jueves, 21 de julio de 2016

CAPITULO 1º: EL TORISMO ROMANTICO DE CERET


¿Qué ha sucedido en la Feria de Ceret 2016?



Ceret es un pequeño pueblo de Francia, al lado de la junquera y que junto con Vic-Fezensac, otro pequeño pueblo, tienen las dos ferias toristas más importantes del país vecino. La diferencia entre Ceret y Vic-Fezensac; para concretar en dónde nos movemos, y poder explicar los porqués de los carteles del año 2016; es su distinta personalidad torista.
No es el grado de torismo lo que las diferencia, porque ambas feria son toristas por igual, como no podría ser de otra manera, dado que son ferias elaboradas por aficionados al arte de la lidia o sea al toreo completo y esto no se entiende sin la suerte de varas.
El grado de torismo no las diferencia, es su estilo dentro del torismo: Romántico en Ceret frente al Clasico en Vic.
* El torismo romántico, sueña con recuperar una tradición histórica y unos valores espirituales escondidos por el sistema taurino-politico y que reviven en su imaginación y son parte de su conciencia.
* El torismo clásico, solo quiere dar las mejores corridas al anunciar punta de camada de las ganaderías más bravas que lo hayan demostrado recientemente peleando bien en varas.
Dos formas de sentir el Torismo y complementarias, enriquecedores y envidiables.
Esta manera romántica de sentir el torismo hizo que en Ceret sean admitidos y hasta cierto punto promocionadas las oportunidades o experimentos tanto con ganaderías o encastes, como con toreros, injustamente recompensados. Algunos ejemplos: la búsqueda de la casta navarra hasta lidiar algo “similar”, la búsqueda de los antiguos Vazqueños (Maria Do Carmo Palha), los toros portugueses de Rita Vaz Monteiro, la pasión por Espla hasta darle las llaves de la Villa, el gusto por incluir torerazos como Carlos Escolar Frascuelo, Bote… Y ya en 2016 alcanzan la categoría de experimentos: lo de Aurelio Hernandez, lo de Vinhas, lo del novillero Sebastian Castillo del carnaval de Ciudad Rodrigo, lo del picador Rahabi en dos festejos e incluso y tal como llevaba la temporada, lo de Moreno Silva porque sus saltillos, según se rumoreaba, a punto terminaron primero por no lidiarse, después se decía que sólo se lidiarían tres y finalmente se lidió completa pero con algún toro con los pitones impropios de Ceret como el primero de Robleño.



Oportunidades que da una plaza con taquilla, con billetes. Porque Ceret a diferencia muchas ferias toristas españolas y que se conforman con la 10ª o 7ª corrida de Victorino o de … paga y paga muy bien, y precisamente son esos euros, su independencia de los Zuñigas, Carreño... No se puede ir al campo sin dinero, porque el ganadero de toros de lidia, suele ser un tratante más o menos elegante y siempre pillo y listo.
A principio de siglo XXI, y sobre el torismo clásico el mismo del de Vic-Fezensac, habría en España entre quince o veinte corridas en las Ventas que podían mostrar la misma realidad que la Feria de Vic-Fezensac, pero, eso sí, con mucho menor respeto y entrega al toreo de los picadores. Y si, igual, en cuanto a anunciarse punta de camada de ganaderías realmente bravas. Las divisas que no son capaces de derriba al caballo, excepto por error, no son bravas y se llaman
comerciales y eso lo saben toreros, ganaderos y sobre todo picadores… menos los periodistas, todo el mundo del toro.



También habría, además de esas otras tres o cuatro corridas en Bilbao y en Pamplona y alguna otra en plazas sueltas como Barcelona etc. Ahora bien, torismo romántico, sólo existía en Ceret. Y en el año 2000 no había nada en el mundo igual. Las divisas de la feria de 2000 : Barcial, Cura de Valverde, Maria Do Carmo Palha, Monteviejo mezclado y Palha.
Detrás de una Feria torista siempre hay una Filosofia y unos valores; una mezcla de sentimientos y emociones que finalmente se plasma en el TRAPIO y este en la estética y ética del espectáculo. Algo de estos “experimentos” han ido faltando en Ceret en estos últimos  años , convirtiéndola en una plaza torista clásica con billete, con distinta identidad a la de antes. Pero quizás en este año, tantos experimentos juntos y fallidos, hayan sido excesivos.
Dieciseis años desde aquella feria de Ceret, la más larga, y quizás la apuesta más decidida de la ADAC (empresa). Animo a la ADAC a seguir con los “experimentos” con las oportunidades y con su personalidad de torismo romántico frente al clásico, pero de ahora en adelante quizás con mayor prudencia y medida.  

   Olegario “el Ole”                              

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