La madrileña hace historia al compartir cartel con las principales figuras en el Concurso Nacional de Recortes
La afición espera el debut de Carolina como recortadora.
El mundo de los toros es machista, en el que el hombre marca su supremacía y se sirve del tópico de que a las mujeres les falta valor. Precisamente valor es lo que le sobra a la única recortadora española, Carolina Delgado. La joven de Móstoles, de 22 años, se inició en estas lides hace poco más de un año y desde entonces, ha ido aprendiendo paso a paso a sortear las astas que le pasan milimétricamente a unos centímetros de su cuerpo. Carolina no siente miedo, sino respeto por el animal y una pasión desmedida por salir a la plaza.
La joven debutó con 19 años en la localidad riojana de Aldeanueva de Ebro, convirtiéndose en la primera mujer que se anunciaba en un concurso de recortes. En esta ocasión la joven quedó en un merecido segundo puesto. Este domingo volverá a hacer historia con su debut en Valencia por primera vez ante un toro, en el Concurso Nacional de recortes que organiza la empresa Medetauro. Hasta el momento sus quiebros y recortes siempre han ido dirigidos a vacas y vaquillas. «Tengo un poco de miedo, porque la bravura del toro no es la de la vaca, pero creo que puedo estar a la altura», explica Carolina unos días antes de su gran debut.
«Empecé corriendo en el pueblo de mi padre, cuando tenía 14 o 15 años y después me gustó», explica la joven. Así empezó su afición por los recortes y desde entonces, Carolina cogía su maleta para desplazarse por los pueblos en los que se celebraran concursos de recortes repartidos por toda la geografía española. «En más de una ocasión he tenido que dormir a la intemperie», relata la joven. En 2009, en Castellón, Carolina sufrió su peor cogida, 13 centímetros entre las ingles. «Salí andando al coche porque lo único que me preocupaba es que no se enterara mi madre», explica.
Y es que su familia no lleva muy bien la afición de la joven, «mis padres sufren mucho y mis hermanos son antitaurinos», bromea. No obstante, sus progenitores no faltarán a la cita con Valencia este domingo en la que la joven demostrará todo su arte en los recortes, especialmente con el quiebro de rodillas en el que se ha especializado. Se espera mucho de ella y prueba de ello es la expectación que ha levantado en los foros taurinos. Son muchas las opiniones que se han vertido en este sentido, desde que no está a la altura hasta que la han invitado porque es mujer, pero a ella no le preocupa, «he entrenado mucho para esta ocasión y voy a dar la cara como el resto de mis compañeros».
En su afición por los concursos, Carolina ha tenido que lidiar, además de con las vacas, con el condicionante de su sexo. «Me he encontrado de todo, desde los compañeros que te ayudan a los que ni te miran, pero siempre han sido más los que me han apoyado», y entre ellos está su novio, quien también la acompañará a Valencia. Desde Medetauro, la empresa organizadora, han desmentido que haya favoritismo, «si está aquí, es por que se lo ha ganado», explica la empresaria Eva Romero. Además, insiste en que Carolina entrará en el sorteo de los toros, «como el resto de participantes».
lasprovincias.es
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