Pilar y Fandiño y David Mora de compañeros de
cartel, con quienes vuelvo a torear el 20 en Mont de Marsan y ganado de
Fuente Ymbra. Espero superar el número de corridas del pasado año y, por
supuesto, mejorar el bagaje artístico. Yo continúo manteniendo el deseo
y la ilusión por alcanzar el liderato en número de festejos y en
calidad torera. Tengo muy buenas vibraciones que me suponen un estado
anímico muy conveniente para caminar por la vida y por la profesión de
torero.
http://www.eladelantado.com
sábado, 16 de junio de 2012
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