Cárdeno, Laurita lo puede contar mejor, pero de viniendo de "lo Azule al Ventorrillo" (como meridianamente nos explicó un nativo autóctono en la Medina Sidonia) y torciendo en el camino rural que linda por Poniente con la N-340 (justo a contramano de ese bar de camioneros cuyo totem de neón platica "Un lugar diferente para relajar cuerpo y mente") es el punto exacto donde el mayoral de Cebada Gago, Felipe se hace llamar , a lomos de un pollino famélico nos dió su particular bienvenida. Fue ahí, en ese preciso momento y en ese concreto metro cuadrado de finca, donde expusimos al mayoral de parte de quién veníamos (el ganadero, a la sazón jefe de Felipe) detallando todas y cada una de las llamadas telefónicas perdidas (como nosotros por la Ruta del Toro con ese pedazo Renault Clio que en velocidad punta apenas superaba la de la calesa que transportaba a El Pana en su presentación en La Chata..........) que habíamos intercambiado con Salva durante toda la mañana y en las que el ganadero nos remitía a Felipe, que él ya se encargaba de avisar de nuestra inmediata visita.
Fue en ese momento, en ese justo instante, cuando Felipe, enlomado en su trémula jaca, cargó la suerte, adelantando su mano derecha para echarla al bolsillo de su pantalón de montar y comprobar en su celular que efectivamente le había llamado su patrón, y en una sincronización digna del mejor mataor a punto de estoquear "al encuentro", fue ahí (repito para el que se haya extraviado) cuando Felipe articuló fonema mientras, en lugar de terminal telefónico sacaba de su bolsillo una multiusos suiza color burdeos, Victorinox me parece que rezaba en un costado, y con precisión suiza, como la propia navaja, al aire convergía la misma con la campera uña de su dedo meñique izquierdo.
Fue ahí cuando el mayoral compartió con nosotros el aforismo que ahora anida en nuestros corazones:
"Pué a mí no mayamao naide.........."
Qué grande, Felipe.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
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2 comentarios:
¡¡¡¡ Bien contao, ...maestro, bien contao !!!!
Salud y suerte.
Muy bien narrado el encuentro con Felipe,pero creo que no tenia tecnología Suiza,sino una de Albacete de cinco muelles.
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