- Un filme recoge la esencia taurina de la saga alicantina para reivindicar una tradición ancestral
- El director alemán Michael Meert realiza un documental sobre la vida y trayectoria de Luis El filme es «una historia de amor con final trágico», según el director de la película
El toreo como nunca antes se había mostrado. Su vinculación antropológica, las particularidades del toro de lidia, el arte ancestral y la herencia taurina que lega un padre a un hijo en casa y en la plaza de toros. Todo en 90 minutos. Todo en 'Bajo Tauro y Orión'. Todo en una película cuyos protagonistas únicos son Luis Francisco Esplá y su hijo Alejandro. El documental tiene una doble línea narrativa: toro y torero. Por un lado, la cámara recorre la vida de una res desde que nace, se cría y se conduce hasta la lidia. Por otro, la preparación del diestro que acabará con la vida del animal. El director Michael Meert califica su filme como «una historia de amor con final trágico», defiende la tradición taurina como «un ritual ancestral». y se acerca a él con «la mirada de un antropólogo, sin prejuicios y con el mismo interés que otros documentalistas viajan a Papúa Nueva Guinea a estudiar sus cultos arcaicos».
Meert, autor de documentales sobre Paco de Lucía o los Habichuelas, sostiene que su proyecto está al margen de cualquier debate sobre las corridas. «Los toros están vinculados al mundo del arte y son más importantes que cualquier polémica superficial. No es un espectáculo, es más serio», asegura Meert, desde su casa de Busot.
«A mí me conmueve el toreo porque consigue un momento de catarsis en el público y este logro es algo excepcional en la cultura europea», señala el director, para quien fue «una suerte» contactar con Luis Francisco Esplá. Meert descubrió al protagonista de su documental a través de un amigo en común, concretamente un ganadero. El diestro alicantino era el protagonista «ideal» y «un personaje fuera de serie» porque es «carismático y muy inteligente».
Relevo taurino
El autor de los filmes 'Herencia flamenca' o 'Pablo Casals' descubrió en Esplá un filón no sólo por su personalidad, sino porque coincidió con «el relevo y la transmisión de sabiduría de un padre a un hijo». Es mágico, según Meert, que un joven de 22 años (en referencia a Alejandro Esplá) que vive y estudia en Nueva York decida «regresar a España para torear».
La relación del novillero y del maestro se plasma tanto en casa como en la plaza. El cineasta recuerda cómo preparó Esplá a su hijo días antes de la alternativa. «Fue en la plaza de Albacete con un toro que le había regalado el tío de Alejandro, el también torero Dámaso. Las cámaras captan la voluntad del chico y la preocupación del padre en una tarde fría y ventosa, con una luz increíble. Y esta imagen junto a otras escenas están en 'Bajo Tauro y Orión'», detalla el director, quien asegura que la película cuenta con interesantes secuencias porque los personajes son «muy especiales».
La saga de los Esplá se amplía en el documental con el abuelo Paquito, que regentaba un pequeño coso primero en Benidorm y luego en Alicante. Él también tiene sus minutos en 'Bajo Tauro y Orión'. «Todo nace de él», sentencia Meert, quien le define como «inteligente y espabilado».
El objetivo del documental es mostrar la esencia taurina y, al mismo tiempo, conseguir que los espectadores sientan lo que experimentan los diestros ante la res.
El público potencial no es el español, sino cualquier persona interesaba en los ritos culturales. «Queremos que sea una coproducción internacional. De hecho, participan empresas de Portugal y Francia», afirma Meert. En el proyecto, previsto para 2011, colabora la productora valenciana Dacsa Produccions y la malagueña Mlk. La duración del documental será de 90 minutos.
CARMEN VELASCO VALENCIA.
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