La Asociación Encierros de Cuéllarcelebró en el Palacio de Pedro I el acto de entrega del trofeo a la mejor ganadería, que este año recae sobre Coquilla de Sánchez Arjona, con sus reses como protagonistas del encierro del martes.
El palacio completó su aforo en lo que también fue el acto de presentación del segundo número de la revista de la asociación; tras su debut en 2013, “el empeño de muchas personas ha hecho posible un segundo número, motivo de orgullo”, como manifestó Pablo Quevedo, coordinador de la misma.
En su intervención, precedida por la de Jesús Salamanca, presidente de la asociación, Quevedo aclaró que la revista “no es un arma arrojadiza al Ayuntamiento, ni una revista política”; “no es de un colectivo contra otro, y cualquier crítica vertida en ella es constructiva, porque todo es mejorable”, afirmó.
Javier Sánchez Arjona pudo disfrutar del visionado del tercer encierro, el único que llegó completo hasta la plaza. Manifestó que no había visto ningún encierro de Cuéllar y que le gustó mucho; “la idea del descansadero es algo muy buena para los toros”, confirmó. Los tramos con mayor afluencia de corredores también fueron de su agrado.
Seguidamente, y al hilo de las preguntas de Alfonso Rey, escultor del trofeo, Arjona explicó brevemente la historia de su ganadería. Asimismo quiso comentar los aspectos morfológicos más destacables de sus toros. Adjetivos como “recortado”, “bajito” y de cara “cóncava y corta” fueron algunos de los rasgos que el ganadero señaló.
Tras la entrega del pañuelo rojo de la Asociación Encierros de Cuéllar, el presidente le concedió el trofeo al son de la Entradilla, que fue interpretada para el acto.
Alfonso Rey lanzó una idea momentos después sobre la elección de las ganaderías en los próximos años; “este premio sería chatarra si el Ayuntamiento no elige repetir estas ganaderías en el futuro, para defender su título”.
Javier Sánchez Arjona se mostró ilusionado y agradecido por el galardón en un año de encierros difíciles y poco vistosos en la villa.
El palacio completó su aforo en lo que también fue el acto de presentación del segundo número de la revista de la asociación; tras su debut en 2013, “el empeño de muchas personas ha hecho posible un segundo número, motivo de orgullo”, como manifestó Pablo Quevedo, coordinador de la misma.
En su intervención, precedida por la de Jesús Salamanca, presidente de la asociación, Quevedo aclaró que la revista “no es un arma arrojadiza al Ayuntamiento, ni una revista política”; “no es de un colectivo contra otro, y cualquier crítica vertida en ella es constructiva, porque todo es mejorable”, afirmó.
Javier Sánchez Arjona pudo disfrutar del visionado del tercer encierro, el único que llegó completo hasta la plaza. Manifestó que no había visto ningún encierro de Cuéllar y que le gustó mucho; “la idea del descansadero es algo muy buena para los toros”, confirmó. Los tramos con mayor afluencia de corredores también fueron de su agrado.
Seguidamente, y al hilo de las preguntas de Alfonso Rey, escultor del trofeo, Arjona explicó brevemente la historia de su ganadería. Asimismo quiso comentar los aspectos morfológicos más destacables de sus toros. Adjetivos como “recortado”, “bajito” y de cara “cóncava y corta” fueron algunos de los rasgos que el ganadero señaló.
Tras la entrega del pañuelo rojo de la Asociación Encierros de Cuéllar, el presidente le concedió el trofeo al son de la Entradilla, que fue interpretada para el acto.
Alfonso Rey lanzó una idea momentos después sobre la elección de las ganaderías en los próximos años; “este premio sería chatarra si el Ayuntamiento no elige repetir estas ganaderías en el futuro, para defender su título”.
Javier Sánchez Arjona se mostró ilusionado y agradecido por el galardón en un año de encierros difíciles y poco vistosos en la villa.
VIII centenario
Jesús Salamanca aprovechó el momento previo a la entrega del trofeo para recordar que el año que viene se conmemorará el VIII centenario del documento que otorga la antigüedad a los encierros de Cuéllar.
Señaló que se trata del momento perfecto para olvidar las diferencias entre las asociaciones y colectivos taurinos con el Ayuntamiento; “2015 será el año para aunar esfuerzos y trabajar en una misma dirección”, afirmó.
Aseguró también que la evolución de los encierros requiere mejoras en la organización por parte de todos, y espera la colaboración de la futura corporación municipal para la difusión de los encierros de Cuéllar durante el año que viene.
El acto concluyó con una llamada más a la reconciliación de posturas para, como se dice en Cuéllar, “tirar del encierro para arriba”.
Señaló que se trata del momento perfecto para olvidar las diferencias entre las asociaciones y colectivos taurinos con el Ayuntamiento; “2015 será el año para aunar esfuerzos y trabajar en una misma dirección”, afirmó.
Aseguró también que la evolución de los encierros requiere mejoras en la organización por parte de todos, y espera la colaboración de la futura corporación municipal para la difusión de los encierros de Cuéllar durante el año que viene.
El acto concluyó con una llamada más a la reconciliación de posturas para, como se dice en Cuéllar, “tirar del encierro para arriba”.
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