La vacada fue constituida en 1930, en la finca “Jandilla”, donde continúa hoy en día, por Don Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, con vacas y sementales del Marqués de Tamarón y del Conde de la Corte, ambas de procedencia Parladé y casta Vistahermosa. Desde su fundación a su muerte en 1975, fue dirigida por don Juan Pedro Domecq y Díez, y hasta 1982 se lidió con el hierro de Veragua. En 1978, poco después de la muerte de don Juan Pedro Domecq y Díez, las nueve décimas partes de la vacada fueron transferidas del hierro de Veragua al actual y comenzó a lidiarse con el nombre de “Jandilla” en 1983. Desde 1975 a 1986 fue dirigida por su hijo don Fernando Domecq y Solís, y a partir de 1987 al fundar don Fernando su propia ganadería la dirección es ejercida por su hermano don Borja Domecq y Solís quien continúa en la actualidad. La vacada de los Juan Pedro, cuya sangre corre por numerosas ganaderías españolas y americanas actuales, se extiende por todos los países donde se crían toros bravos. El hierro de la estrella fue creado en 1943 por las hermanas doña Serafina y doña Enriqueta Moreno de la Cova con reses procedentes de las ganaderías de sus padres de origen Saltillo. En 1970 fue comprado por don Juan Pedro Domecq y Díez quien eliminó la totalidad de las reses.
Toros de saca de la ganadería de Jandilla en la Finca “Don Tello” en Merida
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