jueves, 23 de diciembre de 2010

Anécdota que cuenta Chano Lobato



"Con su galería de anécdotas, de retruécanos y humoradas, Chano Lobato anda llenando el cuarto de los cabales con las greguerías de Gómez de la Serna, con los aerolitos de Carlos Edmundo de Ory pero, sobre todo, con un fino sentido del humor que seguro que tiene que provenir de las puellae gaditanae pero cuyo penúltimo albacea conocido fue Ignacio Espeleta, aquel hermoso borracho que se olvidó la letra de las alegrías y tuvo que improvisar por primera vez el tirititrán en el espectáculo de Las Calles de Cádiz: “La cosa es que Espeleta tenía una borrachera muy grande. Todo el mundo, cuando escuchamos cantar por alegrías ese tirititrán, tirititao, dice ahora que si era una salida de cante, que si era una salida de las alegrías, dicen los flamencos... Bueno, eso fue una borrachera que cogió Espeleta en la compañía que llevaba Ignacio Sánchez Mejías, que era el productor, y que protagonizaba La Argentinita. Eso fue aquí también en la tienda del Mataero, que vinieron artistas de Jerez y de Sevilla también. Entonces, en una de esas borracheras que cogía Espeleta que llegaba al teatro ciego, una fue tan grande que él cantaba Las Calles de Cádiz. Sonaba una guitarra, él estaba de zapatero y aparecían La Malena y la Macarrona, que eran dos bailaoras prodigiosas. Llegaba La Macarrona con su niño, que era Gineto, le cantaba Ignacio por alegrías y ella rompías a bailar. Aquella vez, tenía una borrachera tan grande, tan grande, que Espeleta no veía la zapatería ni nada. Sale La Macarrona, escucha la guitarra, dale que te pego bailando y no tenía letra, no la recordaba. Y como no podía vocalizar ya, tenía que decir lo de ‘llama la atención dos cositas tiene Cádiz...’, soltó lo de torotrontón, titirití, trontontrón. Salió eso y, a partir de ahí, nosotros toda la vida cantando por alegrías lo de tirititrán como comienzo de las cantiñas”.




 Mas de Chano Lobato
http://www.juanjosetellez.com/contenido.php?idContenido=10&tp=ant

1 comentario:

Óscar dijo...

Mú güapo, Juan.
Muchas gracias.