domingo, 22 de agosto de 2010

Anécdotas antiguas y no tan antiguas: El Gallo de Morón, Antoñico está muerto según el Cosio y Alcalde cesado por antitaurino entre otras

EL GALLO DE MORON
El periódico “Non Plus Ultra de 1 de abril de 1919 insertaba en sus páginas lo siguiente:”Hubo unos días allá por el mes de junio de 1914 en los que el nombre del ilustre doctor Morón corría de boca en boca en toda España. En la feria toreaba aquel año el diestro Rafael El Gallo, quién víctima de una aparatosa cogida, yacía entre la vida y la muerte. Su gravedad fue tan extrema que llegó a extenderse la noticia de su muerte; pero la ciencia enorme y prodigiosa habilidad del doctor Morón obraron un verdadero milagro con el lidiador gitano, curándolo maravillosamente de la lesión que le infiriera en el pecho el cornúpeto”.
Personaje tan querido, ad mirado (El Dr.. Morón), venerado hasta el extremo de que la ciudad de Algeciras, por suscripción popular le regaló un coche “Fiat”.
La revista taurina “La Lidia”, publicó una caricatura en la que se veía al doctor Morón con su bata de cirujano y un gallo, cuya cabeza es la de Rafael Gallo con la siguiente frase: El Gallo de Morón
-Chóquela doctor Morón, nos ha dejado usted al Gallo como siempre de bueno:sinpelo ycacareando”.
Por su parte el pueblo de Algeciras cantaba:
“Si toreas en Algeciras no tengas miedo, que don Ventura no se le muere ningún torero”.-

”ANTOÑICO ESTA VIVO PERO “EL COSIO” LO DA POR MUERTO
Se llama Antonio Ramos Zambrana “Antoñico” en el mundo del toro, ha sido un buen torero de plata, y aunque sufrió una gravísimo cogida en Pamplona que lo retiró del toreo, está afortunadamente vivito y coleando, pese a lo cual esa Biblia que para los taurinos es “El Cosío” lo da por muerto desde hace ya más de diez años.

ALCALDE CESADO Y TENIENTE DE ALCALDES MULTADOS POR ANTITAURIMOS
Increíble, y aquí s ele pueden añadir, cantidad de adjetivos calificativos y descalificativos, a lo que pasó en la “especial” Algeciras a principios del siglo XX.. Ocurrió el día 19 de Agosto de 1903. El Ayuntamiento anotaba en su Libro de Actas los siguiente: Se da cuenta de la suspensión de D. Juan Furest en cu cargo de Alcalde de Algeciras por haberse negado a presidir la corrida de novillos de la feria y haber dejado de asistir la Guarda Municipal al espectáculo”. Asimismo se dio cuenta de la multa de cincuenta pesetas que se imponen por el gobernador Civil a los cuatro Tenientes de Alcalde por el primero de los motivos. El Sr. Pérez Santos, da cuenta de haber cesado en el día de hoy al Alcalde Sr. Furest”.

CORRIDAS DE TOROS EN EL MATADERO
“Antes de 1850, las corridas que aquí tenían lugar, se daban en el corral del actual matadero convenientemente preparado para el objeto; pero cuan do Algeciras empezó a tener feria, lo primero en que se pensó, fue en construir una plaza, formándose al efecto una empresa, que levantó en 1851, en el lugar que hoy ocupa la que tenemos, un circo con pared de piedra y gradería de madera. Este circo, duró unos 14 años, hasta que por su mal estado, hubo necesidad de edificar la actual plaza que se inaugura en 1860 mediante la ampliación de la antigua empresa con nueve acciones, colocándose entre varios vecinos, que son hoy sus propietarios. Es de mampostería, y de madera la gradería cubierta, tiene capacidad para 6.500 espectadores, y su coste ascendió a más de 40 mil duros.”
Texto extraido de la página 276 del libro ”Antiguo y Moderno Algeciras” escrito por D. Emilio Santacana y Mensayas: considerado por muchos como el mejor alcalde que ha tenido Algeciras.

LOS TOROS Y EL PADRE COMENDADOR
La primera petición para celebrar corridas de toros en Algeciras fue formulada en 1762 por el Padre Comendador del Convento de la Merced, patria, con el producto de las mismas costear las obras de construcción de la iglesia.
Los trámites fueron largos, pues duraron hasta 1765, en que se concedió licencia “para celebrar durante tres años, ocho corridas de toros cada uno de ellos”.
Estas corridas se desarrollaban en el patio del matadero, y algunas de ellas, como la que tuvo lugar en 1814 para celebrar el regreso de Fernando VII, en la Plaza Baja.
El interés que el pueblo demostró por estos espectáculos, puso de manifiesto la pequeñez del patio del matadero, lo que propició la creación de una Junta que, mediante suscripción popular, se encargara de construir una plaza de toros en condiciones. La financiación de esta pretendida obra tropezó con muchas dificultades, lo que dio lugar a que llegara el año 1850, y con él la primera feria, sin que este asunto estuviera resuelto, por lo que las corridas tuvieron que seguir celebrándose en el patio del matadero.

UN CIRCO CON TAPIA DE MAMPOSTERIA
La Junta constituida dos años atrás, ante esta situación que no armonizaba con la importancia que se le quería dar a la Feria, fue sustituida por una nueva empresa, que para el año 1851 (segunda Feria) pudo levantar un circo con tapia de mampostería y graderío donde, desde aquel año pudieron celebrarse la fiesta de toros con cierta dignidad. Esta construcción se ubicó en el mismo lugar donde después estaría la plaza de toros de “La Perseverancia”, de cuyo solar tras su derribo se ubicó el complejo comercial “Plaza de Andalucía”. (datos extraídos de la obra inédita de Pérez-Petinto y Costa, Manuel “Historia de la Muy Ilustre y Muy Patriota Ciudad de Algeciras 1.944.

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Hemingway o la pasión por la fiesta

El impacto de los Sanfermines

Hemingway llegó por primera vez a Pamplona en julio de 1923, acompañado de su mujer Hadley y un grupo de amigos. Estos serían para el joven Ernest los primeros sanfermines de una larga serie, e inspiradores de la novela Fiesta (The sun also rises), fuertemente autobiográfica y mucho más exitosa de lo que el joven autor podía esperar por entonces. Este relato de las circunstancias que rodearon las fiestas pamplonicas del 23, con sus encuentros amorosos y anécdotas de toros, alcohol y juerga, supuso uno de los mayores éxitos y la consagración de un escritor que años más tarde llegaría a recibir el premio Nobel.
El impacto que los sanfermines produjeron en Hemingway le llevó a tomar la determinación de volver a Pamplona cada año: así lo hizo entre 1923 y 1931, para retomar su costumbre en 1953. La última visita tuvo lugar en 1959, y algunas cartas a sus amigos nos confirman que pensaba volver en el 61. Pero la muerte cambió los planes: Hemingway se quitaba la vida en su casa de Ketchum. Era el 2 de julio y faltaban seis días para el chupinazo.

Pasión por los toros
En los sanfermines se inició también una de las que llegarían a ser las grandes pasiones de Hemingway: la fiesta de los toros. Este espectáculo de valor y riesgo tocó en lo más hondo de las emociones del escritor; Ernest, un hombre obsesionado con la muerte y que tenía en la caza una de sus mayores aficiones, veía en los toros la lucha suprema entre el hombre y el animal, entre la vida y la muerte.
Ya en su primera visita a Pamplona Hemingway quedó profundamente impresionado por los encierros y el toreo. En concreto, en aquel verano del 23 se maravillaría ante el arte de Nicanor Villalta, un torero que aquel año triunfó en el coso pamplonés y en cuyo honor el primer hijo de Hemingway recibiría el nombre de John Hadley Nicanor Hemingway.
En sus siguientes visitas, el escritor conocería y entablaría amistad con varios toreros. En la primera etapa de sus estancias en España serían Cayetano Ordoñez (“Niño de la Palma”) y Cagancho quienes ocupasen los primeros puestos de su particular escalafón. Sin embargo, fue en 1953, en su primer viaje a pamplona tras la guerra civil, cuando Hemingway iniciase la que sería su relación más intensa con un torero: Antonio Ordóñez, hijo de Cayetano.

sábado, 21 de agosto de 2010

'La corrida del 1 de mayo', de Jean Cocteau,

 
Toreros, Lorca y Picasso en 'La corrida del 1 de mayo'





Descripción: "Sería completamente ridículo considerar a España como un lugar poético y pintoresco. No es lo uno ni lo otro. Es mucho más. Es un poeta". Así comienza el libro que les hemos presentado esta tar...de, 'La corrida del 1 de mayo', de Jean Cocteau, editado ahora por primera vez en España por la exquisita editorial Demipage . Es un libro sobre toros, pero es un libro que va mucho más allá de la tauromaquia. Habla de España, de Lorca, de Picasso, de Granada, de Madrid, de Sevilla, de toreros, de una época, de arte, de Cocteau, y decir Jean Cocteau es hablar de Arte y todo lo que en esta palabra cabe: literatura, teatro, cine, música, ballet..., lo abarcó casi todo y todo con genialidad. Además, hemos repasado el cartel de Documenta Madrid que hoy ha empezado con su director, Antonio Delgado, y con el joven realizador Samuel Alarcón, que compite con su película 'La ciudad de los signos' (01/05/09).

viernes, 20 de agosto de 2010

Toros en Aste Nagusia. Un abono capital

Estrellas consagradas, debutantes ilustres en Vista Alegre y jóvenes prometedores lidiarán algunos de los hierros más en forma de la temporada

Estrellas consagradas, debutantes ilustres en Vista Alegre y jóvenes prometedores se dan cita en las Corridas Generales de 2010 para lidiar algunos de los hierros más en forma de la temporada.
Sábado 21
Los rejoneadores Pablo Hermoso de Mendoza y Leonardo Hernández lidiarán astados de Ángel Sánchez y Sánchez. Excepcional 'mano a mano'... a caballo. El monarca del rejoneo del siglo XXI, Hermoso de Mendoza, abrirá cartel y actuará junto al más destacado y directo sucesor del maestro navarro. Las puertas grandes de Sevilla, Madrid, Lisboa y Nimes avalan la campaña del joven pacense.

Domingo 22
Antonio Barrera, Luis Bolívar y Sergio Aguilar pasaportarán astados de Alcurrucén, que examinan a una modesta terna. La de Alcurrucén es una divisa regular y en extraordinario momento; frente a los encastados toros de sangre, tres toreros de ferias que luchan por escapar de los puestos medios del escalafón.
Lunes 23
David Fandila, Miguel Ángel Perera y Daniel Luque estoquearán un encierro de Fuente Ymbro. Jóvenes aunque sobradamente preparados. Imposible de olvidar el encierro que Ricardo Gallardo, propietario de la ganadería de Fuente Ymbro, lidió en Vista Alegre en l2008. A ello añadan la presencia de El Fandi, número uno estadístico del escalafón; Perera, diestro extremeño renacido en la pasada feria de la Virgen Blanca, y Luque, sevillano llamado a ser figura del toreo.

Martes 24
La terna compuesta por 'Morante de la Puebla', Sebastián Castella ySustituto de Cayetano actuará con toros de las ganaderías del Tajo y La Reina. Torero de toreros, Morante realizará su primer paseíllo en Bilbao. Lo hará para lidiar toros de las ganaderías propiedad de José Miguel Arroyo 'Joselito'. A su lado, Castella en una de sus plazas talismán, y Cayetano, torero mediático que, en los cosos de máxima responsabilidad, ofrece lo mejor de sí mismo.
Miércoles 25
Juan José Padilla, Diego Urdiales y Manuel Jesús 'El Cid' lidiarán morlacos de la vacada de Victorino Martín. Los máximos especialistas en 'victorinos'. El 'Ciclón de Jerez', triunfador en 2000 y 2005, Urdiales, diestro riojano consolidado para el toreo en Vista Alegre, y 'El Cid', protagonista de una triunfal 'encerrona' frente a 'victorinos' en 2007, son matadores admirados por la afición local. Los especialistas en saltillos propiedad de Victorino Martín dirimirán su supremacía sobre la cárdena arena bilbaina.

Jueves 26

Enrique Ponce, Julián López 'El Juli' y José María Manzanares alternarán frente a reses de El Ventorrillo. Aunque nacidos fuera del Botxo, Ponce, 'El Juli' y Manzanares son toreros tomados como propios por la afición bilbaina. Nunca antes habían compartido cartel en 'su' plaza. Para tan magno acontecimiento se han reseñado reses de la prestigiosa ganadería, seguro de... casta brava.



Viernes 27

'Morante de la Puebla', Julián López 'El Juli' y José María Manzanares torearán una corrida de Zalduendo. Terna de relumbrón en el Día Grande. Para quienes siguen la actualidad de los ruedos, los componentes de la terna del séptimo festejo son los toreros más en forma de la temporada. Es imposible reunir una terna más rematada y competitiva. Ahora toca esperar que los toros de Zalduendo no menoscaben tan señalada fecha.



Sábado 28

Enrique Ponce, Miguel Ángel Perera e Iván Fandiño estoquearán un encierro del Puerto de San Lorenzo. Iván Fandiño actúa ante su público y un contundente éxito en Vista Alegre, a plaza llena, retransmitido por las cámaras de Digital + y junto a las figuras Enrique Ponce y Miguel Ángel Perera, relanzaría la carrera del torero vizcaíno. Esperado por los aficionados del planeta del toro, Fandiño necesita de un determinante aldabonazo.


Domingo 29
'El Fundi', 'Rafaelillo' y 'Morenito de Aranda' lidiarán toros de José Escolar. El ganadero y 'Morenito de Aranda' debutan en Bilbao. Quienes han visto en el campo las hechuras y trapío de los toros de José Escolar auguran un célebre debut ganadero. Por si los presagios no llegan a buen puerto, nada mejor que una terna de consumados lidiadores. Un interesante festejo que a nadie dejará indiferente para clausurar los festejos.





Localizado el toro que se escapó en Mozoncillo

El astado, que huyó durante el encierro campestre celebrado en la localidad segoviana, ha sido encontrado en la ribera del río Pirón
En la tarde del jueves ha sido localizado el toro que permanecía escapado desde el pasado martes al huir del encierro campestre celebrado con motivo de las fiestas patronales de Mozoncillo (Segovia). Según informaron fuentes del Ayuntamiento, el animal fue encontrado cerca de las 20.00 horas, en un paraje conocido como ‘Río Abajo’, en la ribera del río Pirón.
El hallazgo fue posible gracias a la labor de rastreo realizada por los perros del ganadero organizador de los encierros, que lograron dar con el animal en un punto próximo al del sitio donde se le había perdido de vista, de modo que no se alejó mucho. Pero al tratarse de una zona de vegetación espesa, no fue posible su localización, informa Ical.
Tras huir unos metros, el animal, de 350 kilogramos de peso y perteneciente a la ganadería madrileña Raso del Portillo, fue sedado con un dardo. Desde allí fue conducido hasta la plaza de toros, donde está previsto que este viernes sea sacrificado y llevado al matadero.
El animal había escapado del recorrido del encierro campestre del pasado martes con motivo de las fiestas patronales dedicadas a La Virgen y San Roque, donde participan decenas de caballistas. Tras perseguirle algunos de los jinetes y aficionados con vehículos todoterreno, el animal huyó hacia el río se perdió en la espesura del monte. Los efectivos de la Guardia Civil, acompañados de empleados municipales y vecinos de la localidad de Mozoncillo habían buscado durante los dos últimos día sal animal pero no dieron con él. La Subdelegación del Gobierno de Segovia y la Alcaldía advirtieron a la población del peligro que entrañaba el animal suelto

Resultados de otros festejos del jueves 19 de agosto de 2010

SAN SEBASTIÁN, 19 DE AGOSTO 5ª de la Semana Grande. Dos tercios de entrada.
Toros de Zalduendo, desiguales y justos de presencia los tres primeros. Corrida muy deslucida, con movilidad engañosa, muy a menos y a la defensiva. El quinto fue el que más dejó estar. Pitados todos salvo el segundo. División para el quinto.
Morante de la Puebla: Silencio y silencio.
Miguel Ángel Perera: Una oreja y saludos tras dos avisos.
Rubén Pinar que sustituía a Cayetano: Saludos y saludos tras un aviso.
Al finalizar el paseíllo se leyó el manifiesto de rechazo a la prohibición catalana. Saludó Joselito Gutiérrez tras parear con riesgo al segundo.

CIUDAD REAL, 19 DE AGOSTO 1ª de feria. Casi tres cuartos de plaza.
Reses para rejones de Felipe Bartolomé, reglamentariamente despuntados para rejones, flojos y sin raza salvo el 5º, noble y bueno.
Andy Cartagena, oreja con fuerte petición de la segunda y saludos.
Diego Ventura, oreja y dos orejas.
Leonardo Hernández, saludos tras petición y palmas.CANTALEJO (Segovia). Cuatro toros y dos novillos de Montalvo. Rafael de Julia, oreja y oreja. Leandro, ovación y palmas. El novillero Víctor Barrio, oreja y oreja.
 
GUIJUELO (Salamanca). 3ª del ciclo. Casi lleno. Toros de Sánchez Herrero. Juan Diego, oreja y silencio. Javier Castaño, dos orejas y oreja. Román Pérez, oreja y dos orejas


MÁLAGA, 19 DE AGOSTO 7ª de la Feria. Más de tres cuartos de entrada.
Resultado de los toros tras su arrastre fue de: Silencio, silencio, silencio, bronca, leves palmas y silencio.
Manuel Jesús “El Cid”: Saludos tras petición de oreja y silencio.
David Fandila “El Fandi”: Saludos tras petición de oreja y una oreja.
Daniel Luque: Silencio y silencio.Séptimo festejo de abono de la feria de Málaga en la que se ha producido la cuarta cornada de la feria taurina, la sufrida por el subalterno Curro Robles en el primer toro de la suelta de la ganadería de Gerardo Ortega a la salida del tercer par de banderillas. Que le infirió una cornada en el muslo izquierdo.
Parte médico del banderillero Curro Robles: "Herida contusa de 10 centímetros de longitud en la cara posterior interna del muslo izquierdo que afecta piel, tejido celular subcutáneo y fascia; con una trayectoria de 18 centímetros hacia arriba, adentro y hacia adelante llegando hasta la tuberosidad isquiática posterior y rompiendo el músculo abductor mayor, sección proximal del bíceps femoral interno, glúteo mayor y glúteo medio. Pronóstico grave que le impide continuar la lidia.

CANTALEJO (Segovia). Cuatro toros y dos novillos de Montalvo. Rafael de Julia, oreja y oreja. Leandro, ovación y palmas. El novillero Víctor Barrio, oreja y oreja.
Toros de Gerardo Ortega y (4º, 5º y 6º) de Parladé, desiguales de presentación. Destacó el 1º, con clase y transmisión. El 4º apuntaba a muy bueno, pero se lesionó. 2º, encastado. 3º, deslucido. 4º, lesionado. 5º, enrazado aunque a menos. 6º, reservón.

jueves, 19 de agosto de 2010

"Llanto por Ignacio Sanchez Mejias" Federico García Lorca

LA COGIDA Y LA MUERTE 

LA SANGRE DERRAMADA

CUERPO PRESENTE

ALMA AUSENTE






Descripción: Federico García Lorca
Recita: Franciso Rabal
Guitarra: Antonio Arenas

Cacerías y juegos de toros en la Antigüedad J(osé María Blázquez Martínez)

Cacerías y juegos de toros en la Antigüedad
PARTE IV (final)
 TAUROMAQUIA
 En la época helenística y romana, los juegos de tauromaquia estaban muy extendidos, principalmente entre los tesalios y las poblaciones de Asia Menor. Un paisaje de Heliodore (Aethiop. 10, 30) describe minuciosamente estos juegos, en los que intervenían jinetes:
Tras estas palabras, cuando se disponía a revelar toda la verdad, de nuevo vino a impedírselo un resonante clamoreo levantado por la muchedumbre. Teágenes, en efecto, acabada de dejar al caballo acrecentar su velocidad al máximo y, cuando había tomado una ligerísima delantera, y el pecho del caballo iba a la par de la cabeza del toro, lo abandonó para que siguiera, en libertad, y de un salto se lanzó sobre el cuello del toro.
Una vez allí, asienta con firmeza la cabeza en el espacio que separa las dos astas, abre los brazos en forma de corona y apresa la frente del toro con el nudo de sus dedos, mientras el resto de su cuerpo va en vilo, suspendido del hombro derecho del animal, sufriendo a breves intervalos las sacudidas de los furiosos brincos del toro. Cuando notó que el peso ya lo ahogaba y que los tendones se le relajaban por lo desmedido del esfuerzo, en el momento en que pasaba por la parte del circulo donde presidía H-aspes, se deja resbalar, adelanta su cuerpo y echa los pies sobre las patas delanteras del animal, trabándole sin cesar las pezuñas para impedirle proseguir su carrera. Zancadilleando en pleno impulso, abrumado por el peso y el esfuerzo vigoroso del joven, las rodillas del toro trastabillean y, girando súbitamente la cabeza, como una honda, cae de bruces, volteando con violencia los hombros y los lomos.
Un buen rato estuvo tendido de este modo, con los cuernos hincados en tierra, firmemente arraigados, como si tuvieran raíces, sin que la cabeza pudiera hacer el más leve movimiento, mientras agitaba inútilmente las patas, sacudiendo en vano el aire, enloquecido por la derrota. Teágenes se echó sobre él; sólo la mano izquierda estaba ocupada en tenerlo fijo contra el suelo; el brazo derecho lo levantaba al cielo y lo agitaba sin cesar, a la vez que dirigía alegres miradas de victoria hacia Hidaspes y el resto de la numerosa concurrencia, invitándoles con su sonrisa a compartir el contento que le embargaba.
Los mugidos del toro proclamaban, cual trompeta, su victoria, y a ellos respondía también el clamor popular, aunque no se distinguía con precisión ningún elogio particular. Todas las bocas, abiertas de par en par, expresaban la admiración con un rumor único y sin modulación que se elevaba hasta el cielo de manera prolongada y sostenida. Finalmente, a órdenes del rey, acudieron corriendo los servidores: unos levantaron y condujeron a Teágenes a presencia de Hidaspes; otros echaron a los cuernos del toro una cuerda con lazo y tiraron de él, con la cabeza gacha, hasta atarlo de nuevo a los altares, al igual que al caballo, una vez recuperado.
Muchos escritores de la antigüedad citan estos juegos; así, Suetonio (Claud. 21):
Hizo aparecer además en el circo los caballeros tesalios que persiguen a través del circo a toros salvajes, les saltan sobre el lomo, una vez los tienen agotados y los echan a tierra cogiéndolos por los cuernos. También Dión Caszio (LX 19) y Plinio (NH 80, 182): El dictador César fue el primero en Roma que dio el espectáculo de los tesalios, que a caballo mataban los toros, doblándoles la cerviz por los cuernos, y el epigrama de Philippos (Anth. Pal. 9, 543): El grupo de excelentes jinetes tesalios, castigador de toros, que luchó con las fieras con sus manos sin protección, monta potros fustigados, intentando agarrar la cornamenta, inclinándose hacia la tierra, desde lo alto del caballo, hizo rodar el cuerpo retorciéndolo y la fiereza enorme de la fiera.
Estos juegos se mencionan en las inscripciones (CIG, 3212). Las personas que los ejecutaban estaban equiparadas socialmente a los gladiadores (CIA III, 114. DIG, 2759, b). Un relieve hallado en Esmirna con la inscripción taurokathapsion emera representa magníficamente este juego en el que los jinetes saltaban de sus caballos sobre los toros y les retorcían los cuernos hasta ponerlos en tierra. Este juego aparece en una serie de monedas de Larissa y de otras villas tesalias, en las que un joven sujeta por los cuernos a un toro; según los textos citados, los jinetes tesalios eran muy diestros en este juego, que se celebraba principalmente en Larissa, ya que muchas inscripciones agonísticas de esta ciudad mencionan vencedores en la taurotheria (CIG IX. 2, núms. 528, 531, 532, 534), etc., al igual que otras procedentes de Ancyra (CIG, 4039), Aphrodisias (CIG, 2759 b) y Sinope (CIG, 4157).

En una inscripción de Caryanda se cita un presidente de los juegos taurafetes, encargado de proporcionar los animales y de distribuir una vez terminados los juegos las carnes entre el pueblo. Huellas de estos juegos hay también en Atenas (CIA III, 114). A algunos dioses se les honraba [-158􀄺159-] con luchas taurinas, como a Poseidón en Éfeso (Artem. Oneirocr. I, 8). En algunas ciudades, como en Ancyra, había combates o carreras de toros (CIG, 4039), que estaban consagradas a Neptuno. Es posible que estas fiestas de toros en sus orígenes tuvieran carácter religioso. Así, un agon tauromáquico figura en las fiestas en honor de Zeus Liberador en Larissa (CIG. IX, 2, n.° 529) y Pestoliazza admite que la taurokathapsia está ligada a prácticas religiosas, pero tal como se conocen en época histórica han quedado reducidos a un simple juego. Algunos autores españoles, como Pérez de Guzmán e Isidoro Gómez Quintana, han querido ver el verdadero antecedente de las corridas hispanas en la taurokathapsia tesalia. En Italia, donde se conocen una multitud de documentos del culto al toro, de modo que Altheim ha podido comenzar el estudio de la religión romana con un largo capítulo consagrado al culto al toro en Italia, los etruscos tenían juegos en los que el toro participaba, como lo indica el oinochoe de bucchero del Museo Arqueológico de Florencia, siglo VI a. C., con cabeza de novillo en la boca y sobre el vientre del vaso una procesión de jóvenes que sujetan a los toros por una pata delantera y por el cuerno izquierdo.
EN LA ESPAÑA ANTIGUA
La Península Ibérica, que era extraordinariamente rica en ganado bovino, según las fuentes literarias, ha proporcionado varios testimonios importantes de cacerías y juegos del toro, dos estelas halladas en Clunia y una pintura ibérica en Liria. Una estela de Clunia podría representar perfectamente una escena de anfiteatro romano, pues según los documentos aducidos, los bestiarii a veces luchaban contra los toros con puñal o espada, protegidos por un escudo. También podría representar una simple, escena de cacería, corno es frecuente en las estelas de Clunia, que es lo que creemos representa.
La composición sería una variante de la estela navarra hallada en el término de Villatuerta, cerca de Estella, en la que un hombre armado de puñal y espada, defendido por un escudo, se enfrenta a una fiera no fácilmente identificable, quizá un toro, detrás de él se halla el perro. La caza del ganado bovino con carácter funerario está documentada en otra estela de Clunia, donde el carácter fúnebre y escatológico de la escena de caza lo refuerza la presencia de la serpiente. En la desaparecida estela de Clunia, el hombre que se enfrenta al toro es un indígena, como se deduce del tipo de escudo circular que lleva, frecuentemente en estas estelas, representado y de la inscripción ibérica que aparece también en otra estela cluniense. La inscripción indicaría una cronología anterior a Tiberio, pues los investigadores de la materia, como Tovar, A. García y Bellido, etc., aceptan la tesis propuesta por P. Beltrán de que las inscripciones ibéricas más recientes son de época de Tiberio. Según me indica amablemente U. Espinosa, profesor de la Universidad de Madrid, algunas estelas de la zona de la Rioja y Soria, San Vicente de Munilla (dos), Vizmanos, Valloria, Vellosillo y Yangüas, tienen figuras de toros, lo que daría un carácter funerario al ganado bovino, como el que tienen las representaciones de toros y cerdos, llamados verracos, según G. López Monteagudo y A. Blanco; pero en las estelas se representan a veces vacas con los terneros y los verracos son siempre machos. Danzas en las que las bailarinas se enfundaban en los brazos cuernos de toro se representan por dos veces en la cerámica de Numancia, donde algunos toros están llenos de signos astrales, lo que les da un carácter religioso. En una pintura prehistórica de los Órganos (Jaén), los varones llevan muy probablemente máscaras de bóvidos, corno los sacerdotes del templo de Apolo en Curión, Creta. En Castulo (Jaén) ha aparecido un altar dentro de un templo fechado en los siglos VIII-VI a.C., que sigue modelos orientales, con terracota de toro, que debía encontrarse sobre el altar al igual que los altares con toros de uno de los cuencos de la Cueva de Zeus, en Creta, de arte fenicio.
Un texto de Diodoro (4.12.2) habla de la sacralidad de las vacas descendientes de las que Heracles robó en el sur de España a Gerión y que regaló a un reyezuelo indígena que le había ayudado. Todos estos datos son importantes para conocer las vinculaciones del toro con la religión en la Hispania antigua, además de las cabezas de Costy, Baleares, y de la gran cantidad de bronces con toros aparecidos allí también, pero no parece que directamente se relacionen con los orígenes de las corridas de toros españolas y portuguesas.
BIBLIOGRAFÍA
A. Álvarez de Miranda, Ritos y juegos del toro. Madrid, 1962, A. Blanco, «El toro ibérico», Homenaje al profesor Cayetano Mergelina. Murcia, 1962. Idem, «Museo de los verracos celtibéricos», Boletín de la Real Academia de Historia, núm. 181, 1984, págs. 1 y ss. J. M. Blázquez, «Venationes y juegos de toros en la Antigüedad», Zephyrus. núrn. 13, 1962. págs.
47 y ss. Idem, Diccionario de las religiones prerromanas de Hispania, Madrid, 1975, págs.
62 y ss. Idem, Primitivas religiones ibéricas. Religiones prerromanas, Madrid, 1983, págs.
152 y ss,, 197 y ss,, 247 y ss. L. Friedländer, La sociedad romana, Madrid, 1982, págs. 571 y ss.
G. López Monteagudo, La expansión de los verracos. Características de su cultura, Madrid, 1983. Idem, «Las esculturas zoomorfas célticas de la Península Ibérica y sus paralelos polacos», Archivo Español de Arqueología, núm. 55, 1982, págs. 3 y ss.


miércoles, 18 de agosto de 2010

Béziers (Francia) se ofrece para acoger las corridas que Catalunya prohíbe

El Ayuntamiento Béziers, en el sur de Francia, se ha ofrecido para acoger la corridas de toros de Catalunya, después de que el 28 de julio el Parlament de Catalunya decidiese prohibirlas a partir de 2012, han explicado fuentes del consistorio.
La localidad se ha presentado como una "ciudad de tradición taurina, geográficamente muy próxima a Catalunya y cuyas plazas tienen una capacidad adecuada a las grandes citas de la tauromaquia catalanas".
Asimismo, ha expresado su deseo de reunirse con "los clubes taurinos de Barcelona" para tratar sobre la acogida y la organización de los eventos taurinos catalanes", en función de la decisión que adopte el Tribunal Constitucional (TC) respecto a la medida.
'SEVILLA FRANCESA'
La autodenominada 'Sevilla Francesa', próxima a Marsella y con unos 69.000 habitantes, se presenta a los turistas como una "ciudad de pasión" con más de cien años de corridas desde la construcción de su plaza de toros, 'Arènes de Béziers', en 1897.
El cartel de la Feria 2010, que se celebra en agosto, incluye las corridas de matadores españoles como Enrique Ponce, El Juli y José María Manzanares, así como del francés nacido en Béziers Sébastien Castella, que también ha toreado en la plaza Monumental de Barcelona.
"Béziers se ve, Béziers se oye, ¡Olé!", reza la publicidad sobre la tauromaquia en la ciudad, en cuyo cartel también figuran los nombres de toreros franceses como Patrick Oliver, Thomas Joubert y Thomas Dufau.
El Parlament aprobó la iniciativa legislativa popular (ILP) para prohibir las corridas de toros en Catalunya por 68 votos a favor, 55 en contra y nueve abstenciones.
BARCELONA, (EUROPA PRESS)

martes, 17 de agosto de 2010

Cacerías y juegos de toros en la Antigüedad (José María Blázquez Martínez)

Cacerías y juegos de toros en la Antigüedad
PARTE III

LUCHA DE FIERAS

En los anfiteatros romanos presenciaban los espectadores otros tipos de combates en los que participaban toros, que luchaban no con hombres, sino contra otras fieras. Baste citar unos cuantos ejemplos. En uno de los mencionados mosaicos conservados en el Vaticano, un toro ataca a un oso, al igual que en un mosaico de Bosseaz; un bisonte a un león, en el mosaico de Castelporziano, siglo II, en una escena de anfiteatro en la que intervienen bestiarii, cuya finalidad era azuzar a los animales y fieras. Un toro acomete a un león en un mosaico de Tréveris, cuyo tema central, un gladiador, indica claramente que las escenas representadas pertenecen al anfiteatro; está fechado en época de los Severos. Un toro cornea a un león en el citado mosaico de Bad Kreuznach. En el mosaico descubierto en Westerhofen, datado en el primer tercio del siglo III, un toro se enfrenta a un oso. Una composición muy parecida se observa ya en una pintura pompeyana del podio del anfiteatro, un toro y un oso atados a la misma cuerda, escena gemela a la que decoraba la tumba de Scaurus en Pompeya, un corpulento toro estaba atado por la cintura mediante una larga cuerda a un felino, dos bestiarii con largas lanzas dirigían la lucha, y a la representada en el citado mosaico de Zliten, un toro con vitta al pecho cornea a un oso puesto de pie que deja caer sobre la testuz del cornúpeta sus manazas. Las dos fieras se encuentran atadas por una cadena. Un garamante avanza cautelosamente y con un bastón intenta enganchar la cadena.
Séneca (De Ira III. 43.3) explica la razón de esta combinación: se incitaba a la lucha a los animales atados, después uno de los bestiarii remataba al vencedor. En la cavea de Cirene se representó una escena en la que luchaban animales de distintas especies, gansos, pantera, macho cabrío y un león, que salta sobre los cuartos traseros de un toro. La arena está sembrada de lanzas, algunas clavadas sobre los animales. Importante es la escena del mosaico encontrado en Thysdrus, actual El Djem, a 250 m. del anfiteatro, fechado en la segunda mitad del siglo IV. Se admite que la escena está tomada del anfiteatro. En la lucha participan diecisiete fieras, que se reparten en siete grupos de dos, y tres aisladas. De arriba a abajo se encuentran: un cebú que acomete a un oso erguido sobre las patas traseras en actitud defensiva; un cebú solo, bien plantado, y un cebú que embiste a un jabalí, que huye volviendo la cabeza. En la segunda fila: un jabalí aislado, que huye; un cebú que acomete a un oso de pie, y un grupo gemelo del anterior, cebú que persigue al jabalí.
Debajo de estos grupos, a la derecha se encuentra un cebú solo en actitud de atacar y un jabalí corre detrás de un oso. Los dos grupos de fieras en la parte superior son un cebú acometiendo a un oso puesto de manos, y un jabalí persiguiendo a un cebú. En el lado de la derecha luchan de arriba a abajo, oso y cebú, jabalí y cebú, un oso ha hecho presa en los cuartos traseros del jabalí y es acometido por delante por un cebú; un jabalí brinca sobre los lomos de un cebú, que huye; jabalí que persigue a un cebú, y oso de frente, que ataca a un cebú. En el ángulo superior derecho se halla un toro plantado con la cabeza bien levantada. Los cebús y los toros llevan vittae y su cuerpo está moteado de puntitos luminosos; la arena está sembrada de hojas de hiedra. En el centro de la composición está Dionisos con tyrso, una pantera rampante a sus pies y el khantaros, del que brota la vid; a la izquierda hay un lagarto. La presencia de Dionisos, como de las vittae y los puntos luminosos sobre los cebús y el toro, las hojas de hiedra, el lagarto y otros signos diversos, se explica por su carácter polifacético y es frecuente encontrarlos sobre los mosaicos con escenas de anfiteatro. Dionisos era un dios muy vinculado con el anfiteatro y el circo. En el mosaico de Radés, de final del siglo III, que se conoce bastante deteriorado, pues falta la mitad izquierda, el animal que más abunda es el oso. Ofrece la particularidad notable de ir los animales acompañados de sus respectivos nombres, que algunas veces indican procedencia de los animales.
En el ángulo superior está un oso puesto en pie, llamado ITVS, debajo un jabalí en actitud defensiva; en fa tercera fila de animales se encuentra un oso de nombre NILVS, con la cabeza vuelta y con la boca entreabierta enseñando los afilados dientes, delante marcha un animal del que falta la cabeza, cuello y una de las patas delanteras, probablemente un asno; una osa, que obedece al nombre de FEDRA, sube a un palo; mientras que un jabalí a sus espaldas la acomete; un oso sentado toca con su mano izquierda a un jabalí en el hocico; detrás camina una osa, cuyo nombre es ALECSANDRIA. Un toro, con la letra N y el número XVI sobre las costillas, espera la acometida del oso llamado SIMPLICIVS, que ya se encuentra de pie preparado para descargar su manaza sobre la cabeza del cornúpeta, pero que inesperadamente tiene que defenderse, y está por ello medio vuelto, de un jabalí que le acomete por la espalda. En la zona inferior del mosaico camina el ojo GLORIOSVS, mientras su compañero BRACIATVS se lanza al asalto de un avestruz, que se defiende con el pico, en el ángulo derecho corre un ciervo. Sólo los osos tienen nombres que aparecen frecuentemente en los mosaicos de gladiadores.Entre los mosaicos africanos cabe recordar uno de Cartago datado entre 250 y 275.
De particular importancia es uno de Tebessa con gran cantidad de fieras del anfiteatro, de comienzos del siglo IV. En un mosaico de El Djem, fechado entre 200 y 250, se representa una original escena de anfiteatro donde interviene toros. Estos están tumbados y un letrero dice: Silencio, los toros duermen. En la parte superior, cinco hombres banquetean: muy probablemente, son toreros. En otro mosaico de El Djem se representan luchas de fieras en el anfiteatro: un toro con un oso y un toro con un leopardo. En el dístilo de Arcobindus, del siglo V, un león ataca a un toro.

SILUETAS



LOS BUENDÍAS DE “FLOR DE JARA” POR ENCIMA DE LA TERNA EN EL FESTEJO DE YANGUAS DE ERESMA (SEGOVIA).

En tarde soleada y ante cerca de 1000 personas se han lidiado cuatro erales de”Flor de Jara”, de buen juego destacando el segundo y el tercero ovacionados en el arrastre.
Carlos García cortó la única oreja de la tarde, en una faena más para la galería que para el aficionado, ante un animal soso pero que se dejaba.El Colmenarejo “Cotola” dio los mejores muletazos de la tarde, si bien el eral metía la cabeza por los dos pitones haciendo el avión con el hocico por el suelo, con fijeza y transmisión, su toreo es un poco basto, pero tiene tiempo para pulirlo, con la espada dio un autentico mitin, por lo que no pudo tocar pelo .El Toledano Alejandro Maestro anduvo por debajo de su oponente que si bien no humillaba tanto como el segundo también iba y se dejaba como se suele decir ahora, numerosos enganchones, se preocupaba mucho de las posturas mas que de la colocación, fue silenciado.Pablo Atienza, alumno del maestro Sánchez Puerto, se mostró muy nuevo, sufrió varios revolcones, eso si se levantaba enseguida para ponerse de nuevo frente a su oponente, que no le perdonó ningún fallo, es normal era su tercera actuación en público, los fallos o defectos tanto de el como de sus compañeros entran dentro de lo comprensible, sus profesores de escuela tienen tarea por delante, pero no para enseñarles las trampas como suele ocurrir muchas veces.
Bien por el ganadero Carlos Aragón Cancela, que en directo tomó buena nota de los erales, estos ya herrados por él y bien por las gentes de este pueblo que con su esfuerzo dan oportunidades a la CANTERA, que buena falta hace y el año que viene nos veremos de nuevo en la coqueta placita de Yanguas.

JAVIER SALAMANCA

lunes, 16 de agosto de 2010

Fallado el concurso de carteles del CARNAVAL DEL TORO DE CIUDAD RODRIGO 2011





  Ya estamos todos aquí/ con muchísima ilusión/ la alegría empieza ya/ al llegar el Carnaval. La mágica cancioncilla que hemos aprendido desde nuestra infancia tendrá en las próximas fiestas grandes de Miróbriga una doble función. Por un lado, seguir siendo la canción de referencia en cualquier momento de los 5 días de Carnavales, y también durante las semanas previas. Pero además, este año, se convierte en la imagen de la gran fiesta. Porque el cartel anunciador del Carnaval del Toro 2011 lleva escrita la letra de La Campana Gorda, con originales caracteres. Va acompañada de un total de 7 toros y la leyenda preceptiva con la fecha de celebración. También aparece la propia campana, encima de la fachada del Ayuntamiento, y varios gorros y antifaces de fiesta.

Se trata de una obra rebosante de originalidad, cuya autora es Eva Janire Francisco Molinero, natural de Ciudad Rodrigo, y que estudió Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Pontificia de Salamanca. Su cartel ha sido el escogido para promocionar durante los próximos siete meses el Carnaval 2011, por lo que recibirá 900 euros de premio y un diploma. Porque además, se trata de uno de los carteles que más vamos a ver, por lo tardío en el calendario de la próxima celebración, del 2 al 6 de marzo.

La obra, cuyo nombre exacto es La Campana Gorda y el toro, fue escogida por el jurado calificador encargado de fallar el XXIX concurso de carteles Carnaval del Toro 2011. A las 13.00 horas se reunían para examinar los carteles presentados al concurso, y a diferencia de otros años, donde la decisión ha necesitado de largos debates, este año, en menos de una hora se había llegado a un acuerdo. A la edición 2011 se han presentado un total de 35 carteles. Sin embargo, seis de ellos no entraron en concurso al incumplir alguna de las bases del concurso.
 TRIBUNA.NET / Mondrián / David Rodríguez.


domingo, 15 de agosto de 2010

Cacerías y juegos de toros en la Antigüedad ( José María Blázquez Martínez)

PARTE II
TOROS CONTRA ELEFANTES

Se conocen algunas particularidades de las luchas contra los toros en la arena de los anfiteatros. El modo de matarlos, generalmente, como se ha indicado, era traspasarlos con la lanza, aunque también se utilizaba la espada corta y para la defensa el escudo. Para enfurecerlos se les quemaba la piel con antorchas (Marc. Spect. XIX 1), o los taurocentae, citados en alguna inscripción, los provocaban con arponcillos. A veces se colocaba un maniquí de paja (homo faenus) contra el que descargaban los animales sus primeras acometidas y que volteaban por el aire. A estos peleles atacados por los toros alude Marcial varias veces. En su libro sobre los Espectáculos (XIX) describe bien la actuación de los toros en los anfiteatros:

 Un toro que, aguzado por el fuego, acababa de cornear y lanzar por los suelos unos maniquíes, corriendo de un lado a otro del circo, cayó al fin bajo la acometida de un cuerpo más poderoso, creyendo que un elefante era también ligero maniquí para arrojarlo al aire.

Una moneda confirma la afirmación de Marcial. Representa la lucha de un toro contra un elefante. También Marcial en este mismo libro (IX) alude a la lucha de un rinoceronte con un toro al que levantó como si fuera un pelele. En el dístilo de Areobindus se representa uno de estos peleles de los que habla Marcial; o redes a las que se refieren las actas de los mártires, con un hombre dentro, atacado por un oso. En una segunda pieza sesenta a un hombre, que salta sobre una pértiga delante de un oso, juego que también se debió hacer con los toros, como en las plazas de España hace siglos.
En estos mismos dístilos un oso ataca a hombres colgados de cestos, que suben y bajan esquivando las acometidas de los osos. Algo parecido debe ser también el juego con los toros. En la época en que Marcial vivía en Roma, eran frecuentes estos espectáculos de toros, pues el poeta los cita varias veces en sus obras (Marc. Spect. IX. 4; XXII,6; Epigr. II.43.6). Los maniquíes están representados probablemente en los dípticos consulares, lo que prueba que en el Bajo Imperio se utilizaban todavía. La composición de un mosaico encontrado en Reims era también una escena de anfiteatro, en ella participaban gladiadores y bestiarii. Los animales que intervenían eran un oso, un toro en actitud de acometer, dos ciervos y un jabalí, éste con un trozo de lanza clavada y derribado ya. Una serie de realistas pinturas de los combates de toros en el anfiteatro tiene el grupo de mosaicos excavados en las proximidades de S. Sabina, en el Aventino, en el año 1711, hoy conservados en el Vaticano. En uno de ellos un ombre sobre un camello saca fuera de la arena a un león atado por una cuerda, donde un toro acaba de acometer a un compañero que cabalga un elefante. En otro mosaico un jinete persigue a un toro que huye. Estos mosaicos, a juzgar por la tésera, se fechan en época de Adriano.
Sobre un cipo pintado de Thina, Túnez, un toro lanza por alto a un bestiarius, escena que debía repetirse frecuentemente en las arenas de los anfiteatros. En el mosaico con escenas de anfiteatro de Zliten, datado en época de Vespasiano, un toro cornea en el aire a un bestiarius que se defendía, como en un relieve de Asia Menor, con un escudo cóncavo y con un látigo. En otra escena un toro ataca a un león. En un mosaico del siglo III en una villa de Pafos, en Chipre, se representa a un hombre defendiéndose con una lanza de las acometidas de un toro. La escena se ha interpretado como una cacería, pero en el anfiteatro era igual.
Dos leones devoran un jabalí (mosaico del siglo II. Museo de El Djem)

Un hombre clava una lanza a un toro sobre una piedra grabada hallada en Béziers, que posiblemente describe una lucha en el anfiteatro. La representación más importante en este aspecto es un mosaico de Silin, a 15 km de Leptis Magna, en Libia. Un toro ha lanzado al aire a dos personas, que caen de cabeza como dos peleles; un hombre arrastra a otro, que camina de rodillas para arrojarlo al toro. El hombre lleva el vestido propio de los esclavos. Un segundo varón con túnica dirige la operación detrás del toro con un cayado. Se ha interpretado como el salto sobre el toro o la taurocatapsia, con dudas, pero es más fácil que sea una escena de circo.
CRISTIANOS ARROJADOS A TOROS
En las actas de los mártires cristianos se leen varias veces relatos de mártires arrojados a los toros en el anfiteatro. En el año 177, en el anfiteatro de Lyon, según la carta de las iglesias de Lyon y Viena, conservada por Eusebio, en su Historia Eclesiástica, obra redactada en época de Constantino, Blandina, «después de los azotes, tras las dentelladas de las fieras, tras la silla de hierro al rojo vivo, fue finalmente encerrada en una red y soltaron contra ella un toro bravo, que la lanzó varias veces a lo alto. Mas ella no se daba ya cuenta de nada de lo que se le hacía...
En el año 202, durante la persecución del emperador Septimio Severo, fueron sacrificados en el norte de África las santas Perpetua, Felicidad y sus compañeros procedentes de Thuburbo Minus. La descripción del martirio se conoce por el escrito de Tertuliano, que dice así: Mas contra las mujeres preparó el diablo una vaca bravísima, comprada expresamente, contra la costumbre, emulando aún en la fiereza, el sexo de ellas. Así pues, desnudadas y envueltas en redes, eran llevadas al espectáculo. El pueblo sintió horror al contemplar a la una, joven delicada, y a la otra recién parida, con los pechos destilando leche. Las retiraron, pues, y las vistieron de unas túnicas. La primera en ser lanzada en alto fue Perpetua, que cayó de espaldas...
Durante la Gran Persecución de Diocleciano (303-311), las más sangrienta de todas, el historiador de este suceso, Eusebio, contemporáneo de los acontecimientos que narra, escribe al referirse a los mártires de Tiro en Palestina: Inmediatamente después de los azotes seguían el combate con las fieras carniceras, y allí era de ver las arremetidas de los leopardos, de osos de diferentes especies y jabalíes y toros enfurecidos por hierros candentes.
Los juegos de anfiteatro en los que participaban toros eran también de otro tipo, como indica una terracota procedente de África, hoy conservada en el Museo del Louvre: un cebú lleva sobre sus lomos una mujer desnuda condenada a ser expuesta a las fieras (damnatio ad bestias) con las manos atadas a la espalda, el cebú se ha arrodillado y un felino ha saltado sobre la cruz y se dispone a morder el cuello de su víctima. El venator se ha acurrucado entre el cuello del animal y el escudo circular en espera del momento propicio para atacar a la fiera.


SIGUE

Los expedientes sancionadores a espectáculos taurinos se duplican


La entrada en vigor del nuevo Reglamento Taurino hizo que los castigos pasaran de cinco en 2008 a diez el pasado año, aunque el número es inferior a los que se registraron en anualidades como 2004 ó 2007
diariopalentino.es
Las sanciones y expedientes abiertos contra espectáculos taurinos en la provincia de Palencia, durante el pasado ejercicio, se duplicaron con respecto a los registrados por la Junta de Castilla y León en el año 2008.

Así lo muestran los datos facilitados por la Delegación Territorial de la Junta a este periódico en una de las quincenas del año con mayor número de festejos con las reses como protagonistas, tanto de carácter popular, como adscritos al Reglamento General Taurino. Un reglamento que, precisamente este año ha provocado que la cifra de festejos se haya reducido un poco más en la provincia, ya que obligó a realizar obras en el Coso de Campos Góticos para su adaptación y eso impidió que se celebrara la Feria Chica.

En lo que se refiere a las sanciones, se pasó de los cinco expedientes abiertos en 2008 a los 10 del pasado año. Expedientes que se inician al detectarse irregularidades o prácticas contrarias a los dos reglamentos regionales que rigen esta actividad: el de espectáculos taurinos populares, vigente desde 1999 con varias modificaciones posteriores y el Reglamento General Taurino, válido desde febrero de 2009.

La entrada en vigor de este documento es una de las causas del incremento de los expedientes en Palencia. Nuevas medidas para los burladeros, las puyas o el cambio en las normativas de indultos eran algunas de las novedades del pasado año. Si bien, los 10 expedientes de 2009 son inferiores a los 18 de 2004 o los 12 de 2007, por ejemplo.

Las causas más habituales, sobre todo en los populares, son la introducción de vehículos en los encierros ajenos al espectáculo, así como la intervención de menores. Además, cuando los espectáculos taurinos carecen de un director de lidia también se considera una infracción susceptible de ser sancionada.

Cabe recordar que no sólo las entidades organizadoras pueden ser merecedoras de sanción, sino también los propietarios de plazas de toros y los ganaderos, entre otros.

Autorizaciones de festejos. Y aunque parezca mentira, entre las causas más habituales de sanción en el conjunto de Castilla y León se encuentra la de no contar con la correspondiente autorización para celebrar el festejo.

De momento, en Palencia, la Junta de Castilla y León ha autorizado un festival sin picadores en Dueñas, en Grijota varios festejos con vaquillas, en Osorno un concurso de recortes y en Villada encierros de vaquillas y un festival.

Además, ha dado el visto bueno para los encierros de Torquemada que comienzan mañana (14, 15 y 16 de agosto) y los encierros de vaquillas cerrados y abiertos de Villarramiel (del 20 al 24 de agosto). En el momento de remitir esta información, la Junta aún no había tramitado la autorización de los encierros en Dueñas, aunque su concejal de Festejos, Luis Antonio Castrillo, aseguró a este periódico que ya estaban elaborando la documentación.

«Además, este año nos va a ayudar la empresa que lleva las plazas de Laguna y Tudela de Duero, para que no se nos escape nada y no haya problemas», indicaba el edil eldanense.

Quedarían por obtener la autorización, dentro de los festejos tradicionales en Palencia, los ocho festejos de la Feria de San Antolín (cuatro corridas, una novillada, una corrida de rejones, un concurso de cortes y el Gran Prix), así como los encierros y el festejo taurino que acostumbran a programar Paredes de Nava y Herrera de Pisuerga, aunque sus fiestas son en septiembre.


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