Año sabático taurino en Tolosa

Sello conmemorativo del centenario de la Plaza de toros de Tolosa (Gipuzkoa), 2003

La centenaria plaza de Tolosa siempre ha tenido un 'sanbenito': ser la más grande del mundo, porque, dicen, «no se llenaba nunca». Quizá haya que comenzar por decir que eso no se ajusta a la realidad. Sí se ha llenado y se ha colgado el cartel de «no hay billetes» al menos en dos ocasiones. En 1992 (Espartaco, Ojeda y Rincón con toros de Marca) y en 1999 (presentación de 'El Juli' en el País Vasco). Ha organizado, de la mano de la ya desaparecida Toros Tolosako Zezenak más de 20 corridas de toros y otros espectáculos, entre ellos el que suponía iniciar en Gipuzkoa los concursos de recortadores y anillas, que tan buena respuesta de público han tenido. Se han editado revistas y un magnífico libro de la Historia de la Plaza, obra de Francisco Tuduri. Esculturas y cerámicas conmemorativas del Centenario, cartelería especial de la Villa, conciertos con pasodobles hechos y dedicados a los tolosanos, reunión de Peñas francesas.

En su haber, después de estos años, Tolosa ha contratado a todas las figuras del toreo. Por su coso han pasado, entre otros, José Tomás, Morante de la Puebla, Curro Romero, Paco Ojeda, Cesar Rincón, Espartaco, Vicente Barrera, Castella, Rivera Ordoñez, Jesulín, Ferrera, 'El Juli'. Todo un elenco destacado que sin embargo -con las excepciones citadas- no han conseguido despertar del letargo a la afición taurina tolosana. La centenaria y bella plaza del Oria parece aquejada de un mal de apatía que, desde luego, no guarda relación con el enorme esfuerzo y trabajo 'a pie de obra' realizado durante tantos años por Toros Tolosako Zezenak. No es de extrañar que, entre los miembros de la citada entidad -ya disuelta-, haya quedado «una cierta tristeza» por la falta de reconocimiento hacia ese trabajo que, se quiera o no, ha contribuido a realzar en buena medida el ambiente festivo en torno a los Sanjuanes que, éste año, tendrán en lo taurino únicamente un espectáculo de recortadores.

Pero Tolosa no se ha arrugado. Con base en la afición de alguno de los antiguos miembros de Toros Tolosako Zezenak, se está configurando un nuevo equipo que pretende, siempre de la mano del Ayuntamiento -«sin el apoyo del Ayuntamiento sería inviable cualquier proyecto»- dar un nuevo aire a la plaza.

Pretenden revalorizarla globalmente no sólo con espectáculos taurinos sino también con otro tipo de actividades que podrían ir desde la música hasta el deporte rural pasando por otros eventos que comprometan la asistencia de familias. Los famosos 'Family day' tan de moda en todo el mundo. Llenar la plaza, en definitiva, y poner en valor uno de los indiscutibles iconos de Tolosa: su plaza de toros.

Asumir riesgos

Ese nuevo grupo asegura que «siempre habrá gente en Tolosa dispuesta a asumir riesgos pero de ahí a hacer de Quijotes hay una gran diferencia. Desde luego no se va a volver si el Ayuntamiento no va con nosotros de la mano».

Ese objetivo de hacer «algo nuevo pero bien hecho» ha contribuido a que el nuevo grupo en ciernes (con especialistas en distintos tipos de espectáculos) de Tolosa, Donostia y el Goierri) se tomen un año sabático y se den un tiempo, junto al Ayuntamiento, para elaborar una programación que redunde siempre en la promoción de Tolosa y en la que los toros serían uno de los factores importantes.

En esa espera quedan emplazados los aficionados taurinos que no pierden la ilusión en ver de nuevo a Tolosa en el lugar que, por tradición y también por historia, le corresponden.

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