sábado, 13 de noviembre de 2010

Alvaro Núñez Benjumea, Ganadero de Núñez del Cuvillo

 

«José Tomás volverá, estoy seguro, y se pondrá en el mismo sitio que lo hacía»

 

Alvaro Núñez Benjumea es titular, junto a su padre Joaquín, de la prestigiosa ganadería de Núñez del Cuvillo. Un hierro que ha conseguido colocarse como referencia puntera del ganado bravo. Una ganadería apetecida por las grandes figuras y reconocida por los aficionados.La próxima semana recibirá en San Sebastián el Premio DV a la mejor ganadería de la Feria taurina donostiarra 2010.
-¿Cuál es el truco de Núñez del Cuvillo para llegar a lo más alto?
-La dedicación plena y el criterio, entendiendo como tal el saber lo que se quiere. En nuestro caso criar toros bravos. Toros que sirven tanto a las figuras como a las exigencias del público.
-¿Cómo debe ser un toro para Alvaro Núñez Benjumea?
-El toro debe tener hechuras para embestir, fino, bajo, bien hecho, de poco pecho, sin mucho morrillo, estrecho de sienes, de buena culata y sin excesivo peso. Después debe tener una gran capacidad para humillar, recorrido. y sobre todo fijeza. El toro debe estar siempre pendiente de la muleta, incluso cuando le llega el agotamiento debe de embestir con fijeza y claridad. Me gusta el toro que embiste al final de la faena, esos son los buenos. De nada vale la fiereza en los inicios si después se para al final. Claro que no todos los toros salen así.
-¿Se está primando en las plazas de primera excesivamente el tamaño del toro?
-Es cierto que en muchas de ellas está sucediendo eso. Confunden el trapío con los kilos. Cualquier buen aficionado sabe que son cosas muy distintas. El toro, por encima de todo, debe ser armónico.
-¿Qué debe Núñez del Cuvillo a José Tomás?
-Entre José Tomás y nuestra ganadería ha habido desde hace mucho tiempo un 'feeling' especial. Ambas partes nos encontramos a gusto. De todos modos quien piense que criamos toros fáciles para Tomás o para el resto de las figuras que solicitan nuestras reses habrá que decir que no es así. Cuatro toros nuestros han pegado cuatro cornadas a Tomás y han dado buenos sustos a otras muchas figuras.
-¿Volverá Tomás?
-Creo que sí. Lo espero y lo deseo y además volverá para ponerse en el sitio increíble que pisaba antes. Es un torero que destaca por su pureza, por el carácter sigular de todas sus faenas; nada repetitivo, de una enorme categoría en definitiva. En ese sentido nuestra ganadería debe mucho a Tomás por elegirnos a menudo y pienso que él también nos 'debe' algo a nosotros por propiciar muchos de sus triunfos, algunos de los cuales han sido históricos.
-¿Qué es torear?
-Torear es, a mi juicio, fundamentalmente someter al toro. Someterlo en el transcurso de una lucha entre fiera y hombre para llevarlo, con indudable riesgo, a los terrenos que el toro no quiere. Torear es vencer en esa pelea y hacerlo, si es posible, con arte.
-¿Se está abusando en el número de indultos a los toros?
-Aunque a nosotros nos han indultado cinco toros en los últimos tres años he de decir que quizá se esté abusando. Los indultos llegan siempre que hay euforia en los tendidos y una predisposición a concederlos. Pero los indultos tapan a veces carencias de los toreros y quizás también de los propios toros. En esa fase de euforia final nadie se acuerda de que, a lo mejor, el toro no ha sido tan bueno en el comienzo. Aunque a nadie le amarga un dulce, para mí los indultos, que indudablemente suponen una buena publicidad para nosotros, nunca serán definitivamente importantes para una ganadería.
-Tiempo de crisis...
-Pues mire, todos hemos visto las orejas al lobo y, en mi opinión y en la de muchos otros, la crisis al final va a venir bien al mundo del toro. Va a servir para regenerar la Fiesta; para ajustar el número de festejos, muchos de los cuales eran inviables; para poner orden en algunos pliegos disparatados y, en definitiva para acercar el toro a la sociedad. Tanto los toreros que están dando la cara ante los ministerios, como punta de lanza de los nuevos tiempos, como la Mesa del Toro, están trabajando en ese sentido y pienso que también los aficionados deben participar necesariamente en esa regeneración. Son parte fundamental de la Fiesta.
-¿Y los ganaderos?
-Por supuesto. Se van a acabar los tiempos en los que, permítaseme la expresión, cualquiera llevaba un Mercedes. Quedarán sólo los auténticos profesionales. Hoy sobran muchas ganaderías.
-¿Cómo valora el Premio DV a la mejor ganadería de la Feria donostiarra 2010?
-Con una satisfacción enorme. San Sebastián es para mí una plaza muy importante y si se analizan los hierros que han conseguido ése premio la satisfacción es muy justificada. Es también un reconocimiento a nuestro esfuerzo como ganaderos y eso me llega muy dentro
 
.diariovasco.com


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