SEVILLA. 20 DE ABRIL DE 2015. TOROS DE TORRESTRELLA PARA ANTONIO FERRERA, IVÁN FANDIÑO Y PEPE MORA. TORRESTRELLA SUSPENDE EN SEVILLA
Los aficionados tenemos pocas esperanzas que estos taurinos que hoy “gobiernan” enderecen el peligroso rumbo descendente de nuestra tauromaquia.
Nos agarramos a algunas ganaderías que pensamos aún pueden dar algo de espectáculo con ganado bravo y encastado. Uno de estos hierros es el de Torrestrella. Esta tarde en Sevilla la decepción ha sido total y absoluta. Alvaro Domecq envió un encierro a modo de la más mísera condición del toro actual que prefieren los ausentes más Manzanares. Animales carentes de acometividad brava. La embestida era absolutamente borreguil y eso sin ser picados. Lo de la suerte de varas es ya de juzgado de guardia. Que nadie espere que los “gurus” de la crítica taurina levanten ni media voz reivindicando esta bella suerte. Los “torrestrellas” cuando llegaban al caballo recibían una leve “amonestación” del picador, y de seguir las cosas por ese camino estos profesionales engrosarán pronto las listas del paro. Otra satisfacción para los “antis”.
Cuatro toros bien presentados, pero nada del otro mundo y los otros dos, tercero y sexto, éste último era un autentico becerro y encima inválido perdido. Fue cambiado y en su lugar salió otra “tonta el bote”, al que Moral se encargó de mostrar sus dotes de muletero fácil y templado, labor que también desarrolló en el tercero, mejor con la derecha que con la zurda, perdiendo un orejita al fallar con los aceros. Fue lo mejor de la tarde, el temple de la muleta de Moral.
Ferrera y Fandiño poco podían hacer con semejante material. Toros al paso. Toros aburridos. Toros descastados. Toros sin emoción. ¿Realmente eran toros?.
Suspenso sin paliativos para Torrestrella.
Nos agarramos a algunas ganaderías que pensamos aún pueden dar algo de espectáculo con ganado bravo y encastado. Uno de estos hierros es el de Torrestrella. Esta tarde en Sevilla la decepción ha sido total y absoluta. Alvaro Domecq envió un encierro a modo de la más mísera condición del toro actual que prefieren los ausentes más Manzanares. Animales carentes de acometividad brava. La embestida era absolutamente borreguil y eso sin ser picados. Lo de la suerte de varas es ya de juzgado de guardia. Que nadie espere que los “gurus” de la crítica taurina levanten ni media voz reivindicando esta bella suerte. Los “torrestrellas” cuando llegaban al caballo recibían una leve “amonestación” del picador, y de seguir las cosas por ese camino estos profesionales engrosarán pronto las listas del paro. Otra satisfacción para los “antis”.
Cuatro toros bien presentados, pero nada del otro mundo y los otros dos, tercero y sexto, éste último era un autentico becerro y encima inválido perdido. Fue cambiado y en su lugar salió otra “tonta el bote”, al que Moral se encargó de mostrar sus dotes de muletero fácil y templado, labor que también desarrolló en el tercero, mejor con la derecha que con la zurda, perdiendo un orejita al fallar con los aceros. Fue lo mejor de la tarde, el temple de la muleta de Moral.
Ferrera y Fandiño poco podían hacer con semejante material. Toros al paso. Toros aburridos. Toros descastados. Toros sin emoción. ¿Realmente eran toros?.
Suspenso sin paliativos para Torrestrella.
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