La primera de feria, novillada matinal, fue un fracaso.
La ganadería lusa de Irmaos Días de casta portuguesa, fue una mansada en el caballo, dos novillos de banderillas negras. No tenían presencia para esta plaza torista. No estaban rematados y alguno parecía que había pasado hambre. Los mansos cárdenos portugueses, interesantes por su variado comportamiento, complicaron la vida a los picadores, muy mansos en el caballo. En la muleta se transformaban y se dejaban dar algún que otro pase.
Destacaron en la brega y banderillas los hermanos José y Ángel Otero.
Los novilleros Miguel Ángel Moreno esta verde y Emilio Huertas esta más maduro, pero también le falta.
El segundo festejo de la feria torista de Céret de Toros, volvió a ser otro fracaso, casi tres horas de un aburrido y tedioso encierro del Conde de la Maza que sustituyo a última hora un encierro de Couto de Fornilhos. Los toros del Conde están vacíos, mansos, sin casta, eran hermanos de los lidiados en la pasada Feria de Sevilla. Destaco el trapio del quinto de la tarde, ovacionado de salida.Un sobrero de Fidel San Román, impresentable para esta plaza, desmochado del pitón derecho. “Carreño nos la metió doblada”.
Rafaelillo, está fuera de juego, no sé si se estaba reservando para la Miurada de Pamplona, pero no quiso ver el ganado.
El catalán Serafín Marín, que hizo el paseíllo con la barretina, estuvo con ganas y decente con su lote, intentando enseñar al toro, colocando bien en suerte en el caballo.
Paco Ureña se le apreció su falta de compromisos.
El tercer festejo de la feria, domingo por la mañana, esperada novillada de José Joaquín Moreno Silva. Muy bien presentada y con romana. Utreros de ovación de salida, castigada en el caballo, pero no llego a rematar. Mansa, falta de casta y poder. No tuvo nada que ver a la lidiada el año pasado en Madrid.
“El Dani”, estuvo en novillero, fue a por todas, actitud que fue del agrado del público. Toreo muy bien de capote, sometiendo y gustándose, siendo los mejores lances del festejo.
Estuvo flojo el colombiano Sergio Blanco con los dos novillos de su lote.
Adrián Torres, castigo mucho a sus novillos en el caballo, los quería pasaditos y el respetable no se lo perdono. El de Linares estuvo vulgar con la muleta.
Levanto la feria Torista de Céret, el encierro de Don José Escolar, serio y bien presentado. El único garbanzo negro de la corrida, fue el primero de la tarde, no tenía ni un pase. El segundo, era tan noble, que parecía de encaste Albaserrada-Domecq. El salmantino le corto las orejas a Cortesano, al toro le dieron tres `puyazos y la vuelta al ruedo.
Javier Castaño estuvo decente pero por debajo de la calidad del toro. Mato recibiendo con una estocada caída y tendida. Saco a su picador, Paco María en su triunfal vuelta al ruedo.
Fernando Robleño tuvo que saludar al terminar el paseíllo, por realizarlo diez ferias consecutivas en este coso francés. Estuvo digno toda la tarde.
La mejor tanda de la feria fue de Fernandito Robleño, seis naturales al quinto de la tarde que levantaron al publico de sus asientos.
Alberto Aguilar no termina de convencer, pega pases y acelerado.
Como colofón salida a hombros de Javier Castaño y el mayoral de José Escolar Gil, Julián López.
Hay que señalar que otro año más en Céret de Toros no fallo y destaco la cuadra de Caballos de Alain Bonijol.
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