PLAZAS DE TOROS EN MADRID

LA PRIMERA PLAZA

La más antigua plaza de toros con que contó Madrid creo que fue la construida por Felipe IV en las inmediaciones del Palacio del Buen Retiro. Las fiestas de toros se celebraban en plazas públicas.la del Retiro se hizo para fiestas aristocráticas y no populares,debe considerársela como la primera verdadera plaza de toros construida ex profeso. Tenía 608 pies de largo y 480 de ancho, y en toda su cir­cunferencia 408 balcones, estando cubierta fingidos, de madera teñida de rojo. En su construcción se desplegó un gran lujo y una celeridad extraordinaria, fueroon precisas mas de 80.000 tablas .

Después se erigen plazas sucesivamente en diversos sitios. La hubo cerca del palacio de Medinaceli, otra junto al Soto de Luzón, otra en el camino de Alcalá, otra en la zona de Atocha, a más de la llamada de Hortaleza.

Esta plaza, de madera, se construyó fuera de la Puerta de Alcalá, y fue inaugurada en el mes de julio de 1743, con una corrida con dominguillos, perros de presa y banderillas de fuego.

Años más tarde Fernando VI erige, de su peculio particular, una plaza en el mismo sitio en que estaba situada ésta y que corresponde hoy al de la primera manzana de casas entre las calles de Serrano y Claudio Coello, junto a la Puerta de Alcalá.

La plaza se construyó conforme a la traza y plano de los arquitectos don Ventura Rodríguez y don Fernando Moradillo. Se inauguró el 30 de mayo de 1754. En época posterior se agregan las caballerizas y carnicería, y en 1833 se con­cluyen los tendidos de piedra que sustituyeron a los antiguos de madera. Su pared era de cal y canto y tenía cabida para 12.000 personas, si bien por la reforma de 1833 quedó reducído el número de espectadores a 10.000 escasos. Tenía 110 palcos, además del real; grada cubierta con tres órdenes de asientos y delantera, y 15 tendidos.

Disponía, además, de enfermería, habitaciones para conserjes y carpinteros, corrales y taller. Fué empezada al derribar el 17 de agosto de 1874, no sin melancolía de los viejos aficionados que habían visto desfilar por su arena a los más grandes toreros de aquella época. Al extenderse Madid hacia aquella zona y al aumentar su población, se pensó en la construcción de una neva plaza más capaz y con distinto emplazamiento. El banquero don José Salamanca ,intervino en la permuta de los terrenos que ocupaba la vieja plaza por el solar que a la derecha de la carretera de Aragón había de ocupar la nueva.