Primer
acto público del ganadero Adolfo Martín, tras su grave percance
sufrido en el campo meses atrás. La cita fue en la localidad
madrileña de Guadalix de la Sierra, cuna de afición al toro.
Organizó el coloquio la Peña Taurina de la localidad, de quien
Roberto García Yuste es cabeza visible. Aficionado crítico y
cabal, defensor de la integridad y pureza en la Fiesta.
Durante
algo más de hora y media, Adolfo Martín hizo un repaso general al
mundo del toro, comenzando por la historia de su ganadería hasta
llegar a temas de mayor actualidad. Fiel a su estilo, no dejó a
nadie indiferente. Sereno y rotundo, su discurso gustó al público
asistente.
En
los últimos años, los toros han perdido mucha visibilidad en los
medios de comunicación y por tanto entre la sociedad, “Se
ha perdido mucha cota de mercado en relación al mundo de los toros.
Ahora mismo es difícil ir a Madrid y encontrar un sitio donde poder
charlar de toros”.
Esta falta de presencia no beneficia a la Fiesta
“Soy pesimista en que esto se arregle. Hemos perdido unos años
maravillosos en formar a la juventud”. Habla
de formar a la afición y tiene claro que hoy en día “Falta
afición en las plazas, quienes van carecen de conocimiento y
criterio”. Su
opinión es clara
“Esto no se acabará, pero perderá”. Tiene
claro que el toro, como protagonista, será el que dicte sentencia
“Se mantienen las ferias donde sale el toro como Madrid, Pamplona y
Albacete, por ejemplo”.
Analiza
el momento actual de la fiesta y piensa que “Tenemos
que aprender de los franceses, buscan un toro encastado y una fiesta
auténtica. Yo como aficionado he dejado de ir a los toros en
provincias. Los ganaderos echan el toro más tonto de la historia”.
Tiene
claro el tipo de toro que le gusta “A
mí me gusta el toro que tenga buenas condiciones, pero que en cuanto
se equivoque el torero… para arriba”,
“El
torero lo primero que tiene que tener es oficio, y eso es tiempo.
Tener valor natural y ninguna duda”. La
emoción como base de la fiesta “Eso
de ir a disfrutar no lo he oído en mi vida, hay que ir a pasar
miedo”.
Hoy
en día las faenas de muleta son más largas que años atrás, “Si
para que la fiesta funcione, tiene que estar un torero toreando media
hora… algo falla. Con treinta muletazos vale. Hoy en día se soba
mucho al toro, una cosa que puso de moda Ponce y ya no la quitamos”.
Adolfo,
gran conocedor del toro apunta como “El
toro tiene mucha memoria y aprende rápido. Otra cosa es el toro que
se lidia hoy que están media hora con el y no se enteran”,
“Lo del indulto de hoy es un cachondeo, quienes indultan son los
toreros”
El
manejo del toro en el campo es otra de las cosas que ha cambiado,
sobre ello apunta el ganadero “El
toro si es encastado no hace falta moverlo”.
Claridad de ideas en su concepto de toro que debe de criarse “Es
fundamental buscar un toro más encastado. El Aficionado se ha
cansado de ir a ver petardos y engaños”.
Su experiencia personal le deja lecciones aprendidas “Me
he equivocado muchas veces, pero nadie puede decir que haya arreglado
un toro en la vida. Nadie me lo ha pedido”.
Al hilo de este tema comenta algunas apreciaciones sobre los pitones
y las fundas “El
problema de los pitones en los toros es por la cantidad de pienso que
se los da, les hace un pitón más gordo, blando y más corto”,
“Las fundas han traído cosas buenas y cosas malas. Con fundas se
hace bola en los pitones”.
Afronta
la temporada con cautela, “Problemas
de tuberculina me impide lidiar en Francia, la temporada es
complicada. Por ahora están fijas Valencia, Madrid y Soria… el
resto… ahí está en el campo. Tengo una camada amplia que puede ir
al matadero… lo que no haré es regalar los toros. Si mis toros no
molestaran estarían en más ferias”.
En
relación a la corrida para Las Ventas, habla de ella ilusionado “Si
no se estropea la corrida de Madrid es espectacular, cornivuelta y
muy seria”.
Temporada
complicada esta de 2013, que está obligando a tomar medidas a todos
los ganaderos “Se
están matando la mitad de las camadas para reducir costes,
Torrestrella, recientemente por ejemplo”.
En
relación a sus toros y las figuras, lo tiene claro “No
me gustaría que las figuras toreasen mis toros. Que entren las
figuras a una ganadería es lo peor que te puede pasar”
Lo
complicado de la cría del toro bravo es un aliciente más en el
trabajo diario, “Esto
es muy difícil y todos los días se aprende. Sin duda que lo bonito
de esto es que dos y dos nunca son cuatro”, “De de las mejores
corridas que he lidiado en Madrid, a cuatro toros les había metido
de erales en la plaza de tientas y fueron mansos de libro. Luego en
la corrida fueron extraordinarios. Eso me demuestra que hay que parar
los toros con el capote para verlos bien, no directamente al caballo.
Primero que se centren y a partir de ahí ver cómo se comportan”.
Enamorado
de su ganadería no duda en decir que “El
toro de saltillo es el toro más duro”.
La
sangre de Mulillero, uno de sus toros célebres, todavía perdura en
la ganadería
“El último mulillero de padre y madre se lo eché a las vacas.
Estoy tentando y salen algunos ejemplares extraordinarios pero con
problemas de visión por la consanguinidad”. Para
no cerrar la ganadería es imprescindible desarrollar una perfecta
labor de alquimista y en paralelo ir cruzando en virtud de lo que
aporte cada familia “En
cada familia tenemos una característica, nobleza, casta, etc.”.
Los
medios de comunicación tienen también su cabida en el coloquio,
repasa un gran número de nombres. Destacamos dos de sus
apreciaciones del pasado y del presente: “Navalón
fue un gran periodista que le perdió su forma de ser”,
“Zabala
hace las críticas con mucha sorna”
Desde
el público comentan al ganadero su toro de los tres avisos en
Madrid, Adolfo apunta al respecto: “José
Tomás se dejó el toro vivo a posta. Para mí que fue una cosa de
Corbacho. Había que dar un bombazo esa tarde. Ya en la mañana en el
apartado tuvo el apoderado una conversación con un aficionado
comentando la mala temporada que estaba teniendo el diestro. Le dijo
el aficionado que esta tarde había que enderezar el tema y salir por
la puerta grande o por la de la enfermería, pero que el caso era que
al día siguiente se hablara de José Tomás. Corbacho respondió –o
dejarse un toro vivo-“
“Nunca
he preguntado sobre el tema a José Tomás ni hablo con él de toros
por que se que no le gusta. Cuando me lo encuentro, como el otro día,
hablamos de cualquier otra cosa”.
Adolfo
Martín, casta en sus toros y en sus palabras.
Juan
Pedro Cano.
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