«Pintar toros es muy difícil, y son pocos los pintores que lo han conseguido»

Ramón Ortiz. Pintor Taurino
CLAUDIA CONEJERO

La sala del Archivo Histórico Provincial abre sus puertas enla jornada de hoy al pintor albaceteño Ramón Ortiz. A las 19,30 horas está prevista la inauguración de esta exposición con el titulo 'Toros, toreros y otras cosas' que muestra desde hoy hasta el día 26 de septiembre cuadros relacionados con el arte de los toros y los toreros.

- ¿Qué van a poder contemplar los albaceteños que se acerquen a la exposición?

-Realmente no tenía pensando el exponer, me llamaron de cultura que tenían la intención de que hubiera una exposición de toros. Dono todos los años un cuadro para un premio taurino y tienen una cierta consideración conmigo. En la exposición predominan los toros, pero como ha sido una puramente improvisada por mi parte he tenido que meter otras cosas que de alguna manera están relacionados con los toros.

-¿De dónde le viene el interés por el mundo taurino?

-En mi casa particularmente mis hermanos Alfonso y Pedro eran tremendamente aficionados a los toros. Yo que era el pequeño de cinco hermanos me aficione también a los toros y mi pintura ha ido encaminada a ello. Estoy muy orgulloso de que alguna vez me digan que soy pintor taurino, porque de alguna manera lo soy. Todo el mundo pinta, pero pintar bien es más difícil y ser un figura es casi un milagro. Dentro de la pintura, pintan paisajes y bodegones casi todos los aficionados y profesionales, los retratos es ya más cosas de profesionales, pero pintar toros es muy difícil y se necesita ser muy aficionado a los toros, conocer la fiesta, a los toreros por su arte, a los toros como animal... y pintar eso es muy difícil.

-¿Qué momento vive el arte y el pintor taurino?

-Estamos en un momento de crisis, pero el arte no entiende de crisis. El pintor sigue pintando, el poeta componiendo y el músico sigue haciendo música, otra cosa es vender. La pintura se vende muy poco en estos momentos. El que ha sido como yo que ha tenido lo de pintar como un hobbies, pues vender me venía muy bien y me subvencionada mi capricho de pintar. Y aunque no me ha dado de comer, tengo que reconocer que vender tus cuadros te da gusto, sobre todo cuando lo compra alguien que no conoces. Es muy sencillo vender a un conocido, pero cuando te llega alguien que no conoces y que dice que le gusta tus cuadros y te los paga, eso gusta tremendamente y el que diga lo contrario miente.

-¿Suelen los albaceteños interesarse por el arte?

-En Albacete y en la provincia tenemos muy buenos pintores. No quiero nombrar a ninguno porque sería interminable la lista, pintores consagrados como no consagrados y como no buenas pintoras. Ahora pintores taurinos se pueden contar con la mano, hay pintores taurinos que más vale que se dediquen a pintar paisajes y hay otros muy buenos como Pepe Nuñez de Villarrobledo. Pero pintar toros, vuelvo a repetir, que es muy difícil, es más sencillo pintar el árbol en el campo que pintar un toro arrancándose o saliendo de los toriles, y son pocas las personas que lo han conseguido y te hablo no a nivel regional ni nacional, sino a nivel mundial. Pintores taurinos buenos ha habido muy pocos y los que ha habido han sido subestimado por el hecho de pintar toros, pues los detractores de los toros y las fiestas, también le hacen lo mismo a los pintores del toreo.

-Respecto a la exposición que inaugura hoy, ¿qué significa el poder exponer en su ciudad?

-Es una responsabilidad tremenda. Los toreros pasan mucho miedo cuando salen a torear por la responsabilidad al fracaso, el que expone en su pueblo como es mi caso, a la hora de exponer lo pasamos tal mal como un torero antes de la corrida. Yo ahora mismo tengo mucho miedo a esta exposición. He realizado exposiciones en casi toda España, tres veces en Madrid y exposiciones individuales en Albacete unas cinco o seis, siendo la última también en el Archivo Histórico hace unos seis o siete años.

-¿Se podría decir que los éxitos provocan el miedo a triunfar en la siguiente exposición?

-Recuerdo que la primera exposición individual fue hace muchos años e hice la exposición y no tenía miedo. Era el valor de la juventud, de la inconsciencia, se me dio bien, vendí cuadros, hablaban muy bien de mí la prensa, mis amigos... pero conforme te haces mayor y vas conociendo y adquiriendo conocimientos y técnica, cada vez pasas más miedo. Ahora noto mis propios defectos, veo cuadros de hace años y pienso como pude tener la cara de exponer aquel cuadro, que en al aquel momento tuvo tan buena acogida.