lunes, 9 de abril de 2012
”SALTILLOS” PARA FRANCIA Y NO PARA ESPAÑA. “QUE LO DISFRUTEN
(Javier Salamanca)
Estos preciosos toros de sangre “SALTILLO” que están en la finca “La Vega” y que son propiedad del ganadero Don José Joaquín Moreno de Silva, serán lidiados en territorio Francés y quien los quiera ver, allí tendrá que desplazarse .En los últimos años muchos hierros de encastes llamados minoritarios, han sido reclamados por la afición del país vecino, los ganaderos que allí van hablan muy bien de cómo se hacen allí las cosas, sin embargo aquí no podemos verlos por la cabezonería de alguna empresa, dígase Madrid, y la poca sensibilidad de los dirigentes taurinos, en el caso Madrileño del Señor Abella.No sabemos lo que pasará el año que viene, dos años ya, sin ver estos animales en España, a la tercera va la vencida dice el refrán, mientras al ahora matador de toros Valentín Mingo le rinden un homenaje en recuerdo de la tarde en que se quedó solo con los “Saltillos” en 2008, que cosas tiene esto de los toros.
Disfruten de pinchando en www.opinionesycomentariosdeunaficionado.blogspot.com
Fotos: J.Salamanca y C. Fraile
«El torero que diga que no pasa miedo, miente»
Leandro, diestro vallisoletano trabajará para dar «un paso de gigante» en el décimo aniversario de su alternativa
–¿Qué balance hace de sus diez años de alternativa que se cumplen esta temporada?
–He pasado épocas malas en las que he toreado poco pero
una vez superados esos momentos, estar en la situación en la que estoy
me hace sentirme satisfecho y orgulloso de no haber pensado en tirar la
toalla en ningún momento. Todavía tengo mucho que decir en esta
profesión, seguir sacrificándome día a día para mejorar y descubrir
cosas, y sería bonito dar un paso de gigante en mi trayectoria
profesional en mi décimo año como matador de toros.
–¿Qué momentos o faenas considera que han marcado su trayectoria?
–Es muy difícil quedarte con una faena. La tarde de
Santander fue clave en mi vida y la que me puso en la buena línea en la
que estoy ahora. También recuerdo mi presentación en Sevilla, con una
corrida de Cuadri, que marcó un antes y un después en mi trayectoria.
Aunque siempre te queda esa faena soñada por hacer.
–¿Cómo se presenta la temporada?
–Después de un año tan difícil como el pasado, por el
tema del percance y la grave lesión en el nervio cubital, he decidido no
parar y estar día a día en el campo entrenando. Fue muy importante
reaparecer en la feria de septiembre en Valladolid con un triunfo. Es
una temporada en la que voy a tener bazas claves en las que debo de dar
ese salto sobre todo por la madurez, por el momento y porque sabes que
cada año es más complicado.
–¿Es consciente de que en la actualidad es uno de los referentes del toreo entre la afición vallisoletana?
–Ojalá consiga dar el salto de ser figura del toreo y
devolver la ilusión y el apoyo que siempre me demuestra y he tenido de
la afición de Valladolid. Siempre nos hemos sentido respaldados y en
nuestra plaza se nos ha dado sitio desde la época de novilleros. Son
motivos que te hacen seguir creciendo como torero y como persona.
–¿De qué manera afecta la actual crisis económica a la fiesta de los toros?
–Está afectando mucho. Hay que ser conscientes de la
situación en la que estamos y hacer frente a la misma. Debemos
ajustarnos todos un poco y no es momento de echar pulsos en el toreo,
tenemos que aportar cada uno nuestro grano de arena, tanto los matadores
de toros como ganaderos, empresarios y aficionados.
–¿Cómo valora el momento que atraviesa la fiesta
nacional, sobre todo a raíz de la prohibición de las corridas de toros
en Cataluña?
–En el caso de Cataluña es algo meramente político. Es
una decisión triste y muy sentida por parte de todos los profesionales
que conocemos la gran afición de la Monumental de Barcelona que va a
disfrutar a la plaza de la fiesta del toreo y está muy bien considerada.
La verdad es que hemos reaccionado un poco tarde porque creíamos que
esto no iba a llegar nunca.
–¿Qué opina del traspaso de gran parte de las competencias de la tauromaquia al departamento de Cultura?
–El toreo lo siento como cultura. Es un logro fundamental
que se tenía que haber hecho hace tiempo. A partir de ahora hay que ir
consiguiendo más cosas. Sería importante entrar en la etapa de la
educación para desde edades tempranas se aprendan valores muy
importantes dentro del toreo como el respeto, la disciplina, el
entrenamiento, el afán de sacrificio y la superación diaria por
conseguir un objetivo.
–¿Qué opina de la posible retransmisión de nuevo de las corridas de toros en TVE?
–Es necesario que la televisión pública vuelva de nuevo a
retransmitir corridas de toros ya que en los últimos años hemos estado
abandonados y solo se dan festejos por la privada. Es muy positivo y es
el momento de dar este paso para la afición en un momento clave, ya que
es una época en la que se está apaleando al toreo con prohibiciones.
–¿Cómo se afronta el miedo en el ruedo?
–El torero que diga que no pasa miedo, miente. Se pasa miedo también a defraudar al público.
Arranca este lunes el XXII Ciclo 'Los Toros' con una exposición inspirada en Juan José Padilla
Ofrece una conferencia sobre Joselito y Belmonte, un homenaje al fallecido Juan Pedro Domecq y la presentación del documental de Morante
La exposición fotográfica 'Luces y sombras', en la que Carmen Asenjo muestra la intimidad del torero en las horas previas a su salida a la plaza, será a partir de este lunes el preámbulo del Ciclo 'Los Toros', que este año alcanza su vigésimo segunda edición como una de las citas de referencia en el mundo de la tauromaquia, una edición en la que se rendirá un homenaje al diestro Juan José Padilla y al fallecido ganadero Juan Pedro Domecq.
Esta muestra, inspirada en Padilla, servirá precisamente para rendir homenaje a la figura del matador jerezano, que el año pasado no pudo estar en el ciclo y que el pasado mes de octubre sufrió una brutal cogida en Zaragoza que a punto estuvo de costarle la vida. La exposición estará abierta hasta el 27 de abril, según informó Cajasol en una nota.
Durante la presentación el pasado miércoles, el director territorial de Cajasol en Huelva, José Ángel Hernández, junto al coordinador del Ciclo 'Los Toros', Manuel Jesús Montes, destacó que Cajasol "pese a los tiempos de crisis que vive la fiesta, respalda este ciclo porque los toros no sólo forman parte de la cultura de la provincia de Huelva, sino que generan riqueza, empleo y contribuyen a la preservación del ecosistema de la dehesa".
Por su parte, Montes agradeció el apoyo de Cajasol, "que sigue manteniendo su apuesta firme por este ciclo que cumple ya 22 ediciones y que es un referente en toda Andalucía".
Con este hilo conductor, el ciclo de charlas comenzará este martes con la conferencia 'Joselito y Belmonte, los creadores del toreo moderno', que correrá a cargo del periodista y escritor Paco Aguado.
La segunda jornada de esta vigésimo segunda edición del Ciclo 'Los Toros', que se traslada al jueves 12, servirá para homenajear al ganadero Juan Pedro Domecq, fallecido el pasado año en accidente de tráfico. Los ganaderos Álvaro Domecq Romero y Fernando Cuadri y su hijo y también ganadero Juan Pedro Domecq Morenés analizarán la figura y la aportación al mundo del toro del desaparecido empresario en la mesa redonda 'Juan Pedro Domecq, la huella de un genio', que será moderada por el periodista Luis Miguel Parrado.
Para finalizar, el viernes 13 de abril se presentará el documental 'Morante, historia de un encuentro'. Se trata de un trabajo de la productora sevillana 'Tal y Cual Producciones' que refleja la singular figura del matador Morante de la Puebla, tanto como matador de toros como en el plano personal. La cinta fue presentada en el Festival de Cine Europeo de Sevilla y obtuvo un gran éxito de público y crítica. Actualmente se exhibe en diferentes muestras en todo el mundo, y su última cita antes de llegar a Huelva será en Monterrey (México).
Todas las jornadas darán comienzo a partir de las 20,30 horas y la entrada es libre hasta completar el aforo del Salón de Actos Plus Ultra de Cajasol.
El matador de toros Andrés Hernando, invitado en la próxima Tertulia Taurina
El martes 17 se celebra la 232
Tertulia Taurina de Segovia con el matador de toros Andrés Hernando como
invitado especial.
Nueva fecha para la corrida de la ‘resistencia catalana’ en Céret
La nueva fecha será el domingo 16 de septiembre en Céret. Se lidiaría una corrida de Prieto de la Cal.Festejo organizado por el club taurino Paul Ricard de Céret “Bous i Cireres”.
Fuente:
http://www.opinionytoros.com/noticias.php?Id=36617
CARTEL FERIA DE CORDOBA
Feria Nuestra Señora de La Salud 2012
Córdoba, 4 de Abril de 2012.
Sábado 19 de Mayo. Novillada sin picadores
6 Novillos 6 de D.Santiago Domecq Bohórquez para:
Miguel Ángel Serrano, Emilio Breso, Javier Moreno "Lagartijo", Lorenzo Ostos, Rafael Reyes y Fernando Rey
Domingo 20 de Mayo. Corrida de toros
6 Toros 6 de "Torrealta" para:
"Finito de Córdoba", Juan José Padilla y David Fandila "El Fandi"
Jueves 24 de Mayo. Novillada picada
6 Novillos 6 de "José Cruz" para:
Ángel Jiménez, Juan Ortega y "El Zorro"
Viernes 25 de Mayo. Corrida de toros
6 Toros 6 de D. Juan Pedro Domecq para:
José Luis Moreno, Morante de la Puebla y José María Manzanares
Sábado 26 de Mayo. Corrida de toros
6 Toros 6 de Nuñez del Cuvillo para:
Enrique Ponce, Julián López "El Juli" y Jiménez Fortes
Domingo 27 de Mayo. Corrida de rejones
6 Toroa 6 de Luis Terrón Díaz para
Pablo Hermoso de Mendoza, Leonardo Hernández y Manuel Manzanares
Lunes 28 de Mayo
Festejo Homenaje a la Mujer Cordobesa con reses de Esteban Isidro
Sábado 19 de Mayo. Novillada sin picadores
6 Novillos 6 de D.Santiago Domecq Bohórquez para:
Miguel Ángel Serrano, Emilio Breso, Javier Moreno "Lagartijo", Lorenzo Ostos, Rafael Reyes y Fernando Rey
Domingo 20 de Mayo. Corrida de toros
6 Toros 6 de "Torrealta" para:
"Finito de Córdoba", Juan José Padilla y David Fandila "El Fandi"
Jueves 24 de Mayo. Novillada picada
6 Novillos 6 de "José Cruz" para:
Ángel Jiménez, Juan Ortega y "El Zorro"
Viernes 25 de Mayo. Corrida de toros
6 Toros 6 de D. Juan Pedro Domecq para:
José Luis Moreno, Morante de la Puebla y José María Manzanares
Sábado 26 de Mayo. Corrida de toros
6 Toros 6 de Nuñez del Cuvillo para:
Enrique Ponce, Julián López "El Juli" y Jiménez Fortes
Domingo 27 de Mayo. Corrida de rejones
6 Toroa 6 de Luis Terrón Díaz para
Pablo Hermoso de Mendoza, Leonardo Hernández y Manuel Manzanares
Lunes 28 de Mayo
Festejo Homenaje a la Mujer Cordobesa con reses de Esteban Isidro
domingo, 8 de abril de 2012
Tragedia en Gómez Cardeña
El Pasmo de Triana entró en el cortijo, sonó un disparo y la criada corrió al despacho para encontrarlo caído de espaldas, con la mirada sin vida, en un charco de sangre
NICOLÁS SALAS
LOS taurinos fijan el 2 de mayo de 1914 en Madrid el comienzo de la competencia entre José Gómez Gallito y Juan Belmonte. Ese mismo día se inició la Edad de Orode la tauromaquia, finalizada el 16 de mayo de 1920 en Talavera de la Reina. José y Juan torearon juntos doscientas cincuenta y ocho veces, un récord jamás igualado por ninguna competencia taurina. Joselito cortó la primera oreja en la Real Maestranza (1915), superó las cien corridas en tres temporadas y fue seis años seguidos el primer matador de toros del escalafón. Juan Belmonte logró el récord de ciento nueve corridas en 1919.
Juan Belmonte, en un lance con el capote en la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. |
Aunque la Edad de Orode la tauromaquia transcurre entre 1914 y 1920, la ciudad de José y Juan abarca desde finales del siglo XIX hasta finales de los años veinte del siglo XX. Durante ese período, la ciudad tiene unos perfiles urbanos, arquitectónicos, costumbristas y ambientales que son herencia ancestral, pues todavía se mantienen las raíces medievales en el trazado urbano de la ciudad, circunstancia que se mantuvo hasta los albores de la Exposición Iberoamericana de 1929.
Durante ese período de tiempo hay hitos como la llegada del tranvía eléctrico, el primer automóvil con placa SE-1, el nacimiento del fútbol, la hambruna de 1905 que fue la última de Occidente, el primer vuelo de aeroplanos en Tablada, los derribos del acueducto almohade de los Caños de Carmona y de la torre Pasarela y un largo etcétera. Es también el tiempo de la España de Pan y Toros, desangrada por el Desastre del 98 y las guerras de África.
José Gómez Ortega, Gallito Chico, Joselito, murió el 16 de mayo de 1920 en Talavera de la Reina. Juan Belmonte García, Pasmo de Triana, Terremoto, murió el 8 de abril de 1962 en su cortijo de Gómez Cardeña. Hace ahora medio siglo. La familia pidió al boticario apóstol de Triana, Aurelio Murillo Casas, que lo amortajara con la túnica de la Hermandad del Cachorro. José murió de una cornada del toro Bailaor de la divisa de la Viuda de Ortega. Juan murió de un tiro en la sien disparado por una pistola marca Star, del 9 corto.
El Pasmo de Triana, Terremoto, había pasado la noche última compartiendo lecho con la bella y sensual rejoneadora extranjera a la que había brindado protección y ayuda profesional. No pudo Juan responder como hombre a los estímulos y deseos de la muchacha. Entonces, se encerró en la placita de tientas con el semental más bravo. Lo toreó hasta quedar el animal vencido por el cansancio, jadeante, con la lengua fuera y babeando. ¡Mátame, toro!, le gritaba Juan demudado, sudoroso. Pero el toro no se movió. Le tiró con genio la muleta a la testuz, se volvió de espaldas y fue andando despacio hacia el burladero. Su rostro desencajado por el esfuerzo y la emoción, resplandecía al sol mañanero por las lágrimas que lo surcaban. Entró en el cortijo, sonó un disparo, y la criada corrió al despacho para encontrarlo caído de espaldas, con la mirada sin vida, en un charco de sangre.
Juan Belmonte no actuó en España en la temporada de 1918, pero en la siguiente superó la marca de Joselito, que en 1919 sumó noventa y una corridas y ciento noventa y ocho toros muertos, perdiendo algunos festejos por percances. El Pasmo de Triana fue más respetado por los toros y pudo actuar en ciento nueve corridas, perdiendo una decena de contratos por cogidas. Juan Belmonte mató en 1919 doscientos treinta y cinco toros, no logrando superar los doscientos cincuenta y uno de Joselito en 1916.
Desplante de rodillas tras una tanda en la faena de muleta. |
Belmonte tampoco volvió la espalda a los toros con fama de duros. Del hierro legendario de Miura estoqueó ochenta y dos reses, cinco de ellas como novillero. Toros de las divisas de Murube, Pablo Benjumea, Guadalest, Santa Coloma, Pablo-Romero, Concha y Sierra, Saltillo, fueron frecuentes en los carteles donde figuraron Belmonte y Gallito.
Juan Belmonte García nació el 14 de abril de 1892, en la casa número 72 de la calle Feria, en el barrio de la Macarena. Fue el primer hijo del matrimonio formado por José Belmonte Peña, natural de Prado del Rey, y Concepción García Ibáñez, nacida en Sevilla. El segundo hijo, Manuel, también tuvo la misma madre, pero al fallecer ésta poco después de trasladarse la familia al arrabal de Triana, su padre volvió a casarse con una hermana de su primera mujer, llamada Soledad, y vinieron al mundo once hijos más, hasta sumar trece en total. Después de Juan y Manolo, nacieron Carmela, José, Concepción, Josefa, Luis, Antonio, Paco, Rafael, Joaquín, Angelita y Soledad.
Con apenas ocho años, el recuerdo de la calle Anchalaferia y su ambiente macareno, quedaron superados. En Triana transcurrió la segunda infancia y juventud de Juan Belmonte, residiendo en corrales de vecinos de las calles Castilla y Procurador, plaza del Altozano, calles Lugo, Pagés del Corro, Pureza, Antillano Campos, Pasaje Bernal. Un largo y frecuente peregrinar por el arrabal forzado por la precaria situación económica de la familia, cuya memoria fue recuperada por Enrique Vila en 1946, aportando datos hasta entonces inéditos. El padre de Juan Belmonte era quincallero, pero su negocio fue de mal en peor hasta el punto de verse obligado a dejar con frecuencia sus domicilios por falta de pago a los caseros.
Sufrió Juan Belmonte en sus carnes la pobreza, y conoció la vida infrahumana de los corrales de vecinos. El matrimonio y sus trece hijos, niños y niñas, vivieron hacinados en dos habitaciones míseras reblanqueadas. En los corrales, el agua potable había que buscarla en la fuente del patio; para las necesidades fisiológicas, sólo había un retrete por planta, para más de veinte familias; fogones y lavaderos eran también colectivos. La luz eléctrica suponía un lujo para la inmensa mayoría de los vecinos de los corrales, que se alumbraban con quinqués o mariposas nadando en latas de aceite refrito.
El arrabal de Triana fue un universo taurino en todas las épocas, enriquecido con la presencia de Juan Belmonte, su máxima estrella. Las valiosas aportaciones trianeras de Enrique Vila a la biografía de quien fue llamado Pasmo de Triana en toda España y América, fueron complementadas en los primeros años noventa por Ángel Vela Nieto, natural de Triana e investigador infatigable de la historia de su barrio. En El Correo de Andalucía [14 abril 1992] publicó un ensayo donde recuperó la memoria histórica de "los sitios y las gentes de un barrio que presenció las andanzas de Belmonte y sus anárquicos compañeros de aventuras taurinas". Belmonte no abandonó Triana pese a los recuerdos dolorosos de su infancia y juventud, cuando comenzó a triunfar como torero. Aunque sí cambió el tipo de vivienda, como es natural. De manera que volvió a la calle Castilla, escenario de su primera infancia, pero a la casa de pisos número 113, donde llevó a sus padres y hermanos a vivir como personas. Dice Enrique Vila en su biografía, que Juan "fue más padre que el padre", y son muy conocidos los testimonios de algunos hermanos, sobre todo de Rafael, que siempre reconocieron la dedicación de Juan a sus familiares, por los que hizo todo lo humanamente posible para que pudieran garantizarse su futuro. Tampoco olvidó Belmonte a sus amigos más íntimos, con los que fue generoso.
Entre 1914 y 1917 se forjó la competencia taurina de Joselito y Belmonte, consolidada en 1919 y 1920, con el paréntesis de la temporada de 1918, cuando el Pasmo de Triana dejó de torear en España y se quedó en América. Después de este paréntesis, Juan Belmonte estuvo arrollador en 1919, uno de sus mejores años. Fue en esta temporada cuando toreó ciento nueve corridas y estableció una marca que se mantuvo hasta 1970. Asimismo estoqueó doscientos treinta y cinco astados y logró cincuenta y siete orejas y once rabos. Este año Joselito toreó noventa y una corridas y mató ciento noventa y ocho toros. La temporada siguiente, la última de Joselito, Juan Belmonte sólo toreó sesenta y ocho corridas, y su rival veinte. Esta temporada el primer puesto del escalafón fue para José Ignacio Sánchez Mejías, con noventa festejos. Mientras duró la competencia, José y Juan se encerraron con los toros más afamados de la época, comenzando por los de Miura. Y Juan Belmonte fue el primer torero que cogió el cuerno de un Miura [Sevilla, 21 abril 1914], y por la mazorca, con gran consternación del ganadero. Como bien dijo Terremoto, el problema estaba en que ni a él ni a José los mataba un toro, y la gente estaba hastiada del poderío y arte de los dos toreros. De ahí que el tribunal de la historia hiciera justicia varios años después de la muerte trágica de Joselito, y fijara entre 1914 y 1920 la Edad de Orode la Tauromaquia.
La temporada de 1914, el 2 de mayo, José y Juan torearon juntos por primera vez en Madrid. Los estudiosos de la Tauromaquia han fijado en esta corrida el comienzo de la Edad de Oro. Hasta llegar a 1914, Juan Belmonte tuvo una vida taurina y personal muy distinta a la de su rival Joselito. El año 1910 fue clave para su futuro. De la mano de su mentor Antonio Calderón, antiguo banderillero de Antonio Montes, la persona que lo descubrió y siempre tuvo fe en sus cualidades, toreó en Arahal el 24 de julio, en un festejo mixto donde Belmonte dejó constancia de su valor temerario, resultando lesionado. Ese mismo año toreó en Constantina también con éxito, poco antes de presentarse en la Real Maestranza sin picadores, alternando con Bombita IV y Pilín. Fue el 21 de agosto. Don Criterio escribió en El Liberal: "Seis bichos de don José Vázquez, del hierro del Papillo. El debutante Belmonte toreó de capa valiente y con estilo, haciéndolo de igual forma al muletear. Brindó el sexto a un aficionado que ocupaba asiento en el palco llamado del arrastradero. Se mostró valiente con el trapo y despachó al animal de un pinchazo y media buena. El espada salió a hombros hasta su domicilio. Un kilómetro [...] Belmonte ha estado bien. Con ganado de cartel le hubiera lucido más su faena". En efecto, Belmonte fue llevado en hombros hasta el corral donde residía en la calle Pureza.
Al año siguiente, el 30 de julio de 1911, Juan Belmonte vuelve a torear sin picadores en la Real Maestranza y tuvo una mala tarde con reses del Papillo. Le echaron el segundo novillo al corral, después de escuchar los tres avisos. Pero Belmonte, presa de un ataque de pundonor, se arrodilló delante de la res y se lió a golpes con el bueyacón, gritándole: "¡Mátame, mátame!". Existe una fotografía de aquel hecho, en la que Belmonte se tiró materialmente sobre la testuz, mientras Calderón y un monosabio trataban de separarle.
Tras el fracaso, la retirada. Juan Belmonte se consideró negado para el toreo y se fue a trabajar de peón en las obras de la corta de Tablada. Pero el fiel Calderón no dejó de animarle y buscarle ocasiones de torear en el campo. Y en 1912 consiguió que le contrataran en la plaza de Valencia, donde logró triunfar. El 21 de julio de este año debutó en la Real Maestranza con picadores, y consiguió un gran éxito, que le abrió las puertas de otras plazas. Con Belmonte torearon aquel día Larita y Curro Posadas, que lidiaron novillos del duque de Tovar.
Don Criterio comentó exultante aquella novillada, celebrada un mes después de la presentación de Gallito en la Real Maestranza, también con picadores. "¡Paso al gran artista!", dijo el crítico del benjamín de los Gallos. Y sobre el debut de Belmonte, tituló su crónica con la siguiente frase entusiasta: "¡Ruidoso éxito de Belmonte. Hoy por hoy, está Triana en alza!".
Juan Belmonte se presentó en Madrid el 26 de marzo de 1913, obteniendo un gran éxito. Durante este año toreó numerosas novilladas, hasta llegar al 16 de octubre. Ese día y con toros de Olea, tomó la alternativa en la plaza madrileña, de manos de Rafael González Machaquito y con Rafael El Gallo de testigo.
La tumba de Juan Belmonte, en el cementerio de San Fernando de Sevilla |
En la temporada siguiente, el 2 de mayo de 1914, se produjo el ya citado primer encuentro con Gallito en la plaza de toros de Madrid. Abrió plaza Rafael El Gallo, testigo de aquella corrida histórica, en la que José y Juan triunfaron y sembraron esperanzas de un nuevo tiempo para la fiesta de los toros. No pudo comenzar mejor la tan deseada competencia recuperadora de las esencias taurinas.
La plaza de Madrid, donde José y Juan sufrieron el injusto rechazo social la aciaga tarde del 15 de mayo de 1920, víspera de la tragedia de Talavera de la Reina, fue la que encumbró a ambos toreros, la que fomentó la competencia iniciada por los aficionados sevillanos.
Joselito toreó en Madrid seis corridas de novillos y ochenta y una de toros. Belmonte lo hizo cuatro veces de novillero y sesenta y cuatro de matador de toros. En Sevilla, Joselito toreó siete novilladas y cincuenta y ocho corridas de toros. Belmonte actuó en la Real Maestranza ocho veces como novillero y cincuenta y tres como matador de toros.
IN MEMORIAN JUAN BELMONTE
Hoy Domingo de Resurrección, se cumplen 50 años de la desaparición del genial diestro Juan Belmonte.
sábado, 7 de abril de 2012
El primer torero de la Historia.
por Javier Sanz
Aunque a nuestro país, exteriormente, se le identifique con toros, paella, sol y flamenco hay algo que no es del todo cierto. Es verdad que las corridas de toros son propias de nuestra cultura y tradición pero el primer matador de toros no fue hispano… fue el griego Teseo.
A la muerte del rey de Creta, Asterión, sus hijos se disputarón el trono. El hijo mayor,Minos, dijo tener el favor de los dioses. Rogó a Poseidón que saliese un toro del mar, como muestra de apoyo a su “candidatura”, que luego él sacrificaría como agradecimiento. Efectivamente el toro salió del mar y Minos fue nombrado rey pero… el toro era un ejemplar magnífico y lo dejó como semental. La furia de Poseidón cayó sobre Minos y el toro “sedujo” a su mujer, Pasífae. Fruto de este amor contranatura nació el Minotauro (cuerpo de hombre y cabeza de toro). Minos, avergonzado, mandó construir a Dédalo un palacio – que realmente era un laberinto – donde encerrar al monstruo.
El tributo que Creta exigía a Atenas era el pago de 7 jóvenes y 7 doncellas (cadas nueve años) que servían para satisfacer las necesidades del Minotauro. El griego Teseo se presentó como voluntario con la promesa de Minos de que si lograba matar al Minotauro sería libre. El rey jugaba con ventaja, aún en el supuesto, poco probable, de matar al toro, todavía quedaba poder salir del laberinto.
Cuando Teseo desembarcó en Creta, la hija de Minos, Ariadna, quedó prendada del héroe griego. Conocedora de la dificultad de salir del laberinto el entregó un ovillo de hilo para poder encontrar la salida con la promesa de boda del griego. Teseo se adentró en el laberinto y con sus manos logró matar al Minotauro, consiguió salir del laberinto y huyó de Creta con Ariadna.
Queda demostrado que el primer matador de toros fue el griego Teseo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)