El hierro sevillano ha encajado ya su camada
para 2013 -ocho corridas de toros y dos novilladas-, de la que el
criador destaca su trapío.
Filosofía
propia, con el denominador común de la fidelidad a su estirpe. Miura
-con sus actuales propietarios, los hermanos Eduardo y Antonio Miura
Martínez- alcanzan 70 temporadas ininterrumpidas lidiando en Sevilla y
160 años como referente en la crianza del toro de lidia.
-Eduardo, cuando algunos ganaderos envían al matadero sus toros, sin poder lidiarlos por la crisis, ustedes ya han encajado su camada.
-En principio está todo encajado. Lidiaremos ocho corridas de toros y dos novilladas. Iremos a Castellón, Valencia, Sevilla, Pamplona, Nimes, Beziers y Arles. La octava está por concretar. Y las dos novilladas, casi seguro en Francia. Nosotros es que no hemos aumentado el número de corridas para lidiar. Desde que comenzó mi padre en 1972 mantenemos el mismo número de cabezas.
-¿Se han pasado algunos ganaderos en la producción?
-Como pasa en todo cuando va bien. Yo creo que la superproducción de toros en los últimos años no era lógica. El mercado era excesivo. Ahora se están recogiendo velas. Los toros, como el conjunto de la sociedad, atraviesan un mal momento.
-¿Cómo es la corrida para la Feria de Abril de Sevilla?
-Tenemos una decena de toros escogidos. Sobre el papel debe embestir alguno. Pero eso nadie lo sabe. Lo que sí puedo asegurar es que este año tenemos una camada buena en general en cuanto a trapío.
-¿Puede adelantarme los toreros que lidiarán su corrida?
-Ya sabe que yo no entro en eso.
-¿Tiene predilecciones?
-No. Sí que le puedo decir que Javier Castaño está en un momento muy bueno. En Nimes y Pamplona estuvo soberbio.
-En un año en el que algunas figuras anuncian gestos, parece que ninguno se atreve con miuras. ¿Por qué?
-Eso es para preguntárselo a ellos. Los que se ponen delante del toro son los que toman riesgos. Yo creo que tal como está la situación habría que evitar el sota, caballo y rey.
-En el caso ganadero, parece que se repetirá en Castellón el triungular Miura-Cuadri-Victorino.
-De momento, lo han propuesto. Me parece bien un año. Pero tiene que salir muy bien, de lo contario puede suceder como con las corridas-concurso.
-¿Por qué no lidian en Madrid?
-La última vez no tuvimos suerte. La corrida fue accidentada y con algunos toros flojos. No ha sido una de nuestras plazas fijas. A mi padre le costaba ir. Nosotros tenemos entre 50 y 60 toros cada año y si nos llaman con tiempo para ir a las habituales, no contamos con corridas para otras plazas.
-¿Cómo definiría la temporada pasada?
-Más o menos normal. Lidiamos seis corridas. La de Nimes, buena, fue premiada como la mejor de la zona sureste de Francia -el tercer toro, premiado con la vuelta al ruedo-. También quedamos contentos con la de Beziers. Lidiamos algunos toros buenos en Pamplona. Y la de Sevilla no fue buena.
-¿Cómo prevé la temporada 2013 en su conjunto?
-En cuanto a la parte agrícola, por la climatología, podemos estar contentos. Aunque cada uno piensa de una manera.
-¿Continuarán cayendo ganaderías e incluso encastes?
-No sé que pasará. Pero si se analizan los carteles de hace un siglo, de las ganaderías de la época de Joselito el Gallo y Belmonte nos damos cuenta que han desaparecido una veintena de ganaderías y otras se transformaron. El que no evoluciona y se adapta a los tiempos, no perdura.
diariodesevilla.es
-Eduardo, cuando algunos ganaderos envían al matadero sus toros, sin poder lidiarlos por la crisis, ustedes ya han encajado su camada.
-En principio está todo encajado. Lidiaremos ocho corridas de toros y dos novilladas. Iremos a Castellón, Valencia, Sevilla, Pamplona, Nimes, Beziers y Arles. La octava está por concretar. Y las dos novilladas, casi seguro en Francia. Nosotros es que no hemos aumentado el número de corridas para lidiar. Desde que comenzó mi padre en 1972 mantenemos el mismo número de cabezas.
-¿Se han pasado algunos ganaderos en la producción?
-Como pasa en todo cuando va bien. Yo creo que la superproducción de toros en los últimos años no era lógica. El mercado era excesivo. Ahora se están recogiendo velas. Los toros, como el conjunto de la sociedad, atraviesan un mal momento.
-¿Cómo es la corrida para la Feria de Abril de Sevilla?
-Tenemos una decena de toros escogidos. Sobre el papel debe embestir alguno. Pero eso nadie lo sabe. Lo que sí puedo asegurar es que este año tenemos una camada buena en general en cuanto a trapío.
-¿Puede adelantarme los toreros que lidiarán su corrida?
-Ya sabe que yo no entro en eso.
-¿Tiene predilecciones?
-No. Sí que le puedo decir que Javier Castaño está en un momento muy bueno. En Nimes y Pamplona estuvo soberbio.
-En un año en el que algunas figuras anuncian gestos, parece que ninguno se atreve con miuras. ¿Por qué?
-Eso es para preguntárselo a ellos. Los que se ponen delante del toro son los que toman riesgos. Yo creo que tal como está la situación habría que evitar el sota, caballo y rey.
-En el caso ganadero, parece que se repetirá en Castellón el triungular Miura-Cuadri-Victorino.
-De momento, lo han propuesto. Me parece bien un año. Pero tiene que salir muy bien, de lo contario puede suceder como con las corridas-concurso.
-¿Por qué no lidian en Madrid?
-La última vez no tuvimos suerte. La corrida fue accidentada y con algunos toros flojos. No ha sido una de nuestras plazas fijas. A mi padre le costaba ir. Nosotros tenemos entre 50 y 60 toros cada año y si nos llaman con tiempo para ir a las habituales, no contamos con corridas para otras plazas.
-¿Cómo definiría la temporada pasada?
-Más o menos normal. Lidiamos seis corridas. La de Nimes, buena, fue premiada como la mejor de la zona sureste de Francia -el tercer toro, premiado con la vuelta al ruedo-. También quedamos contentos con la de Beziers. Lidiamos algunos toros buenos en Pamplona. Y la de Sevilla no fue buena.
-¿Cómo prevé la temporada 2013 en su conjunto?
-En cuanto a la parte agrícola, por la climatología, podemos estar contentos. Aunque cada uno piensa de una manera.
-¿Continuarán cayendo ganaderías e incluso encastes?
-No sé que pasará. Pero si se analizan los carteles de hace un siglo, de las ganaderías de la época de Joselito el Gallo y Belmonte nos damos cuenta que han desaparecido una veintena de ganaderías y otras se transformaron. El que no evoluciona y se adapta a los tiempos, no perdura.
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