Valladolid homenajea a su gran figura del toreo

Roberto Domínguez recibe el Premio Trayectoria Artística de la Diputación Provincial 

 

Está considerado como el mejor torero de todos los nacidos en Valladolid hasta el momento. Ha llegado a ser figura del toreo en su etapa de mayor esplendor. Es el espada con más paseíllos en el coso del paseo de Zorrilla, con un total de 52, consiguiendo aclamados triunfos en la mayoría de las ocasiones. Ha toreado 55 tardes en la madrileña plaza de Las Ventas en la que también dejó una memorable huella de su capacidad, valor y maestría. Y ha obtenido el Trofeo San Pedro Regalado a la mejor faena de la feria de septiembre de la ciudad en cuatro ocasiones (1973, 1975, 1980 y 1981).

A todo este rosario de brillantes actuaciones y reconocimientos, Roberto Domínguez (Valladolid, 1951) ha añadido el Premio Trayectoria Artística 'Provincia de Valladolid' 2011 concedido por la Diputación de Valladolid por «sus 26 años de trayectoria profesional en el noble arte de la tauromaquia, veinte de ellos como matador de toros en los que ha cosechado innumerables triunfos y ha difundido el nombre de Valladolid en plazas de toros de España, Francia, Portugal y América», según el acta del jurado presidido por el diputado de Igualdad de Oportunidades y Cultura, Artemio Domínguez González, y compuesto por María Aurora Viloria, María Ángeles Porres Ortún, Enrique Cornejo Fernández y Paz Mafaz Sanz.

Roberto Domínguez, que en los últimos años ha vivido el toreo desde una perspectiva distinta como comentarista de televisión o actual apoderado de El Juli, declaró que no se siente merecedor de ningún premio, pero está «tremendamente orgulloso y agradecido de ser el primer torero que recoge este galardón de gran categoría, algo que siento como exclusivo, bonito y especial. Felicito a la Diputación que ha sido muy valiente por apostar por un torero en los tiempos que corren. Siempre me he considerado un torero muy querido por la gente de mi tierra. Valladolid siempre ha sido generoso conmigo», destacó Domínguez en su intervención.

Sobre su tío, el también torero Fernando Domínguez, comentó que «ha sido mi maestro y mi dios en el toreo, el que me transmitió el valor de la personalidad. Ser figura del toreo es un milagro y es una profesión en la que se sufre mucho».

Corazón taurino y humano

El presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, entregó la medalla con la insignia de la provincia y un premio en metálico de 6.000 euros, que el torero, en un gran gesto de humanidad, va a donar para fines sociales y de la infancia a Unicef. «Si este reconocimiento también sirve como granito de arena a los niños del tercer mundo será el más importante de mi vida. La medalla la voy a poner en el mejor sitio de mi casa», comentó Roberto Domínguez, que durante su alocución tuvo numerosas referencias de cariño y se acordó de sus hijos Victoria y Roberto. Durante el evento se proyectó un vídeo con imágenes de la vida del torero con el ambiente musical del pasodoble que lleva su nombre.

Jesús Julio Carnero calificó al torero como «un vallisoletano ejemplar que ha llevado a la provincia de Valladolid a las más altas cotas del siempre difícil y noble arte de la tauromaquia. Un artista de vocación temprana, que de la mano de su tío y maestro Fernando conoció los entresijos y secretos del toreo, y que desde muy joven tuvo claro que quería ser torero. Maestría y profesionalidad que se mantiene en su actual actividad de apoderado y consejero taurino de El Juli», declaró.

Roberto Domínguez cumplirá en el 2012 cuarenta años de alternativa desde que la tomó en Palma de Mallorca el 20 de agosto de 1972 con José María Manzanares de padrino y Julio Robles como testigo y con un toro de Cebada Gago como oponente. Clase, poder, elegancia, hondura y mando son los calificativos más empleados para definir la torería de Roberto Domínguez que finalizó el 12 de octubre de 1992 en Madrid, donde dijo adiós a los ruedos españoles.

El decano de la crónica taurina de la ciudad, José Luis Lera, en uno de los textos que elaboró y que se encuentra registrado en el Museo del Toro de Valladolid define a Roberto como «un torero de las zapatillas a la montera aun cuando no torea. En los seis últimos años alcanzó el cenit profesional en los primeros puestos el escalafón».

La Diputación ha concedido este premio Trayectoria Artística en ediciones anteriores ediciones a Godofredo Garabito (2010), Félix Cuadrado Lomas (2008), Pedro Zuloaga (2007) y Ana Jiménez (2006).

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