martes, 28 de junio de 2011

CARTEL FERIA DE SAN VICTORINO - ARÉVALO

Nobel para Cayetano, versión multimedia

No sé si me duele más los tendidos medio vacíos, el toro medio vacío, o el torero vacío del todo....

“ADOLFOS” DE TOLEDO Y PUERTA FALSA DE FANDIÑO


Ya se ha repetido muchas veces, si Madrid baja en su exigencia, figúrense en los demás sitios, salir de la capital es otra cosa en todos los aspectos.Por la mañana en el reconocimiento previo al apartado y sorteo el apoderado de I. Fandiño, exigiendo como en figura consagrada, quitame este, ponme aquel, que si tal, que si cual, discusiones entre cuadrillas, ganadero y apoderados.El empresario Cipriano Hebrero, se lavó las manos y al final el toro no deseado de nombre “Comadrón” entro en la corrida, ofensivo de cuerna, ese era su delito, pues era descolgado de carnes.Con todos mis respetos algunos aficionados del sector duro de Madrid están subiendo al torero Vasco al trono de rey antes de ser príncipe y su apoderado se lo ha creído, es un torero a tener muy en cuenta, pero cuidado, no nos precipitemos y el señor Néstor que no se crea el Martín Arranz del momento.

Los “Adolfos” salieron sueltos de carnes los tres primeros, con mas cuajo 4º y 5º y ofensivo de cuernos el 6º de nombre “Comadrón” que junto con el 2º de nombre “Repollito” y el 4º “Marinero” destacaron sobre el resto, a todos en general les faltó algo de chispa, motor o fuelle como ustedes quieran llamarlo, no se los pico mucho, excepto al 3º y 6º que los dieron fuerte.

El buen subalterno David Adalid fue cogido por el 1º toro en banderillas y tuvo que irse camino de la enfermeria.IVAN FANDIÑO salió por la puerta grande de forma pueblerina y cutre, estuvo bien en su primero que tenía un pitón izquierdo de ensueño y aunque la espada quedó baja, nadie protesto la oreja, pero la oreja del 5º, de carácter mulillero, no sirve ni para engañarse así mismo, allá cada cual, no hubo ni un solo muletazo, si bien el toro no humillaba y careció de motor.JAVIER CASTAÑO cortó una oreja al cuarto, a este torero le cuesta bajar la mano, eso si se arrima mucho, a veces en exceso y ahoga a los toros.El local MARTIN DE VIDALES, que casi no torea nada, hizo el hombre lo que pudo, su primero era un cabroncete, pero se lo cargó su picador y en el que cerró la tarde cortó una oreja de paisanaje, ya que estuvo por debajo del toro.

Al final de la corrida muchos nos hacíamos tres preguntas:

-¿Para que sirven estas puertas grandes de plaza de carretas?

-¿Le saldrán las cuentas al empresario con el aforo que no llego ni a 2000 personas?

-¿Le conviene a Adolfo Martín ir a la Feria de Otoño como se comenta que puede ocurrir?

 
Javier Salamanca