Los 15.000 espectáculos taurinos de todo tipo celebrados en España en 2013 generaron en la economía del país, a pesar de la crisis, un impacto de 1.100 millones de euros y 60 en concepto de IVA, según el estudio elaborado con datos oficiales por el doctor en Economía y profesor de la Universidad de Extremadura Juan Medina.
Dicho estudio, presentado con el título "The economic impact of bulffighting in Spain" ("El impacto económico de las corridas de toros en España") en la V Conferencia de Estudios Culturales de Asía y publicado en la revista Cuadernos de Tauromaquia, calcula también que los festejos taurinos -tanto reglados como populares- organizados ese año en todas las comunidades autónomas, salvo en Canarias, tuvieron 24 millones de espectadores.
De esta forma, el volumen de negocio directo de los toros en 2013 alcanzó los 282,4 millones de euros, de los que 156 fueron ingresos de taquilla.
Tal cantidad es más del doble, y aun cuatro veces más en concepto de IVA, de la recaudada por el cine español, que cuenta con subvenciones directas por parte del Ministerio de Cultura que no disfruta, en cambio, la tauromaquia.
Para el cómputo general, a ese volumen de ingresos se le añaden los 248 millones de euros de impacto indirecto que, según el Instituto Nacional de Estadística, los espectadores de toros generaron en restauración, transporte y alojamiento.
Hasta llegar a la cantidad definitiva de 1.100 millones que arroja el estudio, se suman también los efectos inducidos de los festejos, que suponen un aumento de producción valorado en 569,6 millones de euros y se concentran en sectores como la agricultura y la ganadería, los transportes, los servicios y las actividades culturales.
Espectáculo de masas
Para Medina, estas cifras "evidencian por sí mismas que el toreo es un espectáculo de masas de manera incontestable, pero si las comparamos con las que arrojan otras actividades culturales llegan a resultar demoledoras".
"Los toros -continúa el economista- constituyen el segundo acontecimiento cultural en número de espectadores de España, sólo superado por la exhibición de cine extranjero".
En ese sentido comparativo, el estudio recoge las estadísticas del Ministerio de Cultura que aseguran que en el mismo 2013 la música popular tuvo cerca de 23 millones de espectadores, 11'16 el teatro, 10'72 el cine español, 4'5 la música clásica, 0'9 la danza y 0'74 la ópera y la zarzuela.
De tal forma, los ingresos directos de la tauromaquia supusieron para las arcas del Estado un total de 59'3 millones de euros en concepto de IVA, lo que supuso un 18 por ciento más que la suma de lo generado por el cine español, las artes escénicas y la música clásica.
El estudio de Juan Medina, que utiliza datos del Ministerio de Cultura, la Junta de Andalucía, la Generalitat de Valencia y la Junta de Castilla y León con la metodología instituida para estudios de impacto de fenómenos culturales, analiza asimismo lo que las corridas de 2013 generaron en varias de las ciudades donde se celebraron.
Y los cálculos concluyen que la feria de San Isidro dejó en Madrid, a lo largo de todo un mes, un total de 61'8 millones de euros, por los 26'2 de los Sanfermines de Pamplona, los 17'9 de la feria de Abril de Sevilla y los 13'2 de las Corridas Generales de Bilbao.
Incluso abonos más cortos, como los de Huelva o Huesca, tuvieron un impacto de más de dos millones de euros, lo que deriva en la conclusión de que por cada euro ingresado en taquilla los espectadores taurinos generaron 2'4 en la economía de cada lugar donde asistieron a los festejos.
A la vista de todos estos datos, el economista Juan Medina asegura en su informe que "la inclusión de la tauromaquia dentro de la política cultural de las administraciones públicas no sólo se justifica como protección de un patrimonio histórico con tanto arraigo social, como demuestran esos 24 millones de espectadores, sino también por el impacto positivo que genera sobre la economía"
fuente:www.eleconomista.es
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