Un
interesante corrida de Cebada Gago, donde se pudieron ver toros bravos en el
caballo y de un interesante comportamiento durante la lidia, bravos, exigentes
y de variado comportamiento, que estuvieron por encima de la terna los toros
del hierro gaditano, pedían poder y mando en la muleta, y solo hubo momentos intermitentes por los coletas. Un encierro
desigualmente presentado y de variadas capas.
Los Cebadas Mont
de Marsan se emplearon en el peto, cuatro toros de tres varas, tres derribos, recibiendo
un total de16 varas el encierro. Bueno el primer toro que abrió plaza, le
dieron en dos puyazos lo que cuatro puyazos en regla, y el toro claro está, se
le cargo Rafaelillo en el caballo, en la muleta tampoco le quiso ver el torero
murciano, dándole pase de uno en uno. Con el cuarto de la tarde, que realizo
una gran suerte de varas, teniendo que saludar el picador de su cuadrilla José
Esquibel. El toro se quedo con movilidad en el último tercio y Rafaelillo estuvo
acelerado y con precauciones, que pedía poder y mando, en algunos momentos
estuvo gladiador y se los receto.
Curro Díaz le
toco un toro en suerte que derribó al caballo y realizo una bella pelea en el
peto, el de Linares hizo una faena de detalles toreros, faena basada por
el pitón derecho, con pinceladas toreras,con momentos de entrega, después de una estocada desprendida,
salió a recoger una ovación desde el tercio.
El quinto de
la tarde fue un toro reservón, que saco genio, no dejo estar ajustó al torero
de Linares, con el que Curro realizo una faena donde falto acoplé y temple.
El tercero de
la tarde, un toro muy bien presentado, que realizo una gran pelea en varas, empleándose
en los tres encuentros en el caballo, metiendo riñones y empujando con los dos
pitones. Toro con transmisión, se quedo con alegría y movilidad en el último
tercio, Pérez Mota, lo intento, faena de intermitencias, le dio distancia y el
toro iba con codicia y galopando a la franela del torero gaditano, lo intento
con el bravo tercero, pero no se acoplo a las exigentes embestidas del astado, diluyéndose
la faena, ganado la pelea el de Cebada,
siendo ovacionado en el arrastre.
El sexto de
la tarde, otro gran toro, sonó la música por el picador Francisco Vallejo, que
realizo una gran suerte de varas, le receto tres buenos puyazos en el morrillo
del toro, la excelente pelea que desarrollo el Cebada en el caballo, le paso
factura en el último tercio, le falto algo de movilidad.
En definitiva
una gran tarde de toros en Mont de Marsan, (Sabado,23 de julio) de las que hace
falta a la Fiesta, con lleno en los tendidos, con un pequeño balance artístico,
donde solo brillo un poco, Curro Díaz y gano por goleada la Ganadería de Cebada
Gago, fueron los protagonistas de la tarde que recogieron las ovaciones en el
arrastre, bravos e interesantes, que exigieron poder y mando en el último
tercio.
Rafael Rubio
Rafaelillo, silencio y silencio.
Curro Díaz, no ovación y silencio.
Pérez Mota, silencio y silencio.
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