viernes, 16 de mayo de 2014

DÍA DEL PATRÓN, DÍA DE DECEPCIÓN


Dejó escrito Joaquín Vidal una semblanza, vigente como hay pocas, sobre el isidrerío, esa tribu urbana que solazaba en Las Ventas el día del patrón: “En realidad los isidros aplauden siempre. Un isidro, en los toros, es uno que se pone a aplaudir cuando las cuadrillas hacen el paseíllo y no para hasta que las ve marcharse otra vez, da lo mismo si salen a hombros por la puerta grande o por la chica, andandito y con las orejas gachas. Aplaudir quizá constituya una fórmula idónea para disimular el aburrimiento mortal, para ver visiones, para convertir el desastre en triunfo y dar envidia a las amistades que no tuvieron la ocurrencia de acudir ese día a los toros. Aplaudir es, en definitiva, como el tres-en-uno, que vale para todo..."

Óscar - Un apunte sobre la corrida.

Séptima de feria. La fiesta del chivo.  http://rebelionencubierta.blogspot.com.es/
















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