La Guardia Civil informó hoy de la detención del hijo del propietario de una explotación ganadera de Arcos de la Frontera (Cádiz) y de la persona que ejercía como guarda de la misma como presuntos
La Guardia Civil informó hoy de la detención del hijo del propietario de una explotación ganadera de Arcos de la Frontera (Cádiz) y de la persona que ejercía como guarda de la misma como presuntos autores de un delito de simulación de delito, al denunciar un falso robo de 61 cabezas de vacuno valoradas en 24.000 euros.
Según explicó el Instituto Armado, la investigación se inició tras personarse el hijo del propietario en el Puesto Auxiliar de Bornos para interponer una denuncia en la que manifestaba que su padre hizo recuento del ganado y comprobó que le faltaban 61 cabezas de vacuno, entre vacas, becerros y toros, cuyo valor podría rondar los 24.000 euros. La explotación ganadera posee un seguro que cubre este tipo de hechos.
Los agentes iniciaron las gestiones encaminadas al esclarecimiento de estos hechos, para lo que realizaron una inspección en los terrenos de la finca, hallando numerosos huesos de cadáveres de reses semienterradas en estado de descomposición, careciendo todas ellas de número de identificación.
Continuando con la inspección ocular en el lugar del supuesto robo de ganado, los agentes encontraron números de identificación en dos de las reses semienterradas, que se correspondían con dos de las vacas que habían sido denunciadas cómo sustraídas. Además, en la relación de las 61 cabezas de ganado sustraídas figuraba un toro, cuyo robo también había sido denunciado el pasado mes de enero.
Ocultar pruebas
El reconocimiento de los terrenos de la explotación se prolongó durante tres días debido a su extensión (380 hectáreas). En ese tiempo, el guarda de la finca intentó ocultar el cadáver de una vaca retirándola del lugar donde se hallaba para quemarla posteriormente, desconociendo que la vaca había sido posicionada y fotografiada previamente por los agentes.
Tras la investigación, la Guardia Civil concluyó que el denunciante y el guarda de la finca habían ocultado los cadáveres de numerosas reses muertas en el invierno por inanición y enfermedades, enterrándolas en la finca con el objeto de ahorrarse los gastos derivados de la retirada e incineración de los animales en plantas habilitadas para tal fin y, además, cobrar las pérdidas por parte de la compañía de seguros contratada.
Por tales hechos, L. C. B. G. , de 54 años de edad y vecino de Sevilla, y C. R. B. , de 64 años y vecino de Bornos (Cádiz), fueron detenidos como presuntos autores de un delito de simulación de delito, por lo que fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.
ABC. CÁDIZ
viernes, 20 de noviembre de 2009
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2 comentarios:
¡Acojonante!
Gente como esta no merece que los llamen ganaderos.
Solo hacen daño a la Fiesta, tenian que desaparecer todos estos trapicheadores.
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