En Guerrita empieza a bajar el toro. Se retira el coloso de
Córdoba y con Guerrita se va el interés por el toreo; entonces sube el interés
por el toro y, por lo tanto sube el toro. Viene Gallito y Belmonte a fijar otra
vez la máxima atención del público por el torero, y empieza a bajar el toro,
porque el espectador no ve en el ruedo más que a ellos. Muere Gallito y se
retira Belmonte; el torero pierde interés, sube el toro. (Cuando desaparecen
los toreros de la época, el público decae, hay una pausa en la Fiesta, que se
salva con el toro, hasta que se rehace la afición, como se rehacen las viudas).
Viene Manolete con un interés colosal y el toro da el bajón definitivo; durante
su época se impone el toro chico y el afeitado “.
Cuando suena el clarín (Gregorio Corrochano, 1961)
2 comentarios:
Otra vez hemos coincidido con la lectura de un libro taurino, éste lo empece hace pocos días, igual también meto algún párrafo por el blog.
Coincidencias.
Un saludo.
Paco, la verdad que este párrafo lo he leído en "El hilo del toreo", de Pepe Alameda, que aglutina bastantes y buenísimas menciones a otras obras de la época. Pero sí, parece que vamos en collera a la hora de leer cosas similares.
Un saludo,
Óscar
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