Entrevista a Alberto Aguilar, Matador de Toros.
Recién aterrizado de tierras colombianas. Imagino que ha sido una experiencia bonita esa puerta grande en Medellín...
Ha sido algo grandioso, más si tenemos en cuenta que fue llegar y besar
el santo. Bien es cierto que llevaba tiempo concentrando todos mis
esfuerzos para que la cosa saliera bien en Medellín y gracias a Dios
todo resultó redondo, a pesar de que los oponentes no me lo pusieron
nada fácil. Al final fue reconfortante salir de esa plaza a hombros tras
cortar una oreja a cada astado.
De alguna forma tenía pendiente una cuenta con América ¿verdad?
Es un continente que casi no había pisado y lo que quería es poder
volver allí a finales de este mismo año cuando finalice la temporada
aquí en España. Y había que sembrar el patio para empezar a recoger en
cuanto regresemos allí.
Durante el invierno habrá repasado muchas veces lo que dio de
sí 2012. ¿Qué balance hace de esa corta pero importante e intensa
temporada?
Muy positivo. Es cierto que solo toreé trece festejos, pero ha habido muchos e importantes triunfos como los de
Castellón,
Madrid, Valencia, Istres, Beaucaire, Azpeitia, Dax... En definitiva,
casi todas las tardes las contaba con salidas a hombros y eso es algo
muy a valorar.
Mató 10 festejos menos que en 2011, si bien la temporada pasada pudo ser la más importante desde que se doctorara en 2006
Yo también lo creo. Ha sido la más redonda, sin lugar a dudas, más que
nada por el contenido de todas mis actuaciones. Me encontraba muy feliz y
todos los toros que me tocaban en suerte tenían ese pequeño fondo que
me permitía triunfar.
¿Cree que las empresas han sido todo lo justas que debieran con usted?
Después de mi actuación de Madrid con la de Victorino esperaba acabar
la temporada con veinticinco o treinta corridas a mis espaldas. Sucede
que yo me caracterizo por ser un torero serio dentro de la plaza, pero
la misma seriedad la he mantenido en los despachos.
Le he escuchado decir que se ha sentido ninguneado...
Algunas veces sí, pues uno hace todos los esfuerzos que sean necesarios
para dar la talla y estar bien delante de la cara del toro y sin
embargo luego algunas empresas no te quieren reconocer los méritos que
has ido acumulando. Y por ahí no paso pues prefiero torear menos pero
con absoluta dignidad todas las veces que lo haga.
Hablaba antes de la faena de Madrid. ¿Cómo se lleva eso de que
esté considerada entre una de las mejores de toda la temporada en Las
Ventas?
Estoy muy orgulloso de lo que hice esa tarde en Madrid y agradezco el
mucho apoyo que siempre he recibido en Las Ventas. Fue una lástima que
por culpa del descabello me quedara sin abrir la puerta grande, pero las
sensaciones que viví jamás se me olvidarán.
No sé si su ruptura con Casas le pasará factura. El caso es que me da que pensar que después de triunfar dos años en Valencia y Castellón se ha quedado fuera de ambas plazas...
Con Simón no acabé mal, es más, nos llevamos bien. Gracias a él entré en ferias como las de
Castellón,
Valencia, Madrid y Sevilla. Pero es verdad que no entiendo el motivo de
haberme quedado fuera ahora de Fallas y de La Magdalena cuando llevaba
tres años seguidos haciendo el paseíllo y triunfando en ellas.
Psicológicamente me ha dolido y, como a usted y a otros muchos, me da
que pensar.
¿Qué le empujó a apostar por José Antonio Campuzano como nuevo apoderado?
Yo quería una persona que confiara plenamente en mis posibilidades, que
me respetara como torero y que trasladara dicho respeto en los
despachos a las empresas. Y todo ello lo he encontrado en José Antonio,
amén de que desde el primer día vi que me dejaba expresar y opinar lo
que pensaba.
¿Cuáles son las expectativas que tienen ambos de cara a la nueva temporada?
El propósito es llegar a torear entre veinticinco y treinta corridas.
Vamos a ir a casi todas las ferias importantes de Francia y queremos
estar en Sevilla, en Madrid unas cuantas tardes y a partir de ahí, a
medida de los triunfos que vayamos cosechando, entrar en el mayor número
de ferias posibles. Hasta la fecha tenemos cerradas unas quince
corridas para esta temporada.
Una de ellas, la goyesca del 2 de mayo en Madrid...
Eso parece, aunque no deja de ser curioso que nosotros sepamos por la
prensa que estamos anunciados en un cartel, ya que aún la empresa ni
siquiera nos ha llamado por teléfono. Estar en la goyesca era un sueño
que tenía desde hace mucho tiempo, pero me hubiera gustado más que las
cosas se hubieran hecho por los cauces normales.
eladelantado.com
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