sábado, 9 de marzo de 2013
"TOREROS FLAMENCOS"
ORTEGA RAMIREZ
Hijos de Manuel Ortega Díaz y Carlota Ramírez.
Francisco: (n.1843 +1874) Fue banderillero, muriendo muy joven.
Antonio, el Marinera (n.1857 +1909) Aunque su padre lo embarcó para quitarlo de los toros, participó en una novillada en Málaga, en la primera escala que hizo su barco, iniciando una importante carrera taurina, que inició como matador en una cuadrilla de jóvenes gaditanos a las órdenes de su pariente Manuel Díaz Jiménez, el Lavi. Fue luego banderillero de Paco de Oro en Lima, y destacó tanto que enseguida pasó a matar toros alternando con el primo de su padre. Pasó varias veces a América, donde dejó un gran recuerdo, tanto en Lima, donde lo conoció Felipe Sassone, como en La Habana. Su carrera taurina en España estuvo marcada por la mala suerte en sus cuatro corridas madrileñas, bien por la lluvia pertinaz, o bien por las dos cornadas que recibió, una un puntazo en la mano, y otra doble y más seria cuando fue arrollado y cogido dentro del callejón por un Pablo Romero que saltó la barrera. Optó por volver a América, retirándose en 1901. Fue un gran estoqueador realizando el volapié con sorprendente perfección.
Enrique Ortega Jimenez, Lillo. Matador de novillos, nacido en Cádiz el 15 de julio de 1892. Sus padres tenían una carnicería; pero un imperativo de tradición (Lillo pertenece a uno de los linajes taurinos que han dado más diestros al toreo) le hace abandonar toda tarea que no sea su aficion taurina. Frecuenta tentaderos, y a los catorce años torea un becerro en Cádiz vestido con traje de luces. Fué después ban derillero en la cuadrilla juvenil en que era espada Manuel Garate (Limeño chico), y como banderillero torea suelto en varias ocasiones con Rafael y José, los Gallos, de quienes es primo carnal. En la huerta del Lavadero se ensaya matando un toro que le banderillearon Joselito y Rafael, y otro en Pino Montano. Sus primeras armas de novillero las hace hacia 1911, en una cuadrilla que capitaneaba con el Quinito II. Actuó como novillero unos seis años, sin lograr destacarse, aunque mostrando siempre el fino arte y la gracia propias de su raza. En 1920 torea de banderillero con Rafael el Gallo, y aun hace una salida de novillero después, y mata su último toro en Sevilla. Ha sufrido pocos accidentes; pero de ellos, uno grave, en Camas, toreando un festival, en 1912.Es mozo de estoques de Rafael Ortega Gómez (Gallito), y estimadísimo de cuantos le conocen, por su bondad, simpatía y corrección.
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