Armani y Cayetano. No gustó a los sastres taurinos el vestido que Armani diseñó para el nieto de Ordóñez pues le vieron hechuras militares pero resplandecía en cristal y plata. |
Los grandes de la moda y los mejores sastres taurinos visten a las figuras del toreo
Picasso diseñó unos cuantos vestidos de torear, 'ligeros, rítmicos, elásticos' para su amigo Luis Miguel Dominguín. La última temporada de El Chofre donostiarra, el torero amante de mil mujeres se presentó con un increíble traje plátano y oro creado por el autor de 'Las señoritas de Avignon'. El Sábado de Gloria de 2010, en la corrida piccasiana que se celebró en Málaga, Javier Conde, aquel que a veces torea con muleta blanca, lució un terno en rasos pintados a mano y azabache diseñado por Christian Lacroix, el modisto que siempre que puede recuerda aquel día de 1957 en Arles: Dominguín y Ordoñez se habían desafiado, como siempre. El enemigo natural de Manolete, de blanco. El abuelo de Francisco y Cayetano, de negro. Christian cuenta todavía hoy y estremecido cómo, después de la corrida, vio aparecer a Dominguín en el hotel Nord Primus de la ciudad arlesiana con su vestido blanco y oro manchado de sangre y Lucía Bosé volgada de su brazo.
El primer torero que vistió Christian, capaz de situar en el trono de las divas no a Callas, no a Garbo, no a la egipcia Oum Kalthoum, sino a la mismísima Virgen de la Macarena, fue a Antonio Borrero, 'Chamaco', cuando tomó la alternativa en Nîmes. Cuentran que aquel terno blanco, luminosos y caleidoscópico como una vidriera tenía matices del punk de la grandísima Westwood.
El 24 de febrero de 2008 César Rincón (cuatro puertas grandes en San Isidro 1991) se despedía de la afición colombiana en la Santamaría de Bogotá. Fernando Botero había pintado pájaros y frutas en su lujoso capote de paseo. De tabaco y oro iba aquel día Rincón. También Enrique Ponce para quien Lorenzo Caprile creó el vestido de la goyesca del 4 de septiembre de 2010. El diseñador del vestido nupcial de la infanta Cristina ya había soñado el terno de Pepín Liria para otra goyesca, la de 2006. Verde botella era, con adornos barroquísimos y bordados en azabache.
De mayo a septiembre del año pasado hubo en el Museo del Traje de Madrid una explosiva exposición titulada 'Arte de luces' en la que se exhibían colecciones de Benhayer y Gaultier influenciadas hasta los machos por la estética taurina. Y por supuesto, Armani. Armani y Cayetano. Giorgio y el hijo de Francisco Rivera. Para la goyesca de 2008 le ofreció el vestido que no estrenaría hasta 2009. El color, casi inventado para la plaza de Ronda: 'greige', mezcla de gris y beige. Arabescos. Hilo de plata. Lentejuelas. Cristales de Swaroski y capa española.
Sastres legendarios
En el principio, Goya. Después Picasso. Botero. Lacroix. Armani. Caprile. Gaultier. Montesinos. Y por supuesto, él. Juan Carlos Antonio Galliano Guillén, John Galliano. En julio de 2007, con motivo de los fastos del 60 aniversario de la Casa Dior, el inigualable diseñador gibraltareño terminó su impresionante desfile en Versalles, en el salón 'La Orangerie', apareciendo vestido de torero. Francamente, estaba horrendo. Sin embargo, el color del vestido, azul purísima, era bien hermoso.
Pero antes que los modistos, junto al torero siempre ha estado el sastre. De hecho, la sastrería de toreros Santos cose los diseños de Lacroix y Armani y fue en sastrería Fermín donde se cortó y equilibro el capote de paseo de Rincón. El tremendo Morante, una de las cumbres no sólo del toreo sino de la estética del lidiador, ha depositado toda su confianza en don Justo Algaba (sede central en Las Rozas, casa madre en la calle Paz 4, Madrid, delegaciones en Sevilla y México). Para la corrida en La Maestranza del Domingo de Resurrección del año pasado, el día en que antes Sevilla entera iba a la plaza por ver qué vestido estrenaba Curro, Justo preparó para Jose Antonio dos conjuntos de torear. Uno era color ciruela y oro, con bordados al estilo del XIX y remates en porcelana. Los bordados del otro, aquel verde botella, eran metáfora de la unión entre los pueblos europeos y americanos.
Sastrerías taurinas: Santos, Fermín; Saturio Lizcano... Pedro Algaba reverencia la estética de Bienvenida, Paula y Romero y en su casa sevillana compra botos Andy Garcia, toreras Latoya Jackson y monteras Paul McCartney.
Sastres de toreros. Enrique Vera quiso ser matador pero no valía. En realidad confiesa que coser, tampoco sabe coser, pero es nieto e hijo de sastras taurinas y ha aprendido el oficio. Pocas mujeres hay en este mundo pero su madre es conocida en todo el planeta de los toros como 'Maestra Nati' aunque se llama Isabel Natividad García de Frutos. Ha bordado en muchos capotes de paseo el Cristo del Gran Poder. O la Virgen de Guadalupe. Una vez Rocío Jurado le pidió para su José Ortega Cano, la Virgen de la Regla. Hay otra sastra de toreros. Está al otro lado del charco. Martha Cecilia Morales Mejía trabaja en Cali, Colombia y empezó diseñando trajes de novia. Su fuerte son los capotes de paseo y las guarniciones: alamares, machos, cascos, hombreras.
La sastrería taurina se moderniza. Justo Algaba está en Facebook y Henar Herguera Sanz, hija de los sastres Alejandro y Henar (Calle Esparteros 16) ha tiempo que abrió un blog (sastreríalejandro.bitacora,com) para hablar de la especialidad del negocio de su familia, los capotes.
La sastrería de toreros investiga y profundiza. Algaba reivindica la amplitud de las instalaciones para que el torero pueda comprobar el vuelo del capote y considera imprescindible la proliferación de ángulos de espejos para observar los vestidos en todas sus perspectivas. Pero además, el material, como lo buscó Picasso para Dominguín, se hace cada vez más ligero, elástico, rítmico. Donde antes había madera (en los armazones) hoy hay plástico. Donde hubo ante ('De ante ha de ser el vestido/Para el cuerpo resguardar/Que no le pueda calar aunque él se viera oprimido', decía la Cartilla Taurina del XVIII) ahora se vuelve a las telas 'dulces' de los tiempos de Belmonte pero aplicándoles la alta tecnología que les hace repeler la sangre, la arena y el agua.
De habana y oro
Telas dulces... Jose María Sicilia, el pintor madrileño Premio Nacional de las Artes Plásticas, habló en la presentación del cartel que ha creado para la Feria de Sevilla de 2011 sobre su otro proyecto: una trilogía de capotes de paseo y vestidos que él diseñará y el equipo de Galliano(la noticia era de antes de la quema en plaza pública del modisto) coserá en sedas traídas de Madras. Sedas indias cuyos colores serán llamados en la plaza con nombres únicos del universo taurino: grana, espuma de mar, catafalco, caña, burdeos, sangre de toro, barquillo, nazareno, palo... Todo combinado con oro, plata y azabache.
4.000
Un vestido de torear puede no tener precio (Luis Miguel Vázquez entregó el suyo para manto o saya de laVirgen de la Amargura) pero alguno de Morante sobrepasa los 4.000 euros.
Las piezas
Montera: En tejido rizado.
Chaquetilla: Corta y rígida. Muy vistosa. Bordada. Su corte deberá adaptarse perfectamente a la morfología del matador. De los hombros cuelgan los alamares.
Corbatín : Y camisa con boleros
Taleguilla: Calzón bien estrecho. Se ajusta con las borlas llamadas 'machos'. Se adorna con el fajín.
Medias: Rosas y de seda.
Zapatillas: Manoletinas. Sin tacón
"Tras Valdemorillo y Vista Alegre, la temporada taurina ha comenzado en Valencia. Sastres y modistos sueñan con tardes de gloria"
BEGOÑA DEL TESO
SAN SEBASTIÁN.
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