sábado, 15 de enero de 2011

Un toro salvaje que podía llegar a dos metros de altura


El uro ( Bos taurus primigenius ) formó parte de la fauna de Europa, Asia y África del Norte desde tiempos remotos y parece haber dado origen a la mayor parte de las variedades actuales del ganado vacuno. Los cambios climáticos del final de la última glaciación hicieron que la variedad salvaje -de la que existieron tres subespecies- desapareciese de muchos territorios y quedase confinada en Europa, el Magreb y algunas regiones asiáticas. La presión humana fue reduciendo cada vez más su presencia en estas zonas, de modo que a finales de la Edad Media solo quedaban uros en algunas áreas boscosas de Alemania y Polonia. El último ejemplar conocido, una hembra, murió en 1627 en el bosque polaco de Jaktorów.
Los uros eran notablemente más grandes y fuertes que las variedades bovinas domésticas. Los machos tenían una altura media en la cruz de entre 1,60 y 1,80 metros, llegando a los dos metros en los ejemplares de mayor porte. La altura media de las hembras era de 1,50 metros. Según las descripciones que se han conservado de ellos, presentaban en casi todo el cuerpo un color oscuro y uniforme semejante al de los toros de lidia, con la excepción de una banda de pelo pardo o leonado que se extendía por el dorso, desde la frente hasta la cola. Los cuernos eran largos y curvados hacia arriba, a semejanza de los de las vacas cachenas y otras variedades actuales.
Agricultura y cazaEl hábitat de esta especie abarcaba zonas de bosque y llanuras. Se cree que su retroceso y su extinción fueron causados principalmente por la tala y la transformación de muchos antiguos bosques en zonas agrícolas y de pasto, en las que no podía competir con las variedades domésticas. La disminución de las poblaciones de uros también parece haberse debido en parte a la caza de la que fueron objeto en muchos lugares y en muchas épocas históricas. De hecho, la mayoría de los últimos ejemplares de esta especie vivieron en cotos cinegéticos de la familia real polaca y murieron abatidos en diversas cacerías.

lavozdegalicia.es

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