viernes, 29 de julio de 2011
«El toro de lidia debe ser un atleta de élite»
«Los astados de El Pilar se mueven en bravo, propician el espectáculo y son del agrado del gran público» .Moisés FraileGanadero.Grande y fuerte como un roble, a primera vista Moisés Fraile ofrece una sobria y ruda apariencia. Nada que ver con la realidad de un hombre familiar, afectuoso y profundamente arraigado a su tierra charra y al toro bravo. Él y su familia, su mujer Pilar y sus hijos Moisés y Pilar -recientemente esposada-, viven por y para el toro los trescientos sesenta y cinco días del año, fiestas de guardar incluidas. Para ellos el éxito no tiene más secreto que el trabajo y el compromiso. Fruto de la plena dedicación familiar, la divisa de El Pilar lleva cerca de una década encaramada al cetro -compartido con Núñez del Cuvillo, Victoriano del Río y Alcurrucén- del escalafón de ganaderos.
-¿Cómo lleva ser el ganadero de cabecera de José Tomás?
-(Risas) Hombre lo llevo muy bien, pero tampoco tengo muy claro que sea el ganadero de 'ca-be-ce-ra' de José Tomás, me parece que es mucho decir. Son muchas las temporadas en las que José Tomás ha lidiado nuestras corridas y este año sucede lo mismo, pero del mismo modo que también ha toreado encierros de otras muchas ganaderías. El abanico ganadero de José Tomás es bastante más amplio de lo que algunos quieren hacer creer.
-¿Le preocupa que, tal y como le sucedió a Joaquín Núñez del Cuvillo, los aficionados terminen recelando del comportamiento de sus toros por la 'querencia tomasista'?
-No me preocupa. Creo que los toros de El Pilar se mueven en bravo, propician el espectáculo y son del agrado de los aficionados y del gran público. Si lo que realmente quiere preguntarme es por qué José Tomás lidia nuestros toros, le diré que a José Tomás le va el toro bravo, el toro que, desde que sale por la puerta de toriles y hasta su última embestida, va a más; un toro que humille, repita y se crezca en todas las suertes.
-Recientemente afirmó «a la Fiesta le hacen falta dos o tres José Tomás». ¿Qué quiso decir?
-Lo que he dicho y digo es que la Fiesta de los toros está un poquito aburrida. Faltan verdaderos revulsivos y toreros que sean capaces por si solos de llenar una plaza hasta la bandera, de colgar el cartel de 'No hay billetes'. A día de hoy, salvo José Tomás, el resto de las figuras se congregan en un mismo cartel para hacer fuerza en las taquillas. En este sentido, sería una bendición para la Fiesta que existieran tres toreros como José Tomás, capaces de tirar de la gente y de generar ilusión.
-José Tomás, 'Morante de la Puebla' y, últimamente, José María Manzanares apuestan decididamente por sus toros. Sin embargo, hay un significado grupo de figuras que no quieren ver a sus reses ni en pintura. ¿Por qué?
-Todas las figuras matan nuestras corridas. Puede que, durante un tiempo, 'El Juli' nos haya tenido abandonados, pero en los próximos meses matará dos de nuestros encierros. Hay que entender a los toreros aunque sean un poco caprichosos. Yo lo tengo muy claro, crío el toro que quiero, el toro que, como aficionado, me gustaría ver lidiar en los ruedos. También el toro que demanda el público y, por supuesto, que también pienso en los toreros que se ponen delante de mis toros, pero intento no dejarme llevar por las modas de un determinado momentos. Las modas, todas, pasan, no conozco ni una que no se la haya llevado el tiempo.
-¿Usted cría toros para el corto o el largo plazo?
-De momento crío toros para ahora, pero tengo muy claro que el toro parado, el de muchos cites, está pasado de moda, pertenece a otro tiempo. Éste es un pensamiento que comparten el 100% de los toreros, no tiene más que preguntárselo. Los ganaderos del presente estamos mentalizados de que el toro tiene que moverse ¡Es el objetivo primordial!
-Y tanto manejo, colocación de fundas, cuidados sanitarios. ¿influyen en que a la movilidad le falte entrega y le sobre inercia?
-Yo creo que no. El toro de lidia debe de ser un atleta de élite, un animal al que hay que preparar concienzudamente para una prueba de una tremenda exigencia, la lidia en la plaza, con sus tres tercios, veinte minutos de prueba de esfuerza y resistencia. Nosotros -los hermanos Fraile- lo tenemos muy claro desde mediados las década de los 80, cuando todos andábamos metidos en la ganadería del Puerto de San Lorenzo. Cuanto más movida y ejercitada está una corrida, mejor anda en la plaza, más se mueve, resiste y se entrega durante la lidia.
-¿Tan complicados y exigentes son sus toros de salida?
-El toro bravo siempre es exigente. Puede que mis toros sean un poquitín informales de salida, es cierto, les cuesta romper hacia adelante, pero es que los toros no saben embestir, hay que enseñarles, mostrarles el camino. Por muy bueno que sea el fondo de un toro, cuando sale a la plaza no sabe embestir, requiere del esfuerzo de un torero que les eduque las primeras arrancadas, es entonces cuando se transforman en embestidas, en voluntad de tomar y perseguir los engaños.
-Cambiemos de tercio. ¿Qué siente al escuchar que muchos ganaderos de prestigio, por falta de ventas, deben de sacrificar un importante número de toros en los mataderos?
-Pienso que en la década de los noventa, la Fiesta se masificó artificialmente, fueron muchos los festejos que nunca debieron programarse, muchos de los sustentados por las administraciones públicas locales. En aquel entonces los ganaderos lo vendían todo, las camadas completas. El problema es que cada uno debe de ser consciente de su mercado. y de sus limitaciones. Sirva como ejemplo mi caso: ahora mismo, por la demanda, podía vender más de veinte corridas por temporada, pero también sé donde debo moverme por lo que me mantengo entre las diez y doce corridas. Son más que suficientes para mi ganadería.
-¿El notable descenso de festejos producido en el último lustro está ayudando a limpiar el campo bravo español?
-Creo que sí. Ojo, la crisis nunca es bien recibida, son muchos los españoles que no aguantaran el tirón y acabarán arruinados. son tiempos muy ingratos. Pero, desde el punto de vista del aficionado, la crisis propiciará una mayor selección del ganado, lo que directamente redundará en un mejor comportamiento de los toros en la plaza.
-¿Ganadero de toro de lidia es vivir por y para el toro los 365 días del año?
-Sí, sin el menor tipo de duda. Hablo de mi caso y no concibo vivir en Madrid capital y desplazarme a la finca los fines de semana y fiestas de guardar. A mí me enseñaron a vivir por y para el toro todos los días del año, incluso el día de Navidad. Hay que vivir pendiente del toro las veinticuatro horas del día porque son infinitos los problemas que genera. En el fondo, los toros son como niños. Toda atención es poca.
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