El empresario Ángel Gallego achaca el descenso a la situación de crisis
Valladolid puede presumir de haber sido declarada Ciudad Taurina, aunque ya no tanto del número de personas que sacan su abono para acudir cada feria a la plaza de toros. Y es que en los últimos seis años el coso del Paseo de Zorrilla ha registrado un descenso de mil abonados al pasar de unos 2.800 existentes en el año 2004 a unos 1.800 de la última feria de Nuestra Señora de San Lorenzo, celebrada durante el mes de septiembre.
Para Ángel Gallego, empresario de Valtauro (Vallisoletana de Tauromaquia), entidad que gestiona actualmente la plaza de toros de la capital, las posibles causas de este paulatino descenso, que supera el 30%, van de la mano de la coyuntura económica y social que atraviesa el país en los últimos años. Considera que «hoy se torea mejor que nunca pero faltan más toreros de tirón popular. Además, años atrás las empresas, sobre todo del sector de la construcción, compraban abonos para invitar a sus clientes a los toros y ahora esas compañías ya no existen o tienen menos ingresos por la situación que hay. Y todo eso también influye en que no se vendan más abonos», argumenta.
Otro de los aspectos claves para Ángel Gallego es que ha habido personas que en vez de sacar el abono para toda la feria como era costumbre han optado por elegir cuatro o cinco tardes para acudir a la plaza. En el caso de las entradas sueltas más o menos se han mantenido las ventas del 2009 tanto en localidades caras como en baratas y, a diferencia de otras plazas, en Valladolid apenas se ha notado que los aficionados habituales de sombra se hayan trasladado a otros tendidos con un precio más bajo.
Como suele ser habitual una feria larga de ocho festejos va de menos a más -aunque este año ha habido un mayor reparto de espectadores todos los días- y desde el miércoles en adelante se empieza a notar una mayor afluencia de público. La corrida de la tarde del viernes fue la que registró la mejor entrada del ciclo, a pesar de las dos sustituciones de figuras del escalafón -Manzanares y Perera por Manolo Sánchez y Leandro-, con más de tres cuartos de entrada, más aforo incluso que la primera tarde de El Juli, a mediados de semana. La corrida del arte del rejoneo se movió en números similares a los de otros años y el certamen nacional de cortes -final de la Liga del Corte Puro- fue todo un éxito.
Fomento de la fiesta
Valtauro ha emprendido esta temporada distintas acciones de promoción para el fomento de la fiesta nacional como un abono especial a un precio de setenta euros para los menores de 21 años para presenciar las siete corridas de toros de abono. «Ha sido una pequeña decepción, porque no ha tenido la repercusión que queríamos pero vamos a seguir con ello como punto de partida para atraer a más gente a la plaza», lamenta. Otra de las propuestas para esa franja de edad fue la gratuidad de la novillada de promoción sin picadores de la que se retiraron un total de 700 entradas gratuitas en taquilla lo que considera un éxito para ser el primer año y es una señal clara de que a ese número de gente le gustan los toros así que habrá que seguir en esta línea sabiendo de antemano que los toros son un espectáculo que puede resultar algo caro», dice Gallego.
Ya en mayo, también los menores de 18 años pudieron entrar gratis a la plaza en el ciclo de novilladas de promoción sin picadores que pasaron de horario nocturno a vespertino y cuya final se celebró en septiembre. «El nuevo formato ha funcionado mejor, con novilleros de gran calidad y novilladas que han embestido», señala Gallego. Ha sido una de las iniciativas de Valtauro en su vuelta a la gestión del coso vallisoletano junto con la celebración del primer Pregón Taurino Ciudad de Valladolid, a cargo del periodista Fernando Fernández Román, que causó una gran sensación.
En cuanto al balance de la temporada, Ángel Gallego opina que «dentro de lo que teníamos previsto ha sido positivo y creo que la gente ha salido contenta. Los carteles han estado bien y la feria ha tenido buen resultado a nivel artístico. Las corridas han estado bien presentadas y esperamos que todo ello sirva de revulsivo para los próximos años», apunta. Muy lejos quedan aquellos 4.000 abonados que acogía el coso de Zorrilla en la década de los noventa, según Gallego, que señala que «si había más público en esa etapa es porque era una época distinta y había más ambiente pero en todos los sitios en general».
Por poner ejemplos de otras plazas de Castilla y León de la misma categoría, en el coso de Palencia se han superado esta temporada los cuatro mil abonados y Salamanca ha pasado la barrera de los dos mil. En cuanto al resto de España, Santander cuenta con 4.500 abonados, Gijón se acercó a los 3.000 la última temporada, Vitoria tiene 2.300 abonados y Granada es la que más se aproxima a los número de la capital de la comunidad autónoma con entre 1.900 y 2.000 abonos.
nortedecastilla.es
1 comentario:
Ja,Ja,Ja...!la culpa siempre es de otros, de la crisis, de los constructores que no sacan abonos, etc...¿Se ha parado a pensar este hombre si la culpa es de él? ¿De la nefasta labor que hacen como Empresarios de Valladolid? No se limitan nada más que a dar la feria, coger la pasta y si te he visto no me acuerdo...!¿Sólo han perdido mil? ¡Pero si nos están largando de las Plazas ellos solos con las pésimas Ferias que organizan!
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