La “corrida”
A la “corrida” de toros que tuvo lugar ayer han asistido más de veinte mil personas.Especialmente llenos los sectores de tendidos populares. En la tribuna real estaban el Duque de Bérgamo, el Duque de Pistoia, el Gobernador Civil Gran Oficial Palmieri, el Comisario prefecticio (sustituto de alcalde nombrado por el gobierno n.d.t.) Comm. La Vía, y otras autoridades, Las gradas de la parte de la avenida Castelfidardo eran pobladaspor un público muy veraniego y muy elegante. La climatología fue benigna, Los nubarrones que en principio amenazaban una tormenta han sido mas bien providenciales porque tapando el sol han mitigado un poco el vivo calor del bochornoso día.
Entre una lidia y otra dos bandas, del Presidio Militar y de la Milicia nacional han tocado repetidamente marchas e himnos patrióticos. Algunos pelotones de la Milicia nacional se han hecho cargo del servicio del orden. El público ha recibido con aprobación y aplausos las valientes exhibiciones de los “toreros” y se ha interesado con curiosidad a las suertes de las diversas lidias que han sido ejecutadas en un solido ruedo fabricado para este evento, y que, según decían los entendidos, tiene una amplitud casi igual a la de los normales cosos españoles. Los “números” que han sido mas admirados por el publico también por los mayores elementos de coreografía han sido el tercero en que García ha lidiado el toro con su caballo fastuosamente decorado y el cuarto por el “hombre estatua”, representada por don Tancredo. El "espada" Parejito, tras una larga y ágil exhibición ha matado el ultimo toro traído en el ruedo con una sola estocada infligida casi en la cervical. El toro ha tambaleado algún instante y se ha caído al suelo chorreando sangre. Fue arrastrado afuera por dos caballos con una soga atada a los cuernos como se usa en España. El toro muerto ha sido ofrecido en beneficencia al Comité de defensa de los niños.
Entre una lidia y otra dos bandas, del Presidio Militar y de la Milicia nacional han tocado repetidamente marchas e himnos patrióticos. Algunos pelotones de la Milicia nacional se han hecho cargo del servicio del orden. El público ha recibido con aprobación y aplausos las valientes exhibiciones de los “toreros” y se ha interesado con curiosidad a las suertes de las diversas lidias que han sido ejecutadas en un solido ruedo fabricado para este evento, y que, según decían los entendidos, tiene una amplitud casi igual a la de los normales cosos españoles. Los “números” que han sido mas admirados por el publico también por los mayores elementos de coreografía han sido el tercero en que García ha lidiado el toro con su caballo fastuosamente decorado y el cuarto por el “hombre estatua”, representada por don Tancredo. El "espada" Parejito, tras una larga y ágil exhibición ha matado el ultimo toro traído en el ruedo con una sola estocada infligida casi en la cervical. El toro ha tambaleado algún instante y se ha caído al suelo chorreando sangre. Fue arrastrado afuera por dos caballos con una soga atada a los cuernos como se usa en España. El toro muerto ha sido ofrecido en beneficencia al Comité de defensa de los niños.
La corrida de los toros
en el SALON GHERSI
También es parte del espectáculo la interesantísima corrida que tuvo lugar en Roma a la presencia del Honorable Mussolini, con todo su entorno de capeadores, banderilleros, picadores, espadas y con la muerte del toro por parte del jovencísimo torero Parejito (18 años), el mismo que tuvo en regalo una bonita pitillera de oro esmaltado, por el Presidente de Gobierno.
También RIDOLINI toma parte al actual programa con una de sus más divertidas bufonerías, (esta ultima anotación no se sabe si fue involuntaria o con segundas intenciones, como cuando un tipógrafo fue castigado por haber imprentado "se ha reunido el Gran Conejo del Fascismo" en lugar del "Gran Consejo")
Ficha del festejo:
Plaza de Toros STADIUM de Turín, 8 de julio de 1923
Novillos de Antonio Fuentes para el rejoneador Manuel García y los dos espadas Parejito y Víctor Mariotty.
Sobresaliente José Estrella.
Actuación del recortador Carlos Michelet. Se desconoce quien actuaba de Tancredo.
Al parecer, todos fueron aplaudidos. No se cortaron orejas, tampoco era de costumbre, y menos en Italia.
Entrada: más de 20.000 personas (en una ciudad que por entonces contaba con 500.000
habitantes escasos), con clima caluroso y nublado.
El antiguo Stadium, que se reproduce en la foto aquí abajo, ya no existe, en su luga está la Facultad de Ingeniería del Politécnico de Turín.
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