CAPITULO 2ª: EL PANORAMA EN
CERET
Los TOROS, en aquella Feria, la más larga, la del
año 2000;fueron para el primer día, los de Barcial: bonitos. Ganadería que
pidieran en otras décadas Dominguin,
Antonio Ordoñez en las Ventas…
Con un patas blancas y un
aguacero, estuvo el Bote en Cereten la
Feria de 2001 como era él: medido,
clásico, templado, torero; fue con su
segundo de la tarde, cuando se puso el mundo por montera. Por el
contrario, en su primero, un Bote, con
las facultades mermadas por aquellos Urcolas de Moreno Silva, nos hizo pensar
que iba al cielo junto a Curro Puya, mientras lo veíamos hacer la croqueta por
el piso de Ceret.
Ganaderias, como esta de Barcial,
que se eliminan de las ferias por un sistema taurino y una afición de poca
casta.
En aquella tarde del 2000no
pudieron cumplir su contrato ni Esplá, por ser cogido muy grave en la feria de
San Isidro por un toro de Cuadri; ni tampoco El Califa,por serlo, pocos días
después por un toro de Dolores Aguirre que a su vez,también, le dio una de las
mayores Glorias de su carrera.
La gloria, es lo que suele
suceder cuando un torero valiente y preparado se mete en el terreno del toro
furo que embiste seco, para parar, mandar y
templar su embestida; burlándole con un trapo rojo que el oponente,
verdadero TORO, pretende reventar y si se cae al suelo incluso morder.
Espla y Califa. Dos palos
distintos y aún sobrevivientesdel exterminio del TOREO que se estaba llevando a
cabo en aquel momento de tauromaquia de enfermería
generalizada, en aras a favorecer que una masa poco crítica, autocomplaciente y
sin ninguna casta llenase los Circos.
Durante los años que fueron desde
finales de los ochenta ytodos los noventa, se acercaron al toreo millones de
espectadores multiplicando las corridas, las ganaderías, las malas faenas, los
pases en las malas faenas, los toreros comerciales, el afeitado, la medicación
o droga y los cabreos generales y por
ultimo las deserciones paulatinas para huir de una Fiesta en la que las figuras
pretendían gozar de mando demostrando sus dotes de enfermeros.
Los aficionados de casta dejaron
de ir poco a poco a las corridas de figuras, concentrándose en aquellas
corridas llamémoslas de Casta o de divisa no comercial y recorriendo España y
Francia en busca del TORO, el mismo que se había eliminado de casi todas las
ferias. Así el aficionado español cada vez se parecía más al puñado de aficionados franceses itinerantes que
solían acudir a Barcelona, Madrid, Bilbao y Pamplona.
Ese fenómeno se da en los 90s de
proliferación de festejos y ganaderías, da como
resultado más destacado, la imposición del monoencastedomeqc, el
aburrimiento, la falta de emoción y las
faenas de puro trámite para hacer caja. ¿Para qué les han servido a muchos ganaderos cruzar con domecq? Ahora también
sobran centenares de corridas de domecq
y ganaderías. Todo lo que se prodiga se diluye, se pierde; a la hora de hablar
de casta.
En esa situación dantesca, Espla
y Califa eran dos palos en aquel momentodel toreo TORISTA, del único TOREO. Del
TOREO con letras mayúsculas, que se vestían de luces al igual que los
enfermeros pero entre ellos los
separaba: la raza, la casta, la brutalidad… al igual que dista mucho entre un
verdial y un martinete; las corridas de Espla y Califa distaban mucho de las de
Ponce, Jesulin, Arranz…. Porque Espla y Califa,no eranpalos chicos del arte
taurino creativo, libre y con algún destello (cante chico que sólo puede ser
grande si el cantaores genial). Espla y
Califa en ese momento,eran dos palos jondos del arte de la Lidia, palos duros que se entendían con los aficionados soberbios,
salvajes, de casta y raza. Y esos aficionados de casta eran quienes valoraban y
juzgaban sus tardes, a veces de manera cruel, otras rechazando su toreo y otras
aplaudiendo sin descanso. Aficionados de y con CASTA que no se ven ya en las
plazas y tampoco en Ceret en la misma proporción como antes.
Por los gritos, discursos,
incluso peticiones de vuelta al ruedo… que se han oído o visto este año en
Ceret; parece como que un público español que ocupa ya (no antes) buena parte
de las localidades de Ceret, pretende participar de las faenas con el medio
toro y sobretodo, en el último tercio a modo de Corbelle,a quien también hemos
visto y oído más de lo necesario este año en Ceret. Un público que no sabe
hablar bajo y mucho menos en alto. Un público que se da mucho mal, fruto de la
falta de emoción, participando o dejándose oir cuando todos tenemos claro
aquello de: Nada tiene importancia sino hay toro.
Se hace preciso que la ADAC
recuerde en español y en octavillas colocadas en las barras de los bares, que
nada tiene importancia sino hay toro. Este canal de información lo uso con
éxito en el año 2000 la federación de plazas francesas y la Adac en francés
para explicar donde deberían picarse los toros (morrillo) con unas octavillas
de color rosa que colocaban en las barras de los bares de la plaza de Ceret.
La ADAC debería haber despedido a
Juan Carlos Carreño hace algunos años o bien indicarle que su labor de taurino
no consiste en debatir con el presidente durante la corrida de toros como hizo
el día de Aurelio Hernandez, una actitud muy reprobable; o indicarle al
presidente que no había más sobreros, es esa misma corrida; o darse pequeñas
tortas enla cara, mirando al presidente y este a él, porque el presidente de la
corrida de Moreno Silva no daba la oreja a Aguilar. Señor Carreño: las orejas
las pide quien paga. En el espectáculo de la emoción de la lidia usted no pinta
nada. Deje por favor de armar espectáculo de taberna.
Este año me sorprendió mucho Juan
Carlos Carreño. Parecíaun Manolo Chopera en sus buenos años de Vic, ahora bien
sin el estilo, clase, sabiduría y acierto de aquel. ¿Es la Adac el cortijo de
Carreño?Algunos lo creen desde que le dieron las llaves de los corrales hace de
estos mucho años. Aportemos una solución. Creo que en el callejón, aún
queda un burladero libre para poner a:
Carreño yCorbelle y todos los espontáneos que molestan a los espectadores a la
vista y a los oídos; es un burladero junto aldel mayoral. Aprovecho y lanzo aquí una nueva queja a la ADAC, porque
el burladero de mayoral de la corrida de Aurelio Hernandez permaneció vació
toda la corrida. El mayoral prefirió estar a la sombra entre los areneros pero
sin la barretina correspondiente. Me pareció una falta de respeto a la Plaza y
su Respetable y permitan me que sea romántico: a sus toros y a su muerte.
Estos aspectos deberían ser analizados por la ADAC en profundidad al igual que algunos cuernos de los toros de este año o las muchas cojeras que se han visto, nada nuevo.
Ceret está lejos de que los toreros toreen con esmoquin, pero estos “detalles” deben cuidarse más al igual que se cuida la música.
Por último el programa de mano de Ceret no incluye junto a los nombre de qué color van vestidos los toreros en las cuadrillas.
Y por último, otro aspecto que podrían esforzarse más, es en reseñar y advertir en el cuaderno de mano los toros o novillo de mayor nota para el ganadero y su porque y algunos datos sobre la ganadería: éxitos, fracasos, toros celebres…. Todas las explicaciones pertinentes que hagan de la CORRIDA un relato emocionante. La ADAC sigue con el mismo cuadernillo que hace años. Hay que mejorar mucho en ese aspecto.
(Continuará mañana con el capítulo 3: AURELIO HERNANDEZ (Parte 1ª)
Olegario "El Ole"
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