domingo, 29 de mayo de 2011

Patrick Oliver, novillero: «Mi meta no ha sido ser el mejor de los novilleros, sino llegar a ser figura del toreo»

«Sé que todo lo que haga delante del toro va a tener más repercusión e importancia que con el utrero»

El próximo 9 de junio tomará la alternativa en su Nimes natal con un cartel de lujo al que pocos, muy pocos novilleros, pueden aspirar: Julián López ‘El Juli’ y Sebastián Castella. Atrás queda su paso por la Escuela de Nimes, más tarde por la de Arganda del Rey -perteneciente precisamente a la Fundación del que será su padrino de doctorado-, o el grave percance que sufrió en 2009 en Saint Sever cuando un utrero le corneaba en la tráquea. Como él mismo reconoce, etapas todas ellas que sólo son el camino hacia lo que uno desea ser en el futuro: figura del toreo.

En estas semanas previas a la alternativa, ¿qué pesa más, los nervios, la responsabilidad o las ganas de convertirse en matador de toros?
Yo creo que esto último, pues ahora mi mente está centrada y hasta obsesionada en el campo, con el toro, en mejorar, en estar tranquilo, etc, etc y apenas tienes tiempo para pensar en ese día. Es más, la alternativa la veo como algo lejano, como algo que parece que no va a pasar, pese a que ese 9 de junio está ahí a la vuelta de la esquina.

Es decir, un sueño que sí le deja dormir...
A mí para quitarme el sueño hace falta mucho (se ríe). Obviamente, cuando estás solo sí que piensas en ese día. Y poco a poco lo que tengo ganas es de que llegue ya con la esperanza de que pase algo importante. Lo que deseo es que en la alternativa la afición me vea como yo quiero.

En su Nimes natal y con un cartel de lujo: El Juli y Castella
El escenario, el padrino y el testigo son inmejorables. De verdad que es un sueño, algo tremendamente bonito, pero soy consciente de que la alternativa sólo es el comienzo. Vamos, que cuando te doctoras lo único que consigues es la condición de matador de toros, que no es poco, pero sólo es un paso más de los muchos que espero me queden por dar.

Le habrá dolido no poder despedirse en San Isidro como novillero...
Pues sí que duele un poquito, pero el hecho de actuar en marzo en Las Ventas y cosechar un silencio me cerró esa posibilidad. El caso es que no tengo prisa por llegar a ser lo que busco, que no es otra cosa que figura del toreo. Yo intenté hacer lo que siento sin vender nada, pero como los toros no correspondieron, pues la cosa tuvo poco eco en los tendidos, amén de que no estuve acertado con la espada. Pese a todo, aquella tarde de marzo en Madrid fue muy importante y aunque en el momento no se hizo, luego se ha ido valorando más mi actuación.

La preparación este invierno habrá sido distinta por aquello de la alternativa...
Qué va. Ha sido la misma de años atrás. He seguido volcándome en todas aquellas cosas a las que doy importancia: entrenar duro día tras día, torear de salón, tentar y hacer todo el campo posible. Tal vez la mentalización haya podido variar algo con respecto a otros precedentes, pero la preparación ha sido la misma.

¿Notará la diferencia entre el utrero y el toro?
Tampoco he matado muchos toros, pero sé que el volumen no me va a asustar. Es más, pienso sinceramente que con el toro voy a dar más de sí y todo lo que haga delante de él va a tener mucha más repercusión e importancia, tanto para mí como para el público.



¿Qué balance hace de su etapa novilleril?
Positivo, pues no todos llegan a tomar la alternativa o al menos una alternativa de tanto postín. Sin embargo, reconozco que he tenido durante estos años altibajos, pero mi meta jamás ha sido ser figura de los novilleros, sino llegar a estar en lo más alto del escalafón mayor. Y esos altibajos no me preocupan demasiado, pues la fase de novillero es una etapa de aprendizaje dado que no dejamos de ser un proyecto de algo, de ahí que sería conveniente que la gente se centrara más en ver en nosotros lo que podemos llegar a dar de sí en el futuro. En resumen, me encuentro lo suficientemente maduro para dar este paso.

De novillero ya se ha codeado con la cara más amarga de la profesión, tanto es así que a punto estuvo de costarle la vida
Fue en Saint Sever en el año 2009 tras recibir una cornada fuerte en la tráquea. Tal vez los médicos se dieron más cuenta que yo de la gravedad del percance, pues uno cuando elige esta profesión tiene asumidas estas cosas. Todos los compañeros, de una forma u otra, ya han pasado por esto, así que cuando te ocurren a ti pues las aceptas con total normalidad por grave que sea la cosa.

En 2010 le costó entrar en las plazas españolas. ¿Qué pasó?
De todo un poco. Es cierto que hubo alguna que otra injusticia, pero quedarse sólo con eso sería lo fácil. Quizá en los inicios de la temporada no estuve todo lo bien que debiera haber estado y eso me pasó factura luego. Y es que en este mundo de los toros, la memoria solo se remonta a lo que hiciste la última tarde. Injusto, pero es así y así lo asumimos.

Para aquellos que aún no le conozcan bien del todo, ¿cuál es su tarjeta de presentación?
El concepto de cada uno no es algo que se elija, sino que lo llevas o lo sientes por dentro y ese acaba siendo el corte que te define. En mi vida personal soy un chico un tanto introvertido y eso se refleja también en mi tauromaquia, ya que jamás he tratado de vender nada al público cuando estoy delante de la cara del toro. Cuando estoy ahí frente a él me olvido de todo lo que me rodea y trato de hacer única y exclusivamente lo que siento.

«Tal vez el sueño no sea la alternativa, sino lo que viene luego»

¿Tras el sueño de la alternativa viene la pesadilla de la dura realidad?
Yo diría que el verdadero sueño es el que viene después de doctorarte. Y es que triunfar como matador de toros es el mayor sueño al que podemos aspirar.

¿No le asusta la competencia con la que se va a encontrar y esa crisis que cada año reduce más los festejos?
Sí que te asusta estar en el mismo escalafón y tener que competir con esos que hasta ahora han sido tus héroes: El Juli, Morante, José Tomás... Pero el toreo por encima de todo es una pelea o una competencia contigo mismo por superarte tarde tras tarde y día tras día.

¿Piensa que Francia está dando lecciones a España en la defensa de la Fiesta?
Cada día Francia es más importante taurinamente hablando ya que está haciendo algunas cosas muy bien, pero también allí pueden seguir aprendiendo mucho de España. Lo importante es unirse todos los países en torno a la Fiesta.

diariopalentino.es

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