Más que por los toros fuimos a Andorra por el mero placer de juntarnos con íntimos amigos, y así cedimos ante su insistencia y sus ganas de ejercer de desprendidos anfitriones.
Pero claro, cuando ya estás allí, sabiendo que aficionados
que conoces de los tendidos de Las Ventas son también comisión taurina en su
pueblo te suena a que si no están medio locos poco les falta.
Tan lejos de indultos y periodistas del puchero taurino; tan
cerca de la casta y de aficionados de bien que sólo quieren contar en su blogs
que han pasado una tarde de toros con otros aficionados. Porque al final ésas son las dos maneras por
las que se llega a la emoción: por la vía de lo pomposamente alabado y ficticio
del “sentirse a gusto y poder expresarse” - que tan machaconamente taladra todas
los portales taurinos-, o dignificando
el eje de todo esto, que es el toro, y volver a ponerlo en el centro. Nosotros,
como tenemos blog y buenos amigos, sólo sabemos llegar a la emoción por el
camino éste de la casta, las arrobas y el trapío. Por eso fuimos a Andorra con
la misma ilusión que el que la noche de Reyes pone galletas y leche junto
a los zapatos.
Y antes de que en Twitter o en los portales taurinos den
palos de ciego o polemicen con cuánta gente asistió a los festejos, o si los
novilleros ponen pasta o no, como nadie (quitando a Elena y David va a contar la verdad pues sacamos un rato y ponemos aquí cuatro líneas de lo que nos pareció la Feria
de novilladas de Andorra.
Si hablamos de la organización sólo podemos hablar de la
Comisión Taurina, que son dos tipos de treintaypocos años que lo hacen todo
ellos (y cuando decimos “todo” me refiero a lo que va desde empezar a ir en Invierno
al campo a pulsar el ambiente ganadero y ver qué novilladas pueden encajar en
su Feria, hasta imprimir los exhaustivos trípticos que se reparten antes de
cada festejo), y que después de llevar
otros años hierros tan declaradamente toristas como Prieto de la Cal o Dolores
Aguirre este año, un poco por necesidad y otro poco por afinidad,
confeccionaron los carteles con Los Maños, el triunfador del año pasado
(decisión que viene en el pliego de Andorra) y aprovechando que cumplían 25 años como ganadería se les invitó a participar en
las dos novilladas programadas. Esto, visto desde fuera, nos asustó un poco, ya
que nos pareció que podría incurrirse en un punto de aburrimiento o de
sobredosis de un mismo encaste, y la verdad que el resultado no fue
empalagoso. Hemos visto estos días
utreros que no desmerecerían en plazas de más alta jerarquía, por trapío, por cuajo
y por remate (me estoy acordando del lote de Vázquez Romero el primer día y el
cárdeno claro que menciona David en su blog, que le tocó a Luis Gerpe). No es
extraño que no sólo hubiese comisiones taurinas francesas este fin de semana en
Andorra, también se sabe que el teléfono del ganadero sonó esa misma noche
pidiendo que se apartasen utreros para el año 2014. Aunque siendo honestos, si
hemos de poner un pero a nosotros nos hubiera gustado que los novillos se
hubiesen empleado más en el caballo, algunos sólo toparon con el peto y otros
gustaron más en el tercio de muleta que en el de varas.
Si hablamos de los novilleros creo que no hay nada nuevo
bajo el sol cuando se repite que es tan, tan difícil encontrar a un chaval que
sepa solventar los problemas que plantean estos encastes que desarrollan
sentido a medida que se le van haciendo las cosas, que yo por mi parte sólo
puedo hablar de su honestidad y coraje por enfrentarse a este tipo de
novillos. Porque las carencias técnicas y
miedo cerval que les inundan sólo puede ser suplantada por la afición que los
lleva a seguir y seguir. Alguien debería
decir a estos chicos que es mejor dejarlo ahora dignamente que no intentar
seguir arrastrándose como alma en pena. Como muestra el botón: justo antes del enchiqueramiento de los
novillos desde la comisión taurina se reúne a las cuadrillas para compartir y
enfatizar que en esta plaza se cuida el tercio de varas, de hecho se invita desde la propia comisión a que los
picadores dignifiquen este arte y que lo desplieguen tantas veces como quieran.
Pues bien, fue imposible ver un novillo
al que no se le masacrara en el primer y único puyazo de muerte, siempre de
cerca o al relance. Aun así, poco vimos en el tercio de muleta que pudiésemos
compartir aquí.
5 comentarios:
Pues muchas gracias por la mención, ay, pero me temo que llegas tarde!!! La otra noche ya tocó partirse la cara (por Kakel y Josemi. Por mucho más personal, no me la juego) vía tuiter y, entre el barro de los carteles de Zaragoza y algún otro suceso (éste sí realmente desgraciado) que nos ha traído la semana, no sé yo si va a poder ser el tema Andorra.
Un placer haberte conocido aunque, entre el cigarro (cómo andan las cabezas!)y pitos y flautas, no pudo ampliarse la cosa.
Otra vez será.
Me alegro por Andorra y por vosotros... este año, como os contaría Josemi, no pudo ser... seguí la Feria por el Twuiter de David...¡ Larga vida Andorra !
Enhorabuena a los amigos de Andorra por el gran esfuerzo que hacen cada año para lograr que se produzca el milagro de la feria de novilladas y felicitaros a todos los aficionados que os trasladasteis a la villa minera para vivir dos dias de intensa actividad taurina, los 'talibanes valencianos' este año no pudimos pero el año que viene no se tiene que quedar en el debe sino en el haber.
Haber si nos saludamos el dia de la adolfo en las Ventas, dia de concentración de intransigentes que dirán los 'taurinos'.
Un abrazo
Félix, sí que echamos de menos algo más de representación de la Cabaña Brava, es decir, que fueses al menos tú... A ver si somos capaces de volver a juntarnos antes de que termine la temporada.
Un abrazo, y recuerdos.
Salud y suerte
Paco, el año próximo en Andorra, pero antes nos veremos en Madrid si venís a la de Adolfo, cuenta con ello.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
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