El sábado, en la jornada vespertina, vimos una corrida de toros de los
Hijos de don Celestino Cuadri con algunos ejemplares monumentales, de
ovación en cualquier plaza de primerísima categoría, como los sorteados
en primer, cuarto, quinto y sexto lugar. De escaso juego, mansos en
varas, con la fuerza justa y descastados en la muleta. Salvaron el honor
de la divisa el quinto, Pantanoso, que dio muchas opciones en
redondo, y sexto, único del encierro que soportó tres puyazos y embistió
con pujanza por ambos lados: Goyesco.
Pedro del Cerro -Dominguillos
Nos reencontramos, un año más, con la Feria de Ceret, esa isla de
catalanidad taurina del sur de Francia, donde aman al toro sobre cualquier otro
mandamiento, lo miman con esmero y donde viven su cultura de forma intensa y
apasionada. Toros que protagonizan su fiesta nacional, toros y banderas
catalanas que muestran tradiciones seculares de las que se sienten orgullosos.
Rafael Cabrera (Buscando la esencia en Francia)
miércoles, 17 de julio de 2013
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