viernes, 1 de junio de 2012

LOS ESCOLARES SABÍAN LATÍN


Engatillados, hocico de alcuza, intenciones ladinas. Por poner una "pega": estando en tipo lo mismo unos kilos más hubiesen dado una sensación de más rematados. Encastadísimos, que no bravos, esto es: condición intrínseca de un toro de lidia. Si luego es bravo ya ni te cuento. Un puntito por debajo de la corrida del año pasado.

 Robleño ha cogido ticket en el mismo turnomatic que Castaño, el de los toreros honestos, no el de la charcutería. Intentó lucir toro y lidia por encima de la estética, pero los albaserradas no eran los de carriquiri del día anterior. Anoche dijo que había cortado orejas que tienen menos valor que matar un toro de estos.... en mes y medio con 6 de Escolar en Céret.

Ambas faenas de muleta en terrenos del 5, donde se hizo aficionado, donde el abono de su abuelo. Bien llevado a esos terrenos, doblándose con el toro de inicio, intentando ahormar la embestida, pero estos galafates aprenden rápido. Pero que muy rápido.

López Chaves trajo muy buenas intenciones (hoy no se puede articular mácula contra ninguno de los tres señores que vinieron a jugarse la vida, que últimamente no es lo habitual por estos prados).

No eran todos de "performance", atentos a todo gesto, incluso los involuntarios, sin margen de fallo ninguno.

Cualquier mal gesto provocaba el desarme y constituía miedo, del de verdad.


Toros con leños suficientes para calentar todo un invierno en Lanzahíta. 


En su segundo Robleño llevó 3 veces el toro al caballo, aunque la última vara no fue tan efectiva como Fernando quería. A partir de ahí el tercio de banderillas y el de muleta fueron un continuo ir y venir de sustos en movimiento y de terror eléctrico. A pesar de empezar la faena de muleta, otra vez en el 5, pero hubo más arrestos del matador que colaboración del morito.

 José María Lázaro, irrepochable en el gesto de atreverse con este tipo de corridas, ponderó también sus redaños por encima del arte, la cultura, la carpa y la butifarra.

Sálvese quien pueda

Tarde de toros-toros, difíciles de lucir (nadie dijo que esa era la primera cualidad del toreo a pie) y difíciles de hacerles las cosas. El que no sea aficionado se iría desencantado. Los que nos gusta esto, después de Castaño hace dos días y lo Escolar ayer, estamos como la finca de los toros que llevamos un año esperando volver a paladear hoy: Comeuñas.

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